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El hombre no llegó a la luna, pero el cerebro del Presidente tiene rato allí

Haré un mea culpa: nunca pensé que los niveles de esquizofrenia en el gobierno de Venezuela pudiesen llegar al peldaño Norman Bates. El nivel Dexter, claro; Hannibal Lécter, por qué no; puede que hasta Charlie Manson. Pero esto ya ni esquizofrenia es, esto es Robert De Niro en Despertares.

 Acá podría sacar la cita ésa de Einstein donde dice que el universo y la estupidez humana son infinitos, pero ahora que el disparate es la norma, ahora que el gobierno hace todo lo posible por poner su grano de arena en la teoría evolucionista comprobando que sí, es posible que involucionemos y que nuestro coeficiente mental retroceda hasta la edad de piedra, pues no sé, me provoca ponerme australopiteco yo también. Y no veo a Pedro Picapiedra o a Guzigú citando a Einstein.

 

En cambio, al que sí veo citando a Einstein (y a cualquier bípedo sin plumas que haya publicado un libro, por lo visto) es al Comediante en jefe. Conste que eso de “Comediante en jefe” lo inventó un forista de PanfletoNegro, así que lo uso con derechos. O sin ellos, no importa. Ya inventarán un Ministerio para el Poder Popular de los citados sin crédito, que se queje allá.

 

Porque qué haces cuando el mamarrachismo es la norma, qué haces cuando cualquier viso de “debate” pareciera estar moderado por el sombrerero loco.

 

Porque coño, pana –y aquí me dirijo al Comediante en jefe-, todos sabemos cómo termina la opereta. Tanto hablar del espíritu de Bolívar, pero tú lo que tienes adentro es el espíritu de Nerón. Dentro de poco, te veremos nombrar un caballo de Ministro, prenderle fuego a toda la ciudad para combatir los apagones y echarte a tocar la lira mientras ves Caracas arder desde el Ávila y desafinas “El Rey” por enésima vez.

 

La cosa comenzó a punta de dudas, unas fintas retóricas aquí, un disparate allá. Que si esto se llama, “no renovar la concesión” y para que vean cómo acomodo la realidad a martillazos, les cambio la bandera, el escudo y hasta el horario. Qué pasó de qué. Vamos a jugar a la ruleta criolla.

 

Después la cosa se complicó (un poquito) por aquella fastidiosa tendencia de la gente a tener cámaras escondidas y tal. Ahora el juego era convencer a la gente de que no vio lo que vio, poderes de los gemelos fantásticos, actívense. ¡En forma de manipulación mediática! Estos son defensores del Puente Llaguno. Los otros molieron a patadas a periodistas, “en defensa propia”. Imagínate: un periodista contra 4 gordos camorreros. Bombardeos quirúrgicos. Ataque preventivo. Igual de parejo que un palestino con una piedra frente a un tanque de Tsahal.

 

Pero hermano, hoy sí que te la comiste. Tiro la toalla. Porque hasta acá, fíjate que pocas bolas te paré. A fin de cuentas, tengo mejores formas de perder mi tiempo que estar preocupándome porque “el dedo del pueblo” es el tuyo, cuando no lo tienes metido en el culo, claro. Viste, que hasta me haces perder el decoro. Currrtura popular, vamos pá’llá. Los bichitos de Caracas cruzada se quedaron pendejos.

 

Me había prometido curarme en salud y no seguir tu programa de tele realidad en permanencia. El Truman Show que nadie pidió ver, pero que tenemos que calarnos igual. El Comediante en jefe tiene diarrea. Shakira le dio una guitarra. Samy Sosa le botó 6 jonrones… Tu ubicuidad es digna de Paris Hilton, aunque cause el terror de Atila.

 

Y luego esto.

Caracas, 27 ago (EFE).- El presidente de Venezuela, (…) puso en duda la llegada del hombre a la Luna (…). “¿Llegaría el imperio yanki a la Luna? Hay investigaciones que han salido en revistas serias que lo ponen en duda, porque aparece la bandera de Estados Unidos ondeando, y alguien se preguntó ¿hay viento en la Luna?”, dijo Chávez quien pidió a sus seguidores tener cuidado “con lo que dicen los medios de comunicación del mundo”.

Pausa.

(*se frota los ojos y trata de contar hasta diez*)

Re-pausa.

 

Cristo santo. No puedo creer que esté escribiendo esto. Pero está bien, muerdo el anzuelo: ¿“Revistas serias”? ¿Cuál revista seria, el libro de “Tintín en la luna”? ¿La revistica que trae el disco de Pink Floyd, “El lado oscuro de la luna”? ¿La receta para hacer “medias lunas” en una caja de alfajores? ¿La canción “niña luna”?

 

No hay derecho, chico. Tú lo que eres es un estafador. Estrangulas a las Universidades, cierras las editoriales, acabas con el Ateneo y el Teresa y, luego de que tienes a la gente más confundida que un esquimal en el desierto del Sahara, vas y les lanzas esa bomba. No llegamos a la luna, porque en la luna no hay brisa. Genial. Doctorado Honoris Causa en la Complutense, mínime. Por su contribución al Teatro del absurdo. Por su increíble tesón en el arte de ser imbécil. Lo admiramos, porque usted es un hombre firme, de ideas inamovibles. El cielo es verde, y esa vaina es verde; y parece azul, sabe a azul y huele a azul pero es verde, ¡he dicho!

 

Lo que veo es que la “Misión Wikipedia” fue un fracaso. O debe ser que las computadoras “regaladas al pueblo” las usan más bien para nivelar las mesas.

 

No se puede ser tan irresponsable en la vida. No se puede aprovechar los avances de la ciencia en el tratamiento cancerígeno el lunes y luego sentarse allí el sábado, pelado de lo más Doctor Xavier, y afirmar que la misma ciencia no ha avanzado. Bárbaro. Que todo es una manipulación. Te falta la musiquita y una introducción leída por Mario Silva, “mientras tanto, en el Salón de la Justicia…”.

 

No tenemos más nada que hablar. Uno voló por encima del nido del cucú. Como dice el grupo Archive, “I just wish I could think of a nice thing to say/ but I don’t think I can/ so fuck you anyway”.

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