Linterna Verde: Engendro del Once de Septiembre

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La DC Comics resucitó de sus cenizas gracias al once de septiembre, en una época difícil para la venta de historietas gráficas impresas.
La caída de las dos torres, permitió a la compañía respirar un quinto o sexto aire, después de sufrir innumerables traspiés similares a lo largo de la historia, donde sus creadores aprovecharían y capitalizarían diferentes circunstancias para mantenerse en pie.
Así, la nueva fuente de poder de la empresa irradiaría desde las cenizas calientes de las dos torres, para regenerar a su casta de justicieros enmascarados, ahora con la misión de proyectar la fantasía política del mito de la seguridad nacional, según el esquema tradicional de buenos contra malos.
Los villanos encarnarían el fantasma de la amenaza terrorista y los héroes harían lo propio al sublimar la aspiración colectiva de la pacificación social, de la mano represiva y salvadora de su legión de súper hombres.
Las mujeres, como lo dijo Susan Faludi, nunca encajarían en el sistema de estrellas de los héroes populistas del tercer milenio, y por ende, serán víctimas del encasillamiento nominal en el eterno papel de la novia o la comparsa del protagonista. Caso sintomático de la pareja de “Superman”.
De tal modo, fueron desarrollados dos frentes de batalla dentro de la tendencia de la corporación. Una encabezada por una revisión expresionista, posmoderna y deconstructiva del filón, a la zaga de la divisa Vértigo. Por ejemplo, “Caballero Oscuro” , “V de Vendetta” y “Watchmen”.
Otra destinada a impartir rancias lecciones de moral y luces, a la retaguardia de figuras apolíneas y populistas de una sola pieza, a través de la típica estética camp. Es el principal problema de “linterna Verde” y no se trata de su único defecto.
Aunado a ello, sumen un pastiche de guión cocinado entre siete personas, una dirección sin vida y despersonalizada a cargo de Martin Campbell( quien apenas se conforma con tomar distancia desde una tímida posición de autoparodia), una borrachera de efectos especiales decididamente irregular y unos personajes predecibles carentes del menor interés. La transformación de Ryan Rodney Reynolds es no sólo apresurada sino ridícula. Al menos sabe reírse de sí mismo pero tampoco ayuda.
En su descargo, la secuencia de su entrenamiento vale el precio de la entrada, mientras recibe los golpes de su mentor, archirival y Señor Miyagi: “Siniestro” en versión replicante de Mark Strong(incapaz de romper con su numerito de rutina).
El objetivo es enfrentar a la nube negra de la partida, alias Parallax, cuya onda expansiva se cuela por la gran ciudad como ceniza del World Trade Center y acabará por contaminar la estructura genética del Doctor Loco de la función, interpretado por un resultón,Peter Sarsgaard, también estancado en sus complejos de Edipo y Otelo, aunque lo redime su chiste “Simpson” de burlarse de Stephen Hawking en silla de ruedas. La concesión de “Green Lantern” a la incorrección política.
A su vez, sentirá envidia por el éxito de su padre y de su colega, mientras intentará liquidarlos de manera rocambolesca, en función de sus conocimientos de ciencia ficción. Por enésima vez en la historia, la ciencia y la intelectualidad cumplirán el rol de albergar la semilla de la destrucción de la familia y de la civilización. Clásico prejuicio alimentado y asentado por la paranoia de la guerra fría.
Del reparto, rescatamos a Tim Robbins en plan de Dick Cheney, a la espera de sacar una tajada económica de un jugoso contrato con las fuerzas armadas, para surtir de aviones cibernéticos al Pentágono. Pequeña y temerosa critica a la privatización del complejo militar industrial, posteriormente suavizada en el desenlace, al borde de la burda justificación.
Hacia el conflicto del clímax, los rayos de las máquinas colaboran en la conjura y el exorcismo de la invasión del chubasco diabólico, con visos de pesadilla nuclear.
Por supuesto, la concepción energética de la obra peca de polarizada y binaria. Solo las almas puras y cristalinas pueden y deben administrar los poderes ocultos y maravillosos de la comunidad del anillo. Síntesis de la disparatada tesis del Consejo de Seguridad de la ONU. Visión afincada en el imaginario mundial por franquicias como “Lord of The Rings”.
En resumen, DC Comics se refugia en una adaptación anacrónica de la saga de “Linterna Verde”, al preferir extrapolar su lectura de los años cincuenta, en vez de replantear su compromiso racial y “concienciado” de la generación hippie de los sesenta y setenta. De aquella herencia no queda nada en el blockbuster del 2011. Apenas se vislumbra un recuerdo nostálgico y reaccionario por el contexto ingenuo del baby boom, cuando nació Hal Jordan en 1959, como mutación de la edad de plata. De ahí se toma el argumento de base para actualizar y diseñar el libreto,a estrenarse en salas durante el presente año. Por tanto, el trabajo de reciclaje y actualización se diluye y hunde en una cómoda restauración de una leyenda ajena a la realidad contemporánea. De repente, faltaron agallas a la hora de proponer ideas frescas para rehabilitar al ídolo. A lo mejor privó el cálculo y la especulación evasiva, por encima del ingenio iconoclasta y el criterio de superación.
De cualquier modo, “Linterna Verde” se salda como un fiasco del kistch del siglo XXI, a la altura de “Flash Gordon” en los ochenta. Ni hablar de su saqueo oportunista de la acción conservadora de “Top Gun”, a bordo de un vuelo accidentado y condenado al fracaso del «happy ending».
“Linterna Verde” pretende rozar el Olimpo y la cima del cielo. Lamentablemente se quema, cual Ícaro, en el contacto con el rey sol de su clase de autoyuda.
«Linterna Verde» pasa su prueba de adiestramiento,en la promesa de seguir usando el traje para combatir y erradicar el mal del universo.
Su conclusión evoca un comercial de propaganda de reclutamiento.
La película celebra valores como el sacrificio ciego en pos de la defensa de la patria.
Los arquitectos del belicismo virtual aplauden a rabiar.
Fija en mi lista de lo peor del 2011, junto con “Thor”.

5 Comentarios

  1. Quizás por eso que planteas cuando citas a Susan Faludi es que todavía no le han dado la vuelta para adaptar a la mujer maravilla. No vi el piloto que escribió David E. Kelly pero quizás iba en esa onda revisionista (soy optimista).

  2. Buena crítica Sergio, Linterna Verde es insufriblemente sosa, y eso tratando de ser simpático. Cuesta creer que la parodia de la revista MAD fue mucho más lograda.

    Una película sin brillo para uno de los héroes más nulos del Salón de la Justicia, junto al Jefe Apache, el Hombre Halcón y Volcán Negro. Una vergüenza que la película animada (si no me equivoco, se llama Green Lanthern and the Emerald Warriors) que pasaban en Cartoon Network sea mejor.

    Ahora, difiero de tí al ponerla como «lo peor del año» junto a Thor. Thor es muy superior a ésta película, aunque es lo mismo que decir que Moe era el menos tonto de los Tres Chiflados. Que te puedo decir, también me gusto los 4 fantásticos y Silver Surfer.

    Saludos!

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