La hermana sin censura de «No Strings Attached».Se llama «Amigos con Derechos» y podría figurar como el placer culposo de la temporada.Cuenta la típica historia de chico encuentra chica,propia de la comedia romántica,pero con un giro de autonconsciencia,entre divertido y predecible.La pareja goza de química y sabe burlarse de sí misma,en la comparación con las demás piezas del género.También hay emplazamiento de productos como en «Love and other Drugs».Todo un síntoma de la crisis.
Mila Kunis le lleva una pequeña ventaja a su compañero de reparto,quien finge sonrisas y sigue atascado en su personaje de «La Red Social».De hecho,aquí interpreta a un bloguero vendido al mejor postor de las revistas impresas en decadencia.
Debe ser un bochorno y un insulto para los de su gremio. De cualquier modo,el personaje acepta la oferta de GQ para trabajar como su editor,a cambio de renunciar a su anterior empleo.
No existe debate moral en torno a semejante dilema.Uno de los puntos débiles de la cinta.
El guión entonces peca de reduccionista y mercadotécnico al dibujar al viejo régimen mediático como la panacea de los escritores frustrados de la web. Es decir,según el film,la internet es la fase de entrenamiento para jugar en las ligas mayores de Vogue,New Yorker y compañía. Me huele a publicidad descarada pagada por GQ.El talón de aquiles de la obra.
En su descargo,el libreto ostenta una interesante reflexión crítica sobre los clichés y lugares comunes de la fórmula del relato amoroso de Hollywood. Los diálogos desnudan la estructura estereotipada de las cintas por el estilo de «(500) Days of Summer»,donde siempre se repiten las mismas rutinas y numeritos.
Por supuesto,el largometraje acaba por reafirmar y predicar lo cuestionado hacia el desenlace.Así,el happy ending no demora en arribar en el tercer acto,aunque bajo la coartada de la ironía.De todos modos,persiste la incapacidad de salir del círculo vicioso deconstruido.
Su mayor virtud radica en hacer explícito lo vedado y ocultado por sus compañeras de grupo.Léase el sexo y el erotismo.Ojo,tampoco esperen demasiado destape y libertinaje.
Me gusta la manera desprejuiciada de tratar temas,considerados tabú,como las relaciones líquidas,la homosexualidad,el alzamehir y la disfuncionalidad social.Los padres son entrañables y carecen del típico tinte siniestro de un adulto castrador.
Woody Harrelson se la devora de principio a fin,demostrando sus dotes como comediante.Incluso vuelve a jugar basket como en «White Men Can’t Jump».El cuerpo de la Kunis es de infarto. Ni hablar de sus ojos.
Es agradable a la vista el contraste entre las dos grandes metrópolis de Estados Unidos.Naturalmente,el filtro postalero define el concepto de la fotografía.Nada del lado oscuro de Nueva York y Los Ángeles. En efecto,es una película dirigida a un target específico de la demanda cautiva.¿El discreto encanto de la burguesía deprimida?
En pocas palabras,»Friends With Benefits» le inyecta cierto aire de modernidad al esquema clásico,al margen de reforzarlo por defecto,para beneficio exclusivo de las estrellas de su reparto,así como de sus espectadores potenciales.Ellos pagan por evasión y reciben a cambio,una dosis de escape con inteligencia,humor negro y algo de gimnasia horizontal.
Su larguísima duración sigue siendo un misterio para mí.Con media hora menos,se pudo contar la misma película.¿Es una forma de justificar el pago de una entrada de cine?
La meca especula con mi tiempo.Exijo capacidad de resumen para la próxima.