El rumor de las piedras. La pobreza y el perdón pequeño burgués

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Aun resuenan en mi cabeza la ovación del público al finalizar el per estreno de la película en el Lía Bermudez, de Maracaibo. No es nada raro que en ese espacio aplaudan a rabiar cualquier cosa que se proyecte, y menos cuando el director esta ahí. Pero tras los momentos de faranduleo cinematográfico de provincia, debo agradecer por el vino gratis y los pastelitos que estaban bastante buenos, no podía dejar de pensar en el sentimiento de culpa que me invadió durante toda la película. Me sentía culpable de no ser pobre, de que en mi vida pequeño burguesa no pase nada, que mi mayor drama es cuando se va la señal de directv y que debo ser un monstruo raro en la sociedad venezolana, porque en ella solo hay pobrecitos pobres que sufren demasiado por ser pobres y que están condenados a la tragedia griega porque no pueden huir del gen de la pobreza. Y es que en los últimos años, el cine venezolano, bajo el auspicio del CNAC, se ha hecho un esfuerzo casi sistemático por mitificar la imagen del pobre como símbolo del esfuerzo, el sacrificio y también de lo jodio y sin esperanzas que es la vida en la Venezuela revolucionaria. Ya con la hora cero, hermano y ahora el rumor, se ha estigmatizado al barrio como la sucursal del infierno, un lugar donde la vida es esperar que una bala te mate, donde todos son malandros, porque todos son negros, que la única salvación es salir del barrio, y que de vez en cuando llega un blanquito bien parecido y con cara de guevon, que evidentemente no es del barrio porque no es negro, que sufre como una Magdalena porque cayó en la boca del lobo del que solo puede salir con un mosquero en la boca porque en los barrios nada se construye, solo se destruye, en los barrios la esperanza la acribillaron a balazos, en los barrios todos los que no son blanquitos con cara de guevon son unos negros malandros que no les importa la vida de nadie, que en los barrios las mujeres que no son putas son unas madre Teresa condenadas a sufrir sin importar lo que hagan. Mientras, las señoras de la urbanización y los niñitos bien, quienes son los que van al cine, lloran a moco tendido, aplauden a rabiar y luego se van a sus casas a agradecerle a Dios por haberlos librado del mal de la pobreza y tener la nevera llena, los hijos en el colegio mientras salen corriendo despavoridas cuando un mendigo se le acerca a pedir plata pa comerse un pan sin nada.
Yo no nunca he sido pobre, aunque me crié en un barrio de Maracaibo y mi pequeña burguesía es tan rancia que escribo esto desde un iPad, pero me entra en la cabeza que en nuestros barrios solo haya gente sufrida al punto del martirio y negros malandros hijos de puta, pero esta percepción es culpa denlos realizadores y porque no decirlo, del CNAC, porque en su empeño de hacer cine social consciente o inconscientemente destilan todos los prejuicios, miedos y fobias pequeños burgueses sobre la pobreza, haciendo que el otro sea el infierno y yo soy el cielo, queriendo expiar la culpa de clase intentando dignificar al pobre siempre y cuando no pueda salir del barrio, que ese es su mayor y único sueño, dándoles valores pequeño burgueses a los personajes blanquitos para dar a entender que si eres blanquito no eres del barrio y por eso los matan, porque no tienen el gen del malandro en su sangre y se convierte en el mártir de los pequeños burgueses que quisieron hacer algo por el barrio, pero los malandros negros hijos de puta no los dejaron. Creo que es tiempo de que se discuta el discurso de nuestro cine, es cierto que se están haciendo mejores películas, pero se están reciclando los eternos prejuicios de clases que han dividido a nuestras sociedades entre bendecidos y desgraciados, entre los pobrecitos y los afortunados, y no es excusa que digan que eso es lo que quiere ver la gente en el cine nacional, ejemplo es el Er Conde Jones que le pateó el culo a todas las películas, incluyendo las gringas, y que los realizadores no vengan con el cuento que ese tipo de historias son muy personales, qué coño saben que es andar comiendo todos los días pollo, o tener que vender piedra pa poder llevar un paquete de harina pan a la mesa, o esperar el fin de semana para bailar regueton con la jevita, o es que los realizadores sienten vergüenza de clase, sienten culpa que les den 3 millones de bolívares fuertes para hacer una película que con eso pueden comer no se cuantas familias durante meses, tienen vergüenza de que lo mas arrecho que les ha pasado en su vida es que su novia se haya ido a vivir a Miami o Buenos Aires, quisiera que nuestros cineastas si son tan sensibles a la pobreza dejen el sueño de pasarse dos años viajando gratis por festivales, tomando champan con Iñaritu y jalando bolas a Almodovar y se instalen en un barrio a formar a los chamos a que cuenten sus propias historias, que les den las cámaras y que ellos se graben a ellos bajo su mirada, bajo su óptica, bajo sus sueños y deseos y seguro serán historias de malandros y putas, pero esos malandros si se querrán quedar en el barrio y hacerlo un lugar mejor, esa puta si le echara bolas a que el barrio sea un lugar digno y que la pobreza no es una condena, es una forma de vida donde la esperanza esquiva las balas y sale cada mañana. Nuestro cine, y quizás sea demasiado pretensioso decir que nuestra sociedad, será mejor cuando nos despojemos de completos y aceptemos lo que somos nosotros mismos y sobretodo, aceptemos al otro en sus grandezas y miserias.

22 Comentarios

  1. Que vergüenza de artículo. De verdad, qué asco. Cuando leí el título pensé que era una crítica dura, pero bien sustentada. Pero que va, esto no es más que un montón de insultos salidos de la cabeza de un izquierdista trasnochado y resentido.

  2. Ah, y eso de que los que van al cine son «Las señoras de urbanización y los niñitos bien» es de una ignorancia lastimosa. A ver si vamos dejando de leer tanta basura marxista y empezamos a leer a algún teórico serio por ahí.

  3. En los barrios hay personas de todos los colores blancos negros y mulatos. Algunos parrafos son bastante racistas o implican racismo.
    Tambien a la cine van todos pobres y ricos. Soy pobre y a veces voy a cine. ¿cual es el problema? en relacion al la critica sobre el cine en el pais; subscribo las opiniones de JMS

  4. Solo la puedo ver desde mi propios prejuicios, eso es lo que hacemos los humanos, más allá de que nunca pretendería decir que lo que digo es la verdad ni mucho menos, pero si me gustaría propiciar un debate sobre la temática y el discurso del cine venezolano, eso es todo. Abrazos totales

  5. Esta es la clase de artículo que hay que leer entre lineas. Me recuerda a un profesor de teatro que contaba que una alumna muy linda y bella quería escribir una obra sobre los niños de la calle y solo hablaba de eso, el decía que a ella no es que le daban lástima los niños de la calle es que le daban asco y por eso su obsesión en retratar esa vida. Algo de eso hay en los cineastas venezolanos actuales, el empeño de retratar historias en el barrio que no conocen, donde no viven, en donde no crecieron. Cierto director venezolano dijo una vez que para hacer su película de barrio habia ido a ese barrio 785241 veces, es decir, dio un número asi de alto y específico para que todo el mundo entendiera su nivel de compromiso con el barrio y la película aunque claro, él vive en Europa! También Edgar Ramirez (adoro a Edgar conste!) dijo que mientras filmaban Cyrano Fernandez estuvo viviendo en el barrio durante 6 meses y todo el mundo se porto excelente con ellos, aunque claro tenían guardaespaldas, igual que el día del estreno de la película en el propio barrio que hasta guardia nacional había. Cansa bastante esa postura del cineasta burgués haciendo cine de barrio queriendo convencerlo a uno como espectador de su experiencia de «gonzo-cineasta», imbuido hasta el tuétano del barrio por x cantidad de tiempo para igualito volver en algún momento a su vida burguesa. Ahora, el problema es que quienes hacen o más bien les interesa hacer cine en este país son mayoritariamente de clase media, eso que propones (nada nuevo por cierto) de que se le de a las comunidades la formación y herramientas para hacer cine desde su óptica no funciona en la medida en que en el barrio a nadie le interesa ser cineasta en verdad, seriamente, el cine es un entretenimiento en las clases bajas no un trabajo de gente seria, así que lo más que logras son los típicos documentales comunitarios, no les interesa al final retratar la realidad con ficción, por eso el auge del documental, y en menor medida el «choronguismo» encarnada perfectamente en Er Conde Jones, pura joda, nada de realidad real ni en la propoia producción. Quiero decir que es un poco ingenuo tu planteamiento enmanuelchavez, tienes razón pero vas preso, se te notan las costuras, más viciado está el espectador venezolano que el cineasta, en el fondo el carajo de urbanización clase media que quiere hacer peliculas de ficción como las que ha visto toda su vida tiene tanta culpa como el carajo de barrio que solo quiere documentar la realidad de su entorno, el espectador es el que decide. Si el cineasta es acomplejado el espectador también y bajo su criterio acomplejado es que ambos hacen lo que hacen. Somos tan acomplejados para todo…

  6. Los comentarios que pueden sonar racistas son para resaltar cosas que le he escuchado a gente de mi clase, es decir, clase media pequeño burgués, referirse sobre las personas de que viven en barrios. Lo que quiero resaltar y creo que se perdió el objetivo, es que uno pueda pensar es por qué en las películas los malandros son negros, solamente negros? Por qué matan al negro? Eso no es algo gratuito e inconsciente, es algo que los autores deciden, y mi idea es reflexionar por que se toman esas decisiones. Obviamente en los barrios hay gente de todas razas, credos y orientaciones sexuales, pero por qué en nuestro cine se afincan en ese estereotipo. Esa es mi verdadera consideración. Que bueno que esto provocó debate, que es algo que hay que hacer y es bastante necesario

  7. Hola, Andreina, es muy bueno tu comentario. Sobre lo de mi planteamiento de darle las cámaras a las comunidades, claro que no es mi idea, no soy tan inteligente, pero si he participado en varios talleres de cine comunitario y he quedado sorprendido de las historias que hacen, y sobretodo, de las ganas de seguir haciendo, puede que sea muy romántica mi posición, pero bueno, voy preso por romántico. Lo que si de verdad me gustaría ver son películas en nuestras urbanizaciones, sobre cosas que yo me pueda identificar, o historias no tan cruzadas por el hecho social, historias intimistas sobre nosotros como humanos. Abrazos totales

  8. Que tal John, responder mis supuestos insultos con más insultos hace más difícil dar una respuesta, pero bueno, vamos a ceñirnos a la dialéctica para seguir el debate, que es lo que importa en estos espacios. Primero, yo nunca he leído a Marx ni me interesa, aunque no se puede negar que el pensamiento de Marx, junto con el de Rousseau y aunque todo lo nieguen el de Schopenhauer, son los que han determinado el pensamiento occidental en los últimos tres siglos, pero en mi caso personal, nunca me ha llamado la atención ninguno de sus textos así que no puedo opinar sobre su pensamiento, pero negar la división de clases en la sociedad es tan absurdo como negar la división del átomo, y como toda teoría, lo malo no es la teoría en sí sino como se pone en práctica, como ha pasado con el cristianismo, el islamismo, el liberalismo, el hipismo y otros ismo. El segundo punto, resentido de qué, de no vivir la vida del artista?, no creo, yo afortunadamente la he vivido, y lo de los festivales lo digo por experiencia personal porque yo he estado en varios festivales comiendo y bebiendo gratis y he visto y he protagonizado esas actitudes a las que me refiero en el escrito. Que me de arrechera que a ellos le dan plata para hacer sus películas y a mi no? Tampoco, porque nunca he concursado en una convocatoria así que no sé si les guste mis historias al CNAC o no, además al CNAC solo les puedo agradecer por todas las oportunidades que me han dado, como estudiar en Cuba, si estudié en Cuba, y otras tantas. Lo de que solo van al cine señoras de urbanización, no es una verdad absoluta, pero si es la tendencia, busca en internet las referencias donde dice que el 95 por ciento de los espectadores de cine, en sala, que no lo es mismo que consumidores de películas, son de clase media alta, o te puedo pasar la entrevista que le hicieron a Lucrecia Martel sobre para quien debe ser hecho el cine. Creo que Andreina supo expresar mejor mi punto que yo, de verdad lo que tengo es ladilla del empeño de los realizadores a retratar el barrio y no sus propias realidades, por lo que me pregunto, y quisiera que alguien me respondiera, por qué entre poder escoger la historia de su primer amor fracasado y la historia de una señora de barrio, escogen la segunda si ellos son más de la primera, o hacer una de zombies, de extraterrestres, o una comedia urbana, tipo Whiskey, o que de yo, pero ya me ladilla, y voy prejuiciado al ver otra película del barrio caraqueño, y no digo que sea problema de la película, probablemente el problema sea mío, pero también es cierto que es una inquietud compartida. Por ultimo, me encantaría seguir esta discusión, pero sobre las ideas expresadas en el articulo, por lo que encantando esperaría que desmonten punto por punto lo que digo para demostrar lo vacío de mis argumentos, pero lo de insultarme como persona no nos llevará a nada, más porque no me conoces, y bueno si quieres insultarme con propiedad te paso el Mail de mis ex novias que ahí si tendrás bastante material. Ojalá podamos encontrarnos un día y hablar de esto y otras cosas de la vida, lo mejor seria con una polarcita en frente, y más allá de eso, dale suave, que mi opinión es solo otra opinión y el rumor es solo otra película. Abrazos totales

  9. uhm… de verdad que le he dado unas cuantas vueltas a este articulo, y bueno, te tengo varias donde te doy la razon…
    y bueno tienes razon en esa forma de ver el barrio y ademas ese empeño de agarrarlo y colocarlo como el unico sitio donde pueda sacar historias para hacer cine, es verdad que es nuestro elemento mas presente en conjunto con sus sub-elementos que han sido explotados hasta la saciedad, pero de pana ya a veces pienso que si el barrio, los malandros y las putas era como una especie de cliché en nuestro cine, en estos tiempos ya es como un cliché al cuadrado, lo cual malo no es, pero a veces me pongo por no dejar a ver el cine de nuestros vecinitos de Brasil que hacen varias peliculas parecidas en tematica con lo nuestro y coño… ahi hay algo que aqui tenemos, no me pregunte qué??? porque no lo se, pero se nota a legua.
    y de pana esta clase de peliculas, o su contenido oculto, han hecho que muchas carajitas sifrinas, tengan la idea de que andar con un malandrito o un dañadito sea cool, lo se porque ya le he visto unas cuantas veces, entre eso y hacer discusiones de la pobreza y lo cool que se ve en cine mientras la gente come en la feria del san ignacio, nos hace ver que el problema a veces no es el cine, sino quien lo consume…
    saludos, me ha agradado tu critica, aunque me perdi un par de veces

  10. Querido hay que conocer la historia del cine venezolano y al espectador, en el pasado se hicieron películas de temática «burguesa» por así decirlo, algunas con más éxito que otras, pero hay que estar conciente de la costumbre del público y sus gustos, sería genial que alguien hiciera en Venezuela una película de terror o ciencia ficción, pero crees que la gente va ir a verla? esa clase de géneros son delicados porque solo funcionan si son creíbles, o sea piensa en las leyendas de terror venzolanas, La Sayona y demás, la mayoría lo asume como cuentos de niños, tienes que ser muy arrechero para lograr asustar a alguien con eso y más cuando a la gente lo que le asusta de verdad es que la maten en la calle, no que le salga un fantasma, o sea la relidad real pues! No sé si entiendes mi punto, es un tema también de credibilidad de lo que se cuenta en nuestro cine, recuerda que el cine se ha nutrido de la literatura y el teatro mundial, entonces tienes que pensar bien si es posible acudir a la literatura y el teatro venezolano para sacar historias interesantes de alli, son muchas cosas que sopesar, como logras que el público masivo vaya a al cine a ver una historia intimista de clase media? no se trata de lo que a ti te interese si no de lo que le interese al público y como hacemos si a la gente en su mayoria solo le interesa el malandrismo? porque les presentas cosas muy distintas y de excelente calidad y no van. Al final en ese empeño ‘realístico’ que tiene el cineasta venezolano es muy dificil que convenzas a alguien con cualquier otra temática. Creo que la tendencia es a la segmentación como en televisión, cada quien hará el tipo de película que le interesa sabiendo el tipo de target al que llegará, si quieres taquilla ya sabes que te toca hacer una de malandros, ahí tienes Secuestro Express y La Hora Cero. Por cierto el gobierno está muy claro en eso y para eso creó la Villa del Cine, ya saben a quienes van dirigidas sus películas y no se preocupan por nada más. Adaptación le llaman a eso, siempre existe la opción de que no vayas a ver la película!

  11. Voy a saltarme lo de Marx, porque no tengo ganas de eso hoy. En serio.

    Primero, no sabes de lo que hablas. Más de la mitad de nuestras películas no tratan sobre el barrio. Y si lo enfocamos a esta década, pues menos: Miranda Regresa, Taita Boves, Día Naranja, 3 Mujeres, Francisco de Miranda, Tosca, Manuela Saenz, Borrón y Cuenta Nueva, Acosada en Lunes de Carnaval, La Pluma del Arcángel, Sangrador, Una Casa con Vista al Mar, Florentino y el Diablo, Punto y Raya, Yotama se va Volando, 1888 El Extraordinario Viaje de la Santa Isabel, Mi Mujer es la que Manda, Borrador, Habana Havana, Elipsis, La Ciudad de los Escribanos, Amor en Concreto, Mi Vida por Sharon, Plan B, Al Borde de la Línea, Una Abuela Virgen, El Último Bandoneón, Postales de Lenningrado, Ni Tan Largos Ni Tan Cortos, Señor Presidente, Puras Joyitas, El Tinte de la Fama, Por un Polvo, Comando X, Despedida de Soltera, Perros Corazones, la Virgen Negra, Macuro, A Mí Me Gusta, Venezzia, Una Mirada al Mar, Reverón, ¿Sigo?

    No tienes idea de lo que dices. La gran mayoría e las películas venezolanas no tienen nada que ver con barrios. Incluso, A Mí Me Gusta es una comedia romántica, cuyo director se tiró un evangelio reaccionario cuando la hizo: https://www.panfletonegro.com/v/2008/12/29/a-mi-me-gusta-el-arte-de-cocinar-una-mentira-%E2%80%9Caspiracional%E2%80%9D/

    Segundo. Si nos vamos a las cifras de espectadores, pues peor, porque las pocas películas venezolanas que han tratado el tema durante esta década son las más taquilleras. Específicamente:

    La Hora Cero (941.857, espectadores)

    Secuestro Express (932.530, espectadores)

    Hermano(380.767, espectadores)

    13 Segundos (377.023, espectadores)

    Pronto, habrá que incluir allí a Er Conde Jones, que ya va por 600.000 espectadores. https://www.panfletonegro.com/v/2011/08/20/%C2%BFque-peliculas-venezolanas-ven-los-espectadores/

    ¿Entonces? ¿El problema es el público?

    Las películas de La Villa del Cine, que tratan cosas burguesas como a ti te gustan, se han saldado con contundentes fracasos de taquilla.

    Tercero, ¿Qué es una película burguesa? Y más importante, ¿qué te hace pensar que las películas que tratan temas de la clase media no son violentas?

    ¿Tú conoces el cine de Haneke? Es violento, casi pornográfico. ¿Tú has visto Funny Games, La Pianista o Cache? ¿Tú has visto las películas de Thomas Vinterberg, las de Lynch? Y ya que citas a Lucrecia Martel, ¿tú has visto esa salvajada que es La Ciénaga? ¿Qué historia cuenta esa película, chamo?

    Qué tú creas que la clase media solo hace comedias románticas, es una prueba de lo que dije: tus argumentos son resentidos y clasistas. En la clase media hay violencia, sexo, drogas, plomo y todo eso que tú crees que sólo hay en el barrio. Mi pana, por Dios. Eso es como decir que los pobres no pueden contar historias de amor porque están ¿condenados? a contar historias violentas.

    Una película sobre la clase media puede ser Cangrejo, que narra la historia de un crimen abominable cometido por los niños bien de Caracas.

    Una película sobre personajes de clase alta, puede ser una de narcotraficantes que, como sabrás, viven en mansiones y tiene gustos muy burgueses. Igual que los políticos corruptos que no bailan reggaetón, ni se bañan con tobito, cosas que, al decir de tu artículo, te producen repulsión.

    Yo también creo que Andreina lo dijo mejor que tú, pero como te estaba respondiendo a ti y no a ella, pues… Sí, yo llevo rato hablando de la impostura del cine social de Venezuela. Pero tu artículo nada tiene que ver con eso. Tú mismo lo admites cuando dices: “C reo que Andreina supo expresar mejor mi punto que yo”.

    Saludos. Y disculpa los excesos de mi comentario, tú artículo me indignó a varios niveles.

  12. Sigamos aclarando u oscureciendo, según sea el caso.
    Primero: las películas que mencionas, que he visto en su mayoría, son películas burguesas en el entendido que están realizadas y concebidas desde las perspectivas, referencias, conceptos, valores y moral burguesa, así que para los efectos del articulo y los subsiguientes comentarios, no hay ninguna diferencia entre Hermano y A mi me gusta, porque no son consideraciones sobre la temática en si, sino sobre los conceptos detrás de estas temáticas.
    Segundo: el asunto, o la «question shakesperiana» en todo esto no es que la película sea de barrio o no, sino como estos son sistemáticamente representados como lugares sin esperanzas donde nada se construye, cosa que creo que es consecuencia de desde donde están mirados nuestros barrios, esa es la base de mi planteamiento, desde esta posición es que digo que es necesario hacer un acto de auto reflexión sobre la representación del otro en nuestro cine, porque lo que no me parece justa es la postura, la cual he leído y escuchado de varios realizadores, de pretender estar retratando la realidad más real, parafraseando a los guerrilla seca, sino que hay que ser responsable o al menos tener las bolas de darse cuenta que esas películas están reproduciendo los mismos prejuicios sociales del discurso dominante que va desde las telenovelas, la publicidad de la chica regional hasta llegar a las payasadas de Chavez en VTV. Lo lamentable es que estos perjuicios lleguen a nuestras pantallas de cine, siendo estas supuestamente el espacio idóneo para que confrontemos con nuestra naturaleza humana en todas sus dimensiones sin maniqueísmo ni complacencias, pero en todo caso, no creo que el cine debe ser una masturbación ególatra, pero tampoco debe estar hecho para darle el culo al sistema, claro en el caso venezolano, el asunto es complicado porque casi todo el financiamiento es otorgado por el Estado, que más allá del discurso incluyente del CNAC, es la política y moral del estado-gobierno la que se imponen. En esto, se ve muy claro que es una completa mentira el progresismo chavista, ya que sigue con los pies y la mirada enterrada en la mentalidad nacionalista burguesa que inició CAP y continua tío Hugo.
    Tercero: no sé donde dije que lo que tu piensas que yo considero como cine burgués sea solo comedias románticas, creo que tomar como absoluto algo tan relativo como un ejemplo es solo muestra de prepotencia y estupidez, pero en todo caso, nunca podría negar la violencia burguesa porque es la que mejor conozco, porque es la que día a día padezco y ejerzo, por eso considero que es más arriesgado, valiente y digno contar las miserias propias que andar contando las miserias ajenas, cosa que he visto muy poco en nuestro cine, y es algo que defiendo y sostengo como «mí» forma de concebir el hecho cinematográfico.
    Cuarto: sobre el público no puede decir nada, ojalá tuviese el tiempo y la inteligencia para hacer un estudio cualitativo de la relación del espectador venezolano con los mensajes de las películas, pero me surge la inquietud de saber cuál es la estadística total de taquilla, no sólo de las películas venezolanas sino de todo el cine visto y consumido en el territorio nacional y así poder sopesar con un panorama amplio sobre las tendencias temáticas que cautivan al público venezolano, pero lo que si creo cierto es que la gente no fue a ver La Hora Cero, Hermano o seguro verá El Rumor de las Piedras, porque sean sobre malandros, sino porque son muy buenas películas, sino, entonces es pensar que el venezolano es un guevon y contra eso no se puede hacer nada.
    Quinto y Conclusión: esto no se trata de estadística, sino una discusión sobre el contenido de nuestro cine y su rol como espejo y reflejo de nuestra sociedad, desde allí es que se debería polemizar, discutir y contribuir, al menos esa es mi opinión.

  13. Ayer vi esta película y la verdad es que no me queda sino sumarme al grupo de sus detractores. Coincido con el amigo Emmanuel en que el discurso de la película peca de burgués, reduccionista y estereotipado. El barrio es mostrado como un microcosmos signado por la violencia y la muerte del que se debe salir a como de lugar. Apartando esa carga ideológica, a mi entender, deleznable, la película tampoco seduce o engancha en términos de lenguaje cinematográfico. La puesta en escena del director es bastante plana y rutinaria. La música incidental potencia y desborda el tono melodramático a niveles casi paródicos. Apenas salvaría a Rossana Fernández y, sobre todo, a Juan Carlos Núñez. Después de su estupenda El Tinte De La Fama me esperaba un trabajo igual de sólido e interesante, pero terminé hallándome con una gran decepción.

  14. Creo que existe una ola de gente, que se queja por quejarse, que se engorda con el problema sin dar al menos un asomo creíble de solución, porque es más fácil quejarse. Hay cierta irresponsabilidad en todo esto. Me ha parecido completamente antiético, racista y hasta inmaduro, este «articulo». El arte es un reflejo de la sociedad. Por tanto, sí es, otra película sobre o con malandros, pero el tema materno tiene el mayor peso. ¿Pero allá afuera cómo es? Al menos a mí se me parece bastante. No hay madurez en lo que he leído. Es todo.

  15. Leí este post hace unos meses y lo leo de nuevo ahora. Estoy bastante de acuerdo con lo que dice Emmanuel. El artículo no es sino jocoso y no hay que tomarlo como una formalidad, es solo la apreciación del amigo.

    Más que una crítica de la película, creo que es más un review estilo «gonzo» de la premiere, y una crítica severa al sistema -o las convenciones dentro del sistema- de como se hacen las películas. También del imaginario de muchos realizadores.

    A muchos artistas les conviene que la pobreza no se acabe. La pobreza además es entendida solo con lo referido al dinero, y ya por ahí es un error. Tener dinero no es sinónimo de todo lo bueno, y ser «pobre» no siento que sea el oscurantismo total.

    El problema con películas así es que crean un barniz absolutista, que hasta muy hollywoodiano es, entre un «esto es bueno» y un «esto es malo». Los polos y las cualidades morales de estos.

    Para mi en Venezuela debe haber este cine, pero también otros cines, otros temas. Debería haber más variedad. Y hasta cierto punto creo que la hay.

    Muy por el contario de lo que leo de otros comentaristas, no veo este artículo ni de izquierda ni de derecha, sino más bien muy centrado y crítico. Terriblemente y odiosamente crítico.

    Nada es blanco y negro. Casi todo en la vida es dicotómico. El cine venezolano, salvo algunas cosas, no siento que tengan eso. Todo es más plano, primitivo, sencillo (sin que suene esto a «simplista»).

    Si bien la calidad ha mejorado, aun existen los prejuicios (aumentados por esta cosa casi «snob» de ser full pro-Gobierno, o ser full opositor).

    Yo no soy de izquierda, pero pienso que en estos tiempos explotar la pobreza (en lo político, artístico, cultural, etc.) se ha vuelto tan chiché. Lo que es «under» termina siendo una moda, y cuando una corriente se vuelve intensa, repetitiva, plausible, se acerca entonces al mainstream. La gente que piensa en extremos termina siendo víctima de su propio discurso. O, aun peor, termina haciendo lo que critica del polo opuesto. Los extremos se tocan.

    Hay una reiteración, un tanto panfletaria a ver a los «pobres» como «minusválidos» (ojo, solo en el tema del dinero, nunca he visto una película de alguien con «ambición» de inteligencia o espiritual para superarse en «la sociedad» a través y solamente por su cerebro).

    Sin embargo, paradójicamente, esta misma explotación le genera una plusvalía muy amplia a sus autores (ya sea reconocimiento, aplausos, dinero, champaña en festivales). Quizás esa plusvalía es la que tanto odiaba Marx :D

    El sustantivo «pobre» es un prejuicio en si mismo. Creo que está mal usado. Yo conozco mucha gente rica pobre («pobre» como adjetivo). Creo que el término idóneo sería «de bajos recursos económicos», o incuso «recursos nulos» (creanme, se lo que es no tener plata).

    La pobreza está en la mente. El dinero no lo es todo. Es solo una convención muy bien ejecutada y por tradición sembrada. Se puede salir del frasco teórico, la mente es libre. Quien nos lleve a pensar en extremos está haciendo trampa, y a lo mejor ni siquiera se ha dado cuenta.

    La tendencia será que siempre estas películas nos toquen, y está bien, siempre y cuando no caigamos en convertirnos en «istas» de algo. Yo tengo mis dudas con los fanáticos de los «ismos».

    Si la pobreza es tan buena en las películas de estos directores, calculo entonces que los realizadores se pondrían contentos si en los estrenos hubiese pobreza de aplausos. Lamentablemente para sus creencias (o quizás afortunadamente?) siempre las premieres terminan con una plusvalía enorme para el relizador: aplausos y ovación. Su reconocimiento, al menos, de espíritu.

    Estos posts son realmente ácidos y graciosos. He leído unos cuantos y me hacen reir mucho. Todos hacen películas y se dan palmadas en el hombro, pero nadie dice este tipo de cosas.

  16. Dejen la paja y pongan un link pa´descargar la película ya que no la encuentro en ningún lado

  17. Si, dejen de escribir pendejadas y pongan el link pa bajarla y ver si es buena o no. No me digan que vaya al cine, porque no estoy en Chavezuela

  18. ElMounstruoMilton y ElZorro… ¿Tienen interés en bajar la película? Aprendan a utilizar Torrents, o en todo caso, aprendan a utilizar Google… Este es un sitio de opinión, no un foro Warez…

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