Retornan los restos de CAP a Venezuela y me cuesta identificarme con la posición de las viudas y los torquemadas,de tirios y troyanos,quienes manipulan la noticia a conciencia en beneficio de sus campañas políticas.
Bajo un proceso lamentable de reescritura de la historia,algunos quieren vendérmelo ahora como una suerte de prócer incomprendido y adelantado a su tiempo.
Otros insisten en negarle rasgos humanos y prefieren convertirlo en la caricatura demoníaca del día,para satanizar a la cuarta república y los candidatos de la mesa de la unidad.
Ambos grupos se equivocan y hablan desde la contradicción del pensamiento maniqueo.
En efecto,los dos bandos proceden de la misma raíz y comparten filiaciones burocráticas con el extinto caudillo de Acción Democrática.
El oficialismo repite las prácticas personalistas,populistas y corruptas instauradas por el Presidente de Rubio.
Mientras tanto,sus defensores de la izquierda y la derecha fueron cómplices de sus desmanes en el pasado.
Hoy deberíamos recordar eventos bochornosos como la partida secreta y el 27 de febrero para no volver a reeditarlos más nunca en la vida.
Lastimosamente,las condiciones económicas de la crisis y la depresión,parecen apuntar hacia el destino contrario.
El estallido social sigue conteniéndose con dádivas,pañitos calientes y diversas formas de terrorismo social(como la inseguridad y la represión).
Es curioso pero el asunto recuerda el montaje de la obra del teatro del absurdo del regreso de los restos simbólicos al país de Manuelita Saenz,pero según la perspectiva de los viejos dinosuarios de la diestra,a imagen y semejanza de los de la zurda(siniestra).
Por ello,marco distancia con el parque jurásico y abogo por la superación de las etapas quemadas.
No es tiempo de golpes de pecho o de inquisiciones mediáticas,sino de reflexión,calma,cordura y reivindicación de la autocrítica.
Lo inverso,precisamente,al estilo arrogante y soberbio de los cadáveres insepultos de lado y lado.
¿Los muertos entierran a sus propios muertos?
Semeja una final de película zombie de George Romero.