Pessoa el poeta, el cabalista, el ocultista, el poeta de los heterónimos, el ser que vivió la poesía letra por letra, el fugitivo de si mismo; mantuvo una de las relaciones mas hermosas que haya conocido la literatura junto a Ophélia Queiroz, su único amor, con la que jamás hubo relación carnal alguna y que se ha convertido en una de las historias de amor mas puras y a la vez complicadas que se hayan conocido en las letras; sus encuentros a pesar de haber sido fugaces e inocentes deben estudiarse a fondo para poder comprender al eterno Pessoa.
Fernando Pessoa con 32 años de edad conoce a Ophélia de 19 en su trabajo y como se expresa en una de sus cartas es gracias a un apagón de luz que comienza esta hermosa e inocente relación que marcaría por siempre la existencia del poeta de los poetas.
El libro se divide en dos partes; la primera “Cartas a Ophélia – Primera Etapa1920”donde descubrimos un amor puro, inocente y sublime, rozando lo juvenil; su trato entre ambos los hace ver como un amor de niños despertando de la inocencia y esto hace que cada carta sea inolvidable. En muchas de ellas descubrimos a un Fernando Pessoa que lucha con desespero por mantener al margen a algunos de sus heterónimos; donde acaricia sutilmente en mas de una oportunidad la idea de que se ve a si mismo como un loco como lo escribe el 22 de mayo de 1920 “estoy un poco mejor (de salud, no de juicio)”. En una gran cantidad de estas cartas se aprecia a Álvaro de Campos como interfiere en la relación que Pessoa lucha por mantener.
La segunda parte corresponde a “Segunda Etapa 1929 –1930”; ya para esta época Álvaro de Campos básicamente domina completamente la relación entre ambos y Fernando se deja llevar casi por completo como lo demuestra el 9 de octubre de 1929 cuando su cordura ya se encuentra en manos de de Campos.
Esta recopilación de cartas cierra con “Poemas entregados a Ophélia y otros poemas”, es aquí donde se muestra en mayor cantidad la lucha interna que vivió el hombre de los mil hombres con ese amor tan lleno de inocencia hacia ella.
Fernando Pessoa ha sido uno de los casos que mejor puede representar el sacrificio del amor por las letras; uno de los nombres que más ha aportado a la poesía y las letras universales. Este es el Pessoa mas persona, el Pessoa que se convierte en su propio heterónimo, donde se disfruta la pasión de un poeta que gracias a Álvaro de Campos descubre que todas las cartas de amor son ridículas, porque son cartas de amor.
“Cartas a Ophélia”
Fernando Pessoa
Ilustraciones: Antonio Seguí
Editado por Libros del Zorro Rojo (2010)
156 paginas