Este es un comentario en relación a ciertas críticas que se han hecho sobre las distintas manifestaciones identificadas con los «indignados», en las cuales se habla de «carencia de contenido», «confusión y desorganización» y cosas por el estilo. Con la intención, a mi parecer, de restarle importancia a estas manifestaciones porque no ofrecen un programa claro (ni sólido) sustentado por líderes o intelectuales respetados. En pocas palabras, que no va a pasar nada porque son un montón de gente quejándose que no propone una salida.
Independientemente de que algunas de estas críticas tengan algo o todo de cierto, el debate no debería centrarse en la capacidad organizacional y teórica de los «Indignados», ellos son una reacción al problema, no la solución.
El movimiento es heterogéneo, emocional y carente de pensamiento porque es una masa insatisfecha, pero eso no hace menos legítimo el descontento que expresan. Creo que casi nadie ve en las manifestaciones un nuevo paradigma o una propuesta intelectual de altura que vaya a convertirse en la solución de todos los problemas. Es absurdo pedirle eso y particularmente pienso que tampoco es lo que han pretendido, los «Indignados» son un movimiento reaccionario.
Me preocupa un poco que por el tema de «no tienen contenido» o «no están organizados» etc, etc, se pierda de vista el problema de fondo: La injusta desigualdad engendrada por el manejo egoísta del dinero y la corrupción generalizada de las instituciones y sus funcionarios.¿Cuál es la alternativa entonces? ¿Quiénes son los «intelectuales de altura» y qué van a proponer? Que se apuren, porque es evidente que esto no está funcionando.