Detrás de un gran hombre, hay otro gran hombre y eso hace una gran historia de amor. Una historia que comenzó con y para la moda: la alta costura y lo «listo para usarse». Todo comenzó como un sueño. YSL soñó tener su propia casa de moda y lo logró marcando no sólo la moda en Francia, si no en el resto del mundo. Sus diseños se propagaron como esporas en el aire. Pero nada pudo hacerlo solo, detrás de YSL estaba Pierre Bergé, ambos, hombres de muchas y grandes pasiones alrededor del arte. El primero, amante de la obra de Proust; el último, con debilidad hacia la literatura, la pintura, la escultura y, sin duda, la música. Pierre es encargado de la Médiathèque Musicale Mahler, una librería multimedia con colecciones de música que datan del s.XIX y del s.XX. Dos hombres unidos con estas características, además de aquellas otras que los hacen completamente distintos, dejan una historia.
Realmente no soy quién para hablar sobre el mundo de la moda. Visualmente muchas cosas me gustan, en la práctica, pocas cosas van conmigo. Pero me declaro culpable por el gusto hacia lo bonito, lo elegante, lo sencillo, y si tiene una gota de «porno-soft», mejor. Esto no significa que sé vestir bien, dependo en un 75% del buen juicio de mi madre que ha elaborado un estilo que va conmigo, basándose en cortes simples, una paleta de colores muy pobre (si se les aprecia sin matices: morado, gris, negro, blanco) y telas y texturas muy particulares. La industria de la moda para mí es un atractivo visual. Los diseños y la forma de presentar esos diseños en pasarela, como performance, son una muestra tangible de la genialidad del ser humano. Todo este trabajo se crea, como muchas otras áreas, a partir de una idea, esa idea se genera de un todo que vivimos, sentimos, olfateamos, etc. A veces estás ahí y sólo llega. La idea se crea sola y se va preparando con el tiempo y luego explota. Entonces, la moda, como arte, como generador, como productor y plataforma de ideas con influencia de muchas áreas, me gusta. La pasarela es mi parte favorita. Soy amante del resultado final (en general), es decir, los procesos no son lo mío, a menos que estén documentados y pueda verlos porque, entonces, hablamos de una historia. Todos somos historias en potencia y hay historias que terminan sin aviso, como un corte tajante a una superficie que la deja lisa y por la que te resbalas al vacío y es practicamente imposible dar marcha atrás en el camino.
Sin embargo, como humanos, hay historias que nos gusta revisar en búsqueda de respuestas para crear una guía que sirva en el futuro. No es la búsqueda de la verdad, es sólo una revisión del pasado, y cuando se estudia, la perspectiva cambia. Jamás había estado interesada en la moda hasta el clip Deconstruction por Alexander McQueen. A partir de ahí, todo mi pronóstico negativo hacia el mundo de la moda, cambió. No había visto (quizá esto hable de lo pobre que soy) un performance como ese.
Entonces, fuí víctima… y una cosa lleva a la otra.
Con el
15° Tour de Cine Francés llegó el último documental de la trilogía sobre Yves Saint Laurent, el hombre detrás de la marca, misma que fundó junto con su compañero de vida y negocios Pierre Bergé.
La trilogía comenzó con dos documentales dirigidos por David Teboul, Yves Saint Laurent: His Life and Times (2002) e Yves Saint Laurent: 5 Avenue Marceau 75116 Paris (2002) y, finalmente, L’Amour Fou (2010), dirigido por Pierre Thoretton. Pero esta filmografía no es toda la aportación de
YSL al cine. Su filmografía incluye otros documentales, además de las películas en las que trabajó en el departamento de vestuario.
El primer documental narra los inicios de Yves Saint Laurent con una entrevista a éste mismo. Inicios con tropiezos, con compañías complicadas, pero se muestra al YSL que él describió ser siempre: tímido, reservado, y con un pensamiento fugaz, desconectado, con mayor contraste en los últimos años de su vida.
El segundo documental es un tour íntimo a la casa de modas que abrió en el año 1969, donde formó un hogar con su equipo de trabajo, un equipo que se convirtió en su familia. Ahí, en Yves Saint Laurent: 5 Avenue Marceau 75116 Paris, comenzó una historia.
El tercer documental (distribuído por
Sundance Selects), que esperé con mucha emoción, es un repaso a la colección de arte y a la relación de YSL y Pierre Bergé. En el 2008, Pierre subastó la colección porque la historia detrás, terminaba con la muerte de YSL, pero esos objetos de arte, según Pierre, «merecen iniciar una nueva historia en otro lugar».
http://www.youtube.com/watch?v=0hUaJf0LIxQ&feature=player_embedded
El documental, por el lado de la subasta, genera en el espectador emociones encontradas. Es un largo camino por el que nos llevan. Nos presentan las piezas, los lugares y el toque sentimental que YSL y Pierre dieran a cada pieza de la colección. Este largo camino a la subasta hace que, cuando por fin vemos subastadas las piezas (un tiempo muy corto el que nos dejan ver) ya exista una emoción por parte del espectador y nos agitamos como si físicamente estuviéramos ahí o fuéramos parte de esa historia. Por lo tanto, el «objetivo» del documental se logra: mostrar la subasta. Creo que además, existe la oportunidad de ver a Pierre Bergé continuar con su propia historia. Me gustaría ver un documental sobre este gran hombre y todo lo que ha hecho a lo largo de su vida con una historia paralela a la que creó con YSL.
…quizá eso no es posible.
Nota: los primeros dos documentales están disponibles en una página de videos por internet con subtítulos en inglés. Pueden dar click aquí.