Este titulo no es mío es el de un excelente trabajo realizado por John PA Ioannidis un medico norteamericano que conmovió a la comunidad científica.
Ya antes se habían realizad otros estudios mostrando las fallas de cómo se realizan la publicaciones y la existencia de fraude o errores en las publicaciones.
Lo importante de este trabajo fue que se refirio a los medicamentos. Las empresas farmacéutica y los controles para aprobar nuevas drogas para la medicina, se puede considerare que son los mas blindados y los controles mas severos de toda la ciencia, en el caso de Ioannidis tomo estudios que en total sumaban mas de 100,000 individuos, para la aprobación de seis drogas antidepresivas, que son las mas vendidas en el mundo y las mas recetadas por los médicos.
Y consiguió fallas en esos estudios, y no solo eso, si no que la efectividad de esas drogas es en el mejor de los casos fue muy limitado.
Es como si nos vendiera una pastilla contra el dolor de cabeza y solo funcionara en el 30% de los casos. Pero que los estudios muestran que funciona en más del 90% de los casos.
Pueden leer el artículo completo, de hecho lo recomiendo.
Pero lo más espeluznante no es lo que dice, si no sus implicaciones para toda la ciencia o nuestra manera de hacer ciencia.
Antes de este articulo, ya habían salido varios hablando sobre las fallas inherentes a la manera que hacemos ciencia, pero eran casi susurros, y cuando le hablaba sobre eso con otros investigadores, el nerviosismo era evidente. Nadie quería hablar sobre ello y mucho menos pensar en ello.
A pesar de la importancia de este trabajo en hacernos pensar mas seriamente en nuestros métodos y las terribles fallas que conlleva esta manera de hacer ciencia, la discusión no ha permeado a la opinión publica o si lo ha hecho ha sido muy débil.
Y todos utilizamos fármacos, seguimos dietas, se hacen tratamientos hormonales y toda una serie tratamientos, que a pesar que nos dijeron que son eficientes y que mejoraran nuestra salud, no lo hacen o son inútiles en un porcentaje muy alto.
Y no ha llegado al gran publico por muchas razones, la principal es que se cree que los legos no comprenderán cabalmente el problema y será rápidamente tergiversado.
Algo en lo que estoy de acuerdo y por eso voy a ser muy cuidadoso.
Esto significa que va para largo.
Si esta apurado, esto no es para usted.
Pero no voy a tratar un tema como este frívolamente, ya que para mi la ciencia funciona, y es mi pasión, si me ponen a escoger entre Megan Fox y hacer ciencia, elegiría, sin pensar hacer ciencia.
Y si, los medicamentos estan cuestionado por ese trabajo se siguen prescribiendo en todo el mundo.
Quizás usted consuma alguno de ellos.
Las farmacéuticas siguen ganado dinero.
Los trabajos de Ioannidisy otros se siguen silenciado o no dándoles importancia.
Pero para que se entienda bien el problema y de cómo hemos llegado a esto, hay que poner la situación en contexto, para evitar malos entendidos.
II
En 1803 Dalton propuso la teoría atómica, una de las pocas teorías que nadie en su sano juicio cuestionaría.
Casi nadie la acepto en ese momento, se tuvo que esperar mas de un siglo hasta que Einstein en sus trabajo de 1905 la puso como un hecho con pruebas que efectivamente existían los átomos.
Desde los años 50 del siglo pasado el tiempo entre la propuesta de una teoria y su comprobación ha bajado a meses. Ya no son siglo o años.
Meses.
Si una persona del siglo VI se trasladaba en el tiempo hasta el siglo XI se sentiría en su propio tiempo, casi no había cambiado nada, las mismas armas, la misma arquitectura, las mismas creencias y códigos morales, la misma manera de obtener alimentos y de trasladarse de un sitio a otro.
El cambio tecnológico era mínimo Lo mismo podemos decir de alguien del siglo VI al siglo XIII, casi no encontraría cambios, quizás algo mas de mercantilismo, algunas libertades, pero en lo básico era casi lo mismo y se adaptaría rápidamente a esos cambios.
Quizás su mayor problema seria el lenguaje.
Hace siglo y medio no había carros, las luces eran con velas, el medio de trasporte eran caballos y solo en pocos lugares locomotoras. Las noticias podían tardar meses en llegar, se escribía con plumas. El matemático Newcomen había demostrado matemáticamente la imposibilidad que el hombre volara algún día.
Si traemos a alguien de esa época a nuestros días, como Carl Marx, seguro que se volvería loco, la mayor parte del trabajo repetitivo es realizado por robot, carros aviones, naves interestelares, exploración de las lunas de Saturno, el hombre llego a la luna. La creciente prosperidad general de las personas. Las computadoras en un celular. No comprendería nada.
Y naturalmente pensaría que su teoría no tendría sentido. Nadie pasa de andar en caballo a volar en avion sin volverse loco.
Nunca en toda la historia de la humanidad el cambio tecnológico había sido tan acelerado. Incluso una persona de los años 1960 no se sentiría cómoda en esta época, donde elegir el sexo de los niños es casi rutinario y tenemos plantas y animales trasgeneticos.
Esto se debió al éxito del método científico, que no solo es una receta, es una manera de pensar y que cada ves mas personas inteligentes se han dedicado a la ciencia.
Pero esta aceleración ha tenido un precio en la misma ciencia.
A principio de los años 1900 los físicos se dieron cuenta que la velocidad en los descubrimientos, sobrepasaba la capacidad para ponerlos en un contexto o por lo menos para comprenderlos y casi declararon una pausa, para comenzar a pesar en la física, poco lo hicieron pero de ahí salieron las conferencias de Solvay que de cierta manera cumplió ese objetivo.
III
Pero desde los años 40 la ciencia se convirtió en una empresa. Los investigadores estan presionados por publicar y mas si trabajan para las empresas privadas que son los mayores empleadores de científicos.
Esa presión a tener ideas geniales cada semana, me sirvió para burlarme de ello en un post “Secretos de la investigación científica” que escondido en la sátira digo la triste realidad.
No hay tiempo de replicar los trabajos de los demás, que es lo que considera una norma, no hay tiempo para las consideraciones metodologiítas o se olvidan un poquito o totalmente para mantener el “significance chasing,” que es el limite de significación estadística que es de 95% inventado por Ronald Fisher.
Y todos hemos jugado con los números, algunas veces muy creativamente para que los datos de nuestros trabajos encajen en ese limite.
Eso no importa, nosotros sabemos que es verdad lo que decimos.
Y en vez de ser mas meticulosos o en revisar los datos o buscar otros para que entre en ese limite (si no están en ese limite, no lo publican) jugamos hasta que nos da el numero mágico.
Eso no se hace, debido a que uno es particularmente malicioso, si no debido a la presión del tiempo, y que las industrias o universidades obligan a que se publique más, en el menor tiempo posible.
De hecho casi no hay tiempo para pensar, y mucho menos para la reflexión, se presiona a los estudiantes al máximo, y ellos también cometen errores que muchas veces no hay tiempo para revisar.
Se toma el camino fácil, de hacer trabajos de tercera categoría y ponerlos como de primera. No es tanto el prestigio es el Grant que es la subvención a la investigación, sin ellas, no hay dinero, es el aumento de sueldo y el pago de la casa.
¿Qué se puede esperar de todo ello? Que manden una sonda a Marte y a alguien se le olvide hacer la conversión de pulgadas a centímetro y la sonda se queme en Marte (que paso realmente)
Ahora existen mas de 11000 revistas especializada y todas ellas quieren contenido, y también presionan para publicar, las revisiones no son tan exhaustivas y casi publican cualquier cosa que suene coherente.
Esto no es problema de nadie y es de todos.
Gracias a ese sistema es que el mundo de 1970 casi nos parece del paleolítico.
Pero claro esto se esta poniendo muy mal, ya hasta nuestra salud puede salir perjudicada y quien sabe que mas.
En el próximo voy a profundizar en estos problemas y como se producen estos errores.
No es fácil decirlos, pero para eso estamos.
Hay que deconstruir también la ciencia, para ver si se puede hacer algo mejor.