Juan Carlos Méndez Guédez, va en un avión DC 10, 1/2, se dirige al país de los sueños. Mientras la amnesia de Eleazar le permite encontrarse en un baile de mascaras, en un carnaval sin sentido donde el disfraz del romanticismo no deja aterrizar a la novela del siglo XXI, Juan Carlos Méndez escribe para no hablar, se defiende: necesito un sueño de mercadotecnia. Yo no le entiendo nada, solo entiendo que estoy en una librería, Esther se la pasa viendo la televisión, no le gusta leer, prefiere ir al cine, le gusta la anestesia, pobre Esther si no lee literatura algo le va a pasar, Esther quiere ser Abogada, pero no le gusta leer, nada, el nihilismo lo es todo.
En medio de la música de los años 8O, Esther sueña con la cultura pop. Esther quiere leer una novela donde no se hable de música, ni de televisión, ¿que es eso de cultura pop? ¡Imposible! dice Juan Carlos Méndez Guédez, que se ha despertado con la turbulencia, pero se duerme otra vez, y tiene una pesadilla, en la pesadilla hay tres aviones, uno se llama: el pinto, el segundo avión se llama: el niño, y el tercer avión se llama: el Santo Mario. Los tres aviones se estrellan en la piedra de mar, Massiani se molesta y dice que es una falta de respeto que lo inviten a una pesadilla sin libreto. Esther no entiende nada, quiere un sueño bonito, y como la esperanza es la ultima que se pierde, Esther se sentó a orillas del rió piedra y vomitó.
En medio de una sesión de tortura, comandada por Los Melódicos, aparece Pilar que encuentra a un amigo de la infancia, ya casi los lectores van a llorar cuando de repente los lectores estallan de la risa al saber que la DISIP era dirigida por Delia Fiallo, y que ahora le habían cambiado el nombre: El SEBIN. Tranquilo, dice Esther, es solo una pesadilla, todo es absurdo y nada tiene sentido, al menos nada tiene sentido. Al fondo se escucha la canción poderoso pop, luego de ver Inception los Tótem se ponen de moda en los sueños, si usted tiene una pesadilla y no sabe que esta soñando y cree que esta despierto puede elegir un Tótem, algunos eligen un Tótem con la foto de Lupita Ferrer… Pero Esther ha elegido el Tótem de la canción: peligroso pop, despues de todo, allí esta Juan Carlos Méndez comprando una novela, y vendiendo una conciencia.
En el subconsciente, que es menor que el inconsciente, Hajime conoce a Shimamoto, al terminar la escuela primaria Hajime y Shimamoto pierden el contacto. Muchos años despues vuelven a encontrarse, ella al sur de la frontera, el, al oeste del sol.
-Disculpe señor, ya vamos a cerrar la librería, va a llevar los tres libros?-
-¿Cuales?-
-El libro de Esther, A orillas del río Piedra me senté y lloré, y al sur de la frontera, al oeste del sol.-
-No, no voy a llevar ninguno.-
Chale Virus, tienes menos palabra que el cáncer. Si hasta parece que nunca viste películas mexicanas, donde los machos, cuando dan su palabra, ¡la cumplen!. Dijiste textual «me despido, y creo que voy a beber cervezas hasta el 8 de enero de 2012…» y no te emborrachaste. Después dijiste «Si, ahora seré Virus, pero creo que dejaré un tiempo sin escribir por aquí, me voy a sumergir para escribir una novela absurda» y volviste por aquí y lo malo es que volviste a escribir, pero lo peor es que la novela absurda la adelantaste al comentario de retiro.
En fin, te recomiendo «Los tres Garcías» en una de esas aprendes a empeñar tu palabra o de perdis a beber tequila.
Saludo.
¿Que es eso de: machos que dan su palabra la cumplen.???
Rebeca ¿te sientes bien?
Dije: y «creo» (creo) CREO, que voy a beber cervezas hasta el 8 de enero de 2012…
Y también dije: creo «creo» (creo) CREO, que dejaré un tiempo sin escribir por aquí…
¿Te incomoda que vuelva por aquí?
Si te parece malo que yo vuelva a escribir, te recomiendo un té de manzanilla…