El simple silencio se vuelve una luciérnaga
que despista la lluvia de la sabana
Tu canción es tan clandestina como tu ropa
El velero que prendes se hace estrella
el olvido que camina hacia tu silueta
nace en la pequeña luna de verano
Son solo pequeños pasos
de tu abismo lo que me sorprende
Son solo una marcha tan pequeña
que siento el cielo raso
Dejo sentado desde un principio que la apreciación de la poesía no entra dentro de mis áreas de competencia, así que no voy a juzgar tu poema. Pero me llama la atención la estrofa «el velero que prendes se hace estrella». ¿Es un barco de vela que la persona quema, o te refieres a un candelabro? Allí me perdí.
Mirco, de algo tiene la poesía es que se explica sola, una vez que el poeta «suelta» el poema, éste tiene vida propia, cada lector o lectora lee lo que quiere leer, si el poeta explica el poema ya el poema deja de ser poema, así que tú ves si es un barco de vela o un candelabro, quizá el poeta no pensó en ninguna de las dos cosas.
Por eso la poesía me está vedada.
ciertamente. El poeta busca su obra en el subconsciente y no puede ser descrito porque pierde el encanto de la vida y la melancolía. Lo bello de la poesía es que cada persona puede tomar las diferentes estrofas como le convenga o como el subconsciente lo reciba.
Le pregunté a mi subconciente sobre el velero. Me dio una disertación sobre la inmortalidad del alma y la simbología subyacente en los prolegómenos del ser y del no ser. Quedé igualito.