En sus inicios, el Rock era considerado como una respuesta totalmente opuesta a los convencionalismos. Queda claro que hoy en dia esto no es asi, por varios factores: La popularizacion de esa irreverencia, su masificacion, su accesibilidad. En definitiva, que nos habiamos topado con algo nuevo, original, desafiante, revolucionario, y eso, como todo lo nuevo, abrio un mercado.
Y ahi empezo el peo. El sistema absorbe eso que era considerado como contrario, y lo vuelve suyo. Casi diria que esto es una verdad irrefutable, por como van las cosas.
Toda la vida ha existido una corriente que se mueve alternamente a lo sonado en el aparato reproductor dedicado a satisfacer la necesidad musical de las masas. Cuando un elemento de esa corriente logra una apreciacion notable, es llevado a una industria encargada de manufacturarlo y empaquetarlo de forma cuasi-automatica.
Era necesario establecer mi punto de vista con respecto a la musica en general, para poder hacerme entender mejor.
Ahora, hay que hablar de algo tan importante en el siglo XX para la musica, como lo fue el Punk.
El Punk, erroneamente clasificado como un mero estilo musical, nace de una necesidad. De la necesidad de irreverencia, de rebeldia, de estarse al margen, que habia perdido el Rock por esos tiempos. Es una corriente ideologica, claramente izquierdista y, en cierto punto, anarquista (perdon por la redundancia) y nihilista. Era un movimiento que negaba todo lo anterior como correcto, todo lo conocido como la verdad. Incluso lo clasificaria de destructivo, razon por la cual no lo comparto ni lo siento por completo.
Era un movimiento que se deshacia de los convencionalismos musicales elaborados para dar lugar a la tonalidad mas simplista y desarreglada. 3 acordes. Actitud afilada. Lo directo, lo simple. Lo que un grupo de jovenes que no habian tenido oportunidades pudiesen tocar, en instrumentos que cualquiera podia comprar, con mas ganas que habilidades. Cautivador, hipnotico. «¿Como no se nos ocurrio antes?» Es seguramente lo que pensaron los peces gordos de la industria discografica, que era atacada a cuchillo a traves de liricas ingenuas y poca destreza.
«Se ha abierto un nuevo nicho de mercado. Bendito seas» Fue lo que dijeron. Acto seguido se encargaron de contratar, de grabar y de vender.
Un feto muerto, practicamente. Lo que se perfilaba como una bomba, fue pronto miniaturizada, caricaturizada, trasladada a la tienda.
No se equivocan los que dicen que el Punk ha muerto.