El saldo de la jornada del 12 de febrero arroja un resultado óptimo, de cara al 7 de octubre: 3 millones de votos, derrota de Acción Democrática y victoria de Capriles por un abultado margen.
De inmediato, Mario Silva renegó de la cifra y pretendió invalidarla desde su tribuna de odio y mezquindad de la Hojilla. Pero solo hacía el trabajo de rutina, para aplacar la depresión de la militancia de gobierno y suministrarle su respectiva dosis de droga de la felicidad al Presidente, con el propósito de sedarlo e invitarlo a dormir en paz.
Sin embargo, era demasiado tarde. El inquilino de Miraflores acaba de conocer de su última derrota, aunque no pírrica, gracias a la red de medios del oficialismo.
Las matemáticas parcializadas y los cálculos paranoicos, quedaban como consuelo de los tramposos. Amorín lucía triste y enfermo de celos, mientras intentaba disimularlo entre sus opiniones destempladas y sus reflexiones suicidas.
Los dos conductores del programa abominaban del candidato elegido, al calificarlo de oligarca y agente del imperialismo. Irónicamente, ambos comunicadores supuestamente alternativos y de izquierda, sostenían sus discursos imposibles sobre la base y la plataforma de la tecnología de punta, diseñada y desarrollada por la industria del capitalismo.
Las pantallas desnudaban por su propio peso, la impostura y el arrebato de golpe de estado de los funcionarios rojos rojitos. Ellos lucían huérfanos y aislados en su burbuja de cristal delante del testimonio de miles de nosotros participando activamente en el proceso.
Muy temprano salimos a ejercer el derecho constitucional y descubrimos el saboteo institucional sembrado por el CNE, para ralentizar la metodología de trabajo.
Horas después, autores como Jesús Barrios detectarían la falla genética de la matriz de la operación tortuga, cuya fuente de control e interrupción radicaba en el desorden de las planillas y la poca cantidad de máquinas.
A partir de ahí, preparaban y amoldaban el terreno para la justificación de las teorías de complot de los esbirros de PDVSA.
Por fortuna, nadie cayó en la artimaña de los secuaces electrónicos de la Piedrita. Con paciencia, estoicismo y esmero, los ciudadanos respondieron a la altura de las circunstancias y resistieron a la estrategia de disuasión.
Al principio, incomodó y llamó la atención la ausencia de menores de 30 años alrededor de los colegios y centros. Por tratarse del día de la juventud, la inquietud se multiplicaba por dos. ¿Andaban durmiendo, de vacaciones, en los preparativos para ir al concierto de Chino y Nacho? Como siempre, rumbearon la noche anterior y se acostaron de madrugada.
Luego despertarían de su letargo y emprenderían su invasión al mediodía, como un curioso rebaño de muertos en vida, con cara de enratonados. Arrancaba antes de tiempo, la nueva emisión de “The Walking Dead”.
Entonces, el ejemplo de heroísmo anónimo no lo brindaría la generación de relevo, sino el digno contingente de representantes del batallón de abuelos, ancianos y veteranos de la patria.
En La Castellana, le cedimos el puesto a varios de colegas con impedimentos físicos. Un padre llegó con su hijo mutilado por el hampa en silla de ruedas y lo aplaudieron al salir. Escenas así fueron la constante del evento a lo largo y ancho del país.
Por supuesto, la mala nota la pondría la recluta y el excesivo protagonismo de las fuerzas armadas.
Precisamente, el sábado John Manuel Silva compartió su lúcida opinión al respecto en una reunión de panfletonegro, para organizar la cobertura de las primarias: “en ninguno otro contexto sucede igual. Aquí debemos soportar la represión y la supervisión de los uniformados con sus enormes fusiles y armas de asalto, portadas por manos inexpertas. A la hora del conteo, ocurre lo mismo. Los delegados castrenses entregan las urnas con poses intimidatorias. Los testigos las reciben con miedo e inseguridad. Es una afrenta a la democracia”.
Palabras más, palabras menos, el escritor denunciaba un secreto a voces admitido y naturalizado por todos. Ojalá lo discutimos y lo cambiemos a futuro.
En el exterior, las noticias ideales corrían como la pólvora. Paradójicamente, una filtración inadecuada de Henry Ramos acerca de Australia, sepultaría las esperanzas del viejo caudillo en perjuicio de su delfín. Según las malas lenguas, Allup sucumbiría como Aznar, cuando manipuló la información de los atentados terroristas del 11-M.
Mutatis mutandis, el 12-F encarnaría el Réquiem del sucesor de Manuel Rosales, víctima de las siniestras componendas de sus allegados.
De ahí el inédito y fresco resurgimiento de Pablo Pérez al reconocer la data del boletín anunciado por la señora de los lentes, semejante a la modista de la tira cómica de Pixar.
Lástima por Pablo Pérez, aprendió su lección de humildad a punta de porrazos y votos. Nunca fue tan humano, honesto, acertado y carismático como ayer.
Por su parte, María Corina cometió un pequeño chasco y volvió a mostrarse oportunista. No es santa de mi devoción por su discurso fallido, su imagen prefabricada y su estéril propuesta del capitalismo popular.
En la tarde, saldríamos a sondear el perfil de la capital, junto con las hermanas Bonilla( Adriana y Luisa). Nos contagiamos de la energía del instante y confirmamos el éxito del ciclo, de costa a costa, de este a oeste, de la alta Florida a supuestos bastiones del chavismo como el Centro y la avenida Andrés Bello, a nivel del asfalto caliente. Sonreímos, gozamos y tomamos fotos con la cámara improvisada de un IPAD, propiedad de las amigas.
En efecto, otra victoria silenciosa la propinó la red social, en anticipo y ensayo de los compromisos por venir. Los chicos y profesionales se volcaron a internet para salirle al paso a las cadenas de rumores y constatar la pésima calidad de los noticieros de VTV y compañía.
Incluso, la cobertura de Globo tampoco satisfizo nuestras expectativas con sus recursos agotados, sus tediosos planos secuencia para llenar el vacío de contenidos, las típicas declaraciones hipócritas, las engoladas actuaciones de los reporteros de planta y los pobres análisis de los entendidos. Equivocaron el rumbo y se estancaron en su estética académica, demodé y acartonada, disfrazada con intervenciones de Skype para el olvido.
En cambio, los niños terribles de Twitter, Facebook y la web, ofrecían reportes en vivo, sin mordaza y autocensura(Claudia Requena en Maracay).
Un auténtico plan república se desplegaba de forma espontánea, a través de las corrientes líquidas, a objeto de subsanar los baches y huecos de la transmisión tradicional. Ahora, su establecimiento garantizará una lectura distinta de los hechos por acontecer. Marcará un hito en la memoria y cuenta de las hazañas políticas del siglo XXI, a la altura de los precedentes de los indignados de España y medio Oriente.
De mayo del 68 a la emergencia de un panorama audiovisual diferente, cónsono con las aspiraciones de los enemigos de la tiranía y la dictadura de los cómplices de Gadaffi, Mubarak y Ben Alí. De retorno a la primavera árabe en la nación de la bandera tricolor.
De manera efectiva y expedita, recibimos el contacto de las diversas regiones del mapa nacional e internacional. Paola Romero subía orgullosa su foto por Facebook al cerrar los conteos en Gran Bretaña.
Los panas de la madre patria y Estados Unidos, comentaban las incidencias del suceso como un partido de la serie mundial o de Barcelona contra Madrid.
Daniel Pratt organizaba un universo paralelo digital, para vencer a las sombras de la intoxicación propagandística en el extranjero, de lado y lado. No le costó un centavo y le generó una notable ganancia moral, ciudadana. La meta no es cobrar. Es reforzar nuestras alianzas, nuestras afinidades electivas como sociedad al margen de las fronteras.
Verbigracia, a las once de la noche, celebramos el abrazo de los contendientes de la faena. Allí nos identificamos con una señal de reconciliación, optimismo y victoria de la Unidad por encima del fantasma del fascismo y del sectarismo.
Lo dicho: sí se puede.
Lo mejor: se cancelaron los planes de Graterón en Chacao, Delsa Solórzano en el Hatillo y Gerardo en Baruta. Ocariz se impuso con el Trabuco en Miranda y los linces doblegaron a los muchachos de mandado, salvo por la excepción de Caldera.
Lo peor: la irresponsable cobertura de los canales del gobierno. Casi programan comiquitas en lugar de reflejar la realidad del asunto. A modo de equivalencia, la caricatura de “José Vicente Hoy” vino a llenar el enorme desierto de contenido de VTV para la fecha. La Hojilla asestaría el clavo final a la lápida del funeral, del velorio orquestado por acto involuntario del Comadante en Jefe.
De Aló Presidente a Adiós Presidente.
Cierre de temporada.
Gob Bye Lenin.
Hay un camino.