Sietecuero

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Mi esposa y yo tenemos la costumbre, los viernes por la noche, de tomarnos unos tragos acompañados con alguna tapa,  escuchando música y conversando sobre los acontecimientos de la jornada. Fieles al ritual, anoche nos armamos de unos nobles escoceses y pusimos a rodar todo el arsenal musical contenido en mi laptop. En un determinado momento me poseyó una repentina (y feliz, como lo pude constatar momentos después) inspiración: paré el Windows media y entré a Youtube, buscando un video de una banda legendaria para los caraqueños que éramos adolescentes en los 70’s: Sietecuero. Para las nuevas generaciones, explico que Sietecuero fue una agrupación conformada por, entre otros, tres músicos que tuvieron, con fortuna alterna, figuración en la escena musical de los 80/90, y por lo menos uno de ellos sigue activo. Me refiero a Alberto Slesynger, injustamente famoso por un grupo de baja estofa llamado Daikirí, y los hermanos Di Marzo: Evio, quien ahora alterna la música con su restaurant, y el más popular de los tres, Giordano, Quien trastocó su nombre en Yordano. Sietecuero tocaba un crossover explosivo, para mi gusto: una mezcla de ritmos latinos sustentados en una base rockera (o al revés, pero cuando lo escuchen entenderán lo que me cuesta explicar). El video que andaba buscando es éste:

Y la feliz coincidencia se dio cuando revisé una de las mejores características de Youtube, la que muestra sugerencias afines con lo que se estaba visualizando, y me topé con una versión de Summertime hecha por ellos. La puse, y en lo que arrancó a sonar por poco se me sale una lagrimita: una estrofa que tenía almacenada en algún rincón de la mente, y que de tanto en tanto aflora, comenzó a brotar de la boca de un muy joven y desgarbado Yordano: «el sol caliente, hace la vida fácil». Esa era la canción que nunca había podido encontrar; la había escuchado alguna vez en algún oscuro programa de radio, o en una rara aparición de Sietecuero en el canal 5. Pero nunca la había asociado con el legendario tema del jazz, y para hacerle honor a la verdad es bastante difícil establecer la filiación. Lo que no lo exime de ser un temazo:
A medida que nos va avanzando la edad, nos ponemos nostálgicos. Esta es una muestra de ello. Espero encarecidamente que alguien vea estos videos, y regrese a su adolescencia, cuando era joven, limpio y feliz.

14 Comentarios

  1. Gran banda, sin duda alguna. Alguien debería reeditar el disco (así como hicieron con el de Spiteri).

    Ellos junto a Vytas, Los Impala (con su legendario disco Syndrome), la banda que tenía Ilan antes de ser famoso (no recuerdo el nombre, pero creo que fueron los que le abrieron a Queen), Azucar Cacao y Leche… una movida de rock experimental a la que la fama eludió injustamente.

    Creo que hasta Frank Quintero tenía un grupo interesante, antes de ponerse a cantar baladitas majunches.

  2. Si, hubo una generación de músicos que se lanzó una producción interesante pero demasiado alejada de los gustos imperantes en el momento, dictados por las disqueras. El grupo que mencionas de Ilan se llamaba Melao, y el de Frank Los Balzheaguaos.

  3. Sietecuero es una de mis bandas de culto favoritas. Se te olvidó decir, Mirco, que el guitarrista chivúo es Pedro Matute, ex-integrante de Azúcar, Cacao y Leche (es el chivúo que sale en la tapa del único disco que editaron). Pedro Matute fue hallado muerto en su taxi a finales de los ochentas, Yordano hasta le dedicó una canción de su disco Finales de Siglo, llamada justamente «La balada de Pedro Matute».

    Me suena que Alejandro Blanco-Uribe (La Banda Municipal) también estuvo en esa banda, pero ahora no podría confirmarlo.

    No soy de esa época, pero he indagado.

    Saludos.

  4. Cierto, Frank. No recordaba su nombre, sí lo referente a su muerte. Triste que un talento de su estatura tuviera que subsistir manejando un taxi, sin intenciones peyorativas hacia ese gremio: lo natural es que hubiera podido vivir de su arte. ¡Saludos!

  5. También creo estuvo bartolomé Díaz, que ahora es un excelente profesor de una Universidad en Caracas y dirige varios grupos de música. Excente guitarrista.

  6. Exacto. Creo que Bartolomé Díaz fue el guitarrista que grabó el disco y todo. Recientemente fue parte de E-ón ensamble, con el finado Julio Timaure y el bajista Oscar Fanega (el mejor bajista de Venezuela hoy por hoy) y sacó un disco solista llamado Ageless Friends que es muy bueno. Actualmente es director de cultura de la Unimet. Esa generación fue una de las mejores y más creativas en la escena pop-rock nacional.

  7. Oye, esa etiqueta de «mejor» es bastante subjetiva, no lo digo en particular por el bajista que mencionas sino para los músicos en general. He participado en inmumerables discusiones sobre cual es el mejor guitarrista, bajista, baterista, etc, y cada quien sale con su candidato, parece más bien algo relacionado con el futbol. No conozco a Oscar Fanega, ¿de cuales bandas proviene?

  8. Sí el disco «Ticket to Youkali» de la banda Eón, es una de las mejores cosas que se han hecho en los últimos años, pero con todo pasó casi sin ser percibido, aunque tenían y tienen sus seguidores fieles. Creo Julio Timaure era uno de los grandes en la música (barroca y clásica) incluso al cantar con estos dos muy buenos músicos el resultado fue celestial.

  9. Vale, el mejor bajista en mi opinión. No sé en qué bandas haya tocado, pero hay dos discos solistas de él: Solo Bass y Bass & Percussion. El primero me gusta más porque todos los sonidos son producidos con algún bajo eléctrico, incluso los percusivos.

  10. Hablando sobre la escena musical venezolana: ayer se presentó en Plaza Las Américas una muchacha quien, además de su talento y carisma, tiene la habilidad de rodearse de excelentes músicos. Me refiero a Cindy López, a la que había visto tocar previamente en Por el medio de la calle y me dejó una muy buena impresión: es una muchacha pequeñita y delgada (en sus propias palabras, mide «casi» un metro sesenta), pero domina la escena con mucha soltura y simpatía; compone sus temas, que se pasean entre el bossanova, el blues y el jazz y los vocaliza con mucha pasión. En la banda que la acompañó ayer estaban Héctor Castillo en la guitarra (viene del mundo del jazz, si no lo han visto aún háganlo, es asombroso); Henrique Pérez en el bajo (su banda personal es Mojopojo, pero se desempeña como músico de sesión para varios proyectos, lo he visto tocando desde Jazz hasta progresivo, sumamente consistente) y un excelente percusionista, de apellido Bautista, quien brindó una muy buena ejecución de cajón. En una de las piezas tocó saxo uno de los integrantes de Gaélica, Gabriel Figueira. Para un evento «unplugged» (a excepción de la guitarra electroacústica) alcanzaron una gran sonoridad, considerando las características del sitio, no diseñado particularmente para ese tipo de eventos. Por espacio de unos 45 minutos nos tuvieron entretenidos y asombrados a ratos con las ejecuciones en cada uno de los instrumentos. En fin, mi punto es que hay bastante talento en las nuevas generaciones.

  11. por casualidad alguien tiene el disco Ticket to Youkali, es increible que joyas de culto venezolano no se consigan por ningun lado, porfa si alguien tiene el disco por favor hagamelo saber

  12. por casualidad alguien tiene el disco Ticket to Youkali, es increible que joyas de culto venezolano no se consigan por ningun lado, porfa si alguien tiene el disco por favor seria apreciado

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