panfletonegro

Si trabajaste en comida rápida seguro…

– En tu primer día te mandaron a comprar limones para el té (El té siempre viene en polvo). 

– Robaste cupones para usarlos en otra tienda.

– Fumabas más que puta presa por culpa del stress.

– No sabías lo que era librar un fin de semana.

– Preparabas mal un pedido para comerlo después.

– Escondías el bolso del pana en la cava, hasta que se congelara.

– De tanto limpiar el baño de damas, nada te da asco.

– Dominaste el arte del chalequeo y contra chalequeo.

– Aprendiste en carne viva lo que es pasar roncha.

– Preparaste tobos de té con agua de mopas

– Las viejas que comían todos los días te tenían morbo.

– Maldecías mentalmente a todo aquel que empieza a ver el menú justo cuando llega a la caja y no cuando hacía la puta fila para pedir.

– Le tienes bronca a los buhoneros que te hicieron servir infinita cantidad de vasos de agua.

– Siguiendo la tradición, mandaste a un nuevo a comprar limones para el té.

– Te cánsaste de ver al piedrero de la plaza saliendo del baño, dejándolo hediondo a plástico quemado.

– Mandaste a mopear a los nuevos toda la feria del centro comercial.

– Le recomendabas todos los extras a las parejas (Por si el chamo es un pelabola y es el que paga, pero no puede quedar mal con la lambucea de la chama que está a dieta y no ha almorzado).

– Te agarraste a golpes con alguien de otra tienda en las fiestas de fin de año de la franquicia.

– Comiste gratis aún después de trabajar allí, los panas siempre te cuadraban algo.

– Viste como el marico ó el jalabola termina haciendo carrera en esa pocilga.

– Tenías la gorra llena de pines y chapitas creyéndote El General Patton.

– Te besabas con las nuevas en la cava congeladora – luego de que pasaran por manos gerenciales – hasta que no sentías las orejas.

– Creías que ser gerente de tienda era llegar a la presidencia.

– Luego de limpiar la lechuga cuidadosamente, la orinabas.

– Te hiciste pasar alguna vez por el gerente cuando tuviste algún peo con un cliente.

– Te enteraste de quién es el dueño de la tienda, luego de ser amonestado por atenderlo como todo un cliente atorrante.

– Escupías el pedido de todo cliente atorrante, y con extra flema si era para el dueño.

– Tenías que bañarte dos veces al llegar a casa para perder el olor a comida y desinfectante.

– Te mandaron a memorizar un manual de procedimiento que nadie usaba.

– Tirabas en la basura los suministros de la tienda para alterar el inventario de la tienda.

– Disfrutabas ver a los indigentes pelearse por destapar primero las bolsas de basura que te mandaban a sacar.

– Aprendiste a embutir un combo en 5 min, para aprovechar los 25 que quedaban del «break» para fumar con calma.

– Todos tenían sobrenombre a la semana (Ejemplo: «ChupiChupi E’ Coco™», «Cold Dick™»).

– Para no perder la costumbre, pasabas por la tienda en tu día libre.

– No sabías que estabas en la parte baja de la cadena alimenticia, hasta que saliste de ella.

– Jugabas Bowling usando un carrito de mopas lanzándote contra los conos de «Piso mojado».

– Humillabas al lambuceo diciendo en voz alta frases memorables como: «Acá todo está por raciones, si quieres que te sirvan como a mi mamá, vé a un perrero».

– Le llenabas de basura el bolso al que escondió el tuyo en la cava.

– JAMAS discutes con empleados de comida rápida, porque sabes lo que tú y ellos harían en tales casos.

– No dudas que ha sido el empleo donde más jodíste.

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