Estimada señora Estela,
Por medio de la presente, me comunico con Usted con la finalidad de declinar, amablemente, a su invitación a participar como actor de reparto en la obra “Pedrito el racista”.
Verá Usted, los niños no son adultos pequeños; son seres en formación que van captando mensajes del entorno inmediato, poniendo en acto aquello que no queremos ver de nosotros mismos. Esto significa que cualquier conducta sintomática lo es del sistema familiar, no del niño como individuo. En vez de etiquetarlo como racista, asumiendo que lo que sucede es algo ubicado “dentro de él”, prefiero ver a Pedrito como un niño bastante sensible que ha captado a su manera, lo que usted y yo sabemos:
– Que los abuelos maternos del niño discriminan a las personas por el color de piel y que eso la afectó a usted directamente, cuando la presionaron a dejar a aquel novio que tanto quería, precisamente por ser negro.
– Que cansada de la opresión de su familia de origen, usted se casó a la primera oportunidad que tuvo, sin evaluar las consecuencias de su elección.
– Que ahora que está frustrada porque su esposo no es el príncipe al rescate que esperaba y que, a la vez, no se atreve a dejarlo debido a sus preceptos morales, descarga sobre él su rabia, pero de manera encubierta.
Si quiere que Pedrito deje de discriminar le recomiendo a Usted lo siguiente:
– Deje de repetir “el chiste” según el cual el mejor amigo de su esposo es alemán, como forma de justificar que Pedrito es el hijo rubio de un padre moreno.
– Deje “el juego” en el que Pedrito debe elegir si “el brazo más bonito” es el de su papá o el de su mamá (¿no se cansa de que siempre elija el suyo?).
– Por encima de todo, asuma ese odio que siente hacia su esposo. De ese modo Pedrito no tendrá que ponerlo frente a Usted como “racismo”.
No me presto como actor de reparto, pero soy muy bueno como terapeuta de parejas. Cuando estén listos, y si lo desean, las puertas de mi consulta están abiertas para conversar con Usted y su esposo. A Pedrito déjelo jugando, que esa es la tarea que le toca para este momento de su desarrollo.
Atentamente,
Dr. Ch.U.