Es un hecho que se está realizando en este momento una misión política del Papa alemán en Cuba, que nos interesa sobremanera.
Chávez fue por lo de la sesiones de radioterapia, pero también para entender y beneficiarse de esa visita vaticana a su querida primera patria.
Once años antes de la caída del Muro de Berlín y de la desaparición de la URSS, en 1989, el Vaticano escogió un Papa polaco en 1978, que se convirtió en una pieza clave para la influencia de Occidente en todo el derrumbe del imperio soviético.
Wojtyla como ningún otro Cardenal papable, había visto en su país natal, las huelgas insurreccionales de diciembre de 1970 en los Puertos Bálticos, de donde se originó el sindicato Solidarnosc, de diez millones de miembros en lucha.
El mismo, como arzobispo de Cracovia impulsó, aunque con prudencia y cálculos extremos, la pelea frontal con la que terminaron expulsando del poder al Partido Comunista en 1998, que inicia el derrumbe de la URSS y su dominio del Este Europeo.
Lo que hizo viable convertir a la jerarquía católica en dirección de este proceso, encontrándose en el vórtice de toda la revolución democrática en el Este Europeo, era el papel jugado por la iglesia como sostén de la causa independentista polaca, a lo largo de un milenio contra sus Invasores vecinos, germanos y eslavos.
Fuera del estricto dominio social, económico, político y cultural totalitario comunista del Partido Obrero Unificado Polaco, sólo la Iglesia Católica existía como institución políticamente independiente, y se hizo imbatible como dirección de la nación oprimida al combinarse con la fuerza sindical en lucha.
Sin que en Cuba exista una fuerza similar a Solidarnosc, que con sus conflictos sociales haga explosiva la transición hacia un cambio de régimen, es un hecho que la Iglesia Cubana asumió el rol de canal privilegiado para la resistencia y al propio tiempo de diálogo abierto con las autoridades, para ayudar al desmontaje del Estado totalitario castrista.
Si entre otras muchas razones, el régimen delincuencial venezolano es absolutamente inviable sin la presencia del déspota Chávez, imaginémonos el régimen cubano senil, con los hermanos Castro a la cabeza de una nación, a la que no les ha quedado otro remedio que abrirle válvulas de escape, que suelten la excesiva presión generada por la parálisis de su economía, y que ha seguido a flote solo gracias a la ganga de la masiva ayuda venezolana.
La obsolescencia del aparato policial tiránico al que ya desafían abiertamente los núcleos opositores, como las “Damas De Blanco”, es la parte visible de un resquebrajamiento completo del totalitarismo, que ya no encuentra maneras de seguir manteniéndose con alguna legitimidad ante el grueso de la población.
La excusa del bloqueo yanqui, cuando otras 190 naciones pueden comerciar con ellos, o el asedio de la CIA que según el gobierno trató de matar a Fidel más de 500 veces, ya no sirven para mantener a raya el descontento en desarrollo y alimentado por la virtual eliminación del monopolio informativo que han supuesto los celulares, Twitter etc.
El Papa polaco fue en 1998 también a Cuba, a iniciar lo que con esta segunda visita papal de Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, se confirma como proceso, que lenta pero laboriosamente fue montado y donde la Iglesia prepara su protagonismo para facilitar la transición cubana al momento del derrumbe del insostenible, por senil y ruinoso, régimen comunista cubano, al que le quiere facilitar su retiro gradual, para evitar el caos que seguramente sobrevendrá de hacerse este en medio del vacío político institucional. El aval de la Iglesia Católica para estos menesteres son sus 20 siglos de experiencia y paciencia…la iglesia entiende mejor que nadie la necesidades de los irredentos y las sinrazones de las camarillas gobernantes.
Guardando las distancias, la Iglesia Cubana se asignó el mismo rol que la Mesa de Unidad Democrática MUD venezolana, para viabilizar sin caos la superación política del régimen chavista, con la muy importante diferencia que la jerarquía allá, al no ser beligerante si ofrece al régimen castrista plenas garantías de confiabilidad, mientras que aquí Chávez y su corte se niegan vocingleramente a aceptarle las ofertas a la MUD, al creerse todavía con derecho, alto ingreso petrolero mediante, a seguir su sobrevida tras 14 años de disparates y descrédito.
Quienes estén acostumbrados a la política parroquial les va a costar entender que por consejo de los Castro, el chavismo también tratará, a partir de esta intoxicación de poses religiosas con motivo de la lenta agonía del régimen venezolano y su caudillo terminal, a reconsiderar sus relaciones por lo menos con una parte de la jerarquía católica, y así permitirse disminuir la carga cultural-afectiva contraria a su permanencia en el poder.
Vean la gran eficiencia de lo que significó desmontar el conflicto con Colombia. El frente interno de luchas sociales prácticamente desbordados se dan con la absoluta ausencia de los factores políticos de la MUD, quienes están solo ocupados, como aparato electoral, a disputarle espacios de gobierno locales y regionales al PSUV.
El régimen chavista aguanta por la sencilla razón que ninguna dirección se propone centralizar esas miles de luchas y darle una salida política que se llevaría en los cachos a los bonzos rojos.
El régimen cubano “está en las últimas” y muchos toman esto como chiste de mal gusto repetido por 53 años. A pesar de esto quisiera, para sintonizar, que viéramos en perspectiva el asunto.
Si bien no se trata de meses, tampoco es cierto que deba esperarse más allá de pocos años, para ver la agonía de la dirección cubana, que coincide con la venezolana, porque lo más probable es que caigan juntas porque juntas han venido sobreviviendo.
Nunca se entenderá porqué se acumuló tanta ignorancia en el factor político chavista, al querer zamparnos el modelo ideológico cubano, cuando este país aborrece el totalitarismo aunque de alguna manera intuyeron que quererlo imponer significaba el fin del experimento de socialismo postmorten, que se ha aplicado aquí.
La explicación añadida es que por ser ellos mismos intrínsecamente corruptos, lo que más les conviene era y es mantener este capitalismo de pacotilla.
Quizá aquí se encuentren las más poderosas razones para habernos mantenido el cuento de querer ser como Cuba y esto es solo una gran estafa, como muchas otras.
Solo han sido simples provocaciones para mantener vivo el pleito polarizador que amedrenta la clase media venezolana desde hace 14 años, hasta que se hicieron simbióticas sus relaciones con el régimen. Tú amenazas y no haces y yo amenazo y coexisto contigo…
Alberto Francerschi G.
26 de Marzo de 2012
http://www.albertofranceschi.com