Defendiendo la revolución…

─¡Las manos arriba, escuálido de mierda!

─¡Coño, pana, no me mates! Toma, llévate mi celular, la cartera, los zapatos…

─¿Creíste que podrías frenar esta revolución? ¿Creíste que podrían volver a dominar a nuestro pueblo valiente?

─No, chica, tan solo vengo de trabajar, no voy pendiente de nada de… ¡Epa!, ya va… ¿Tú no eres la chama del video chavista que anda rodando por ahí?

─¡Oligarca majunche, no nos deten…!

─¡Sí, pana, tú eres la del video! ¡Qué bolas, chama, te vi hace poco por Youtube! ¿De pana te metiste en este peo? ¿Estás loca? Pensé que eras una actriz que andaba pelando bolas y que por necesidad aceptaste hacer esa ridiculez.

─¡A esta revolución no la para nadie!

─Y no eres fea, chama… ¿Por qué coño eres chavista? ¿Andas en drogas?

─¡Esta revolución está armada y no vacilará para…!

─Ah, ya entiendo, supongo que aplicaste lo de que “en tierra de ciegos el tuerto es rey”, ¿no? Me imagino que tienes una clara ventaja sobre la población femenina chavista.

─¡La oposición quiere quitarnos nuestras misiones!

─No, vale. Aunque puedo quitarte otras cosas…

─Capriles es un majunche, tiene rabo ‘e cochino, tiene orejas ‘e cochi…

─Ya va, cálmate. Ven, dame esa arma, corazón, no puedes ni con su peso.

─Sabemos lo que son, sabemos lo que le hicieron a nuestra patria bella…

─Ok, listo. Sin arma luces mucho mejor, ¿lo ves? Verga, apestas a cigarro, corazón, tienes aliento de borrachito apostador de caballos; pensaba que en el video te pusieron fumando para lucir un poco intelectual y filosófica, tú sabes, quedaba perfecto mientras mirabas al infinito.

─Con discursos de progreso no podrán engañar al pueblo…

─Ok. Ahora que hablas de progreso… ¿Será que me dejas progresar contigo y permites que te quite esa ridícula chaquetica de militar criollo?

─Todo 11 tiene su 13…

─Tomaré eso como un sí… Eso, quédate tranquilita mientras te desabotono esta porquería.

─¡Patria, socialis…!

─Oye, pero hecha la pendeja tienes tus teticas, vale… Déjame quitarte este trapito negro también, amor, que se ve caluroso.

─Nuestro gran Simón Bolívar dijo que…

─Hermosas areolas, amor, me agradan, tienen el estilo indígena 3/4… Epa, ¿tienes frío o ganas de portarte mal? Simpáticos pezones, flaca, me gustan así erectos… Hablando de erección, ¿quisieras ver mi AK-47?

─¡Viva el “Che”! ¡Viva nuestro Libertador! ¡Viva la…!

─¿Te puedo decir algo? Me encantó esa pantaletica negra que cargabas en el video; el lazo rosadito quedó genial, me parece que le dio el toque de inocencia a tanta perversión socialista junta. Déjame adivinar… ¿Era de La Senza? Me pareció ver una igualita un día que fui a la tienda con mi novia. Me extrañó que no te pusieran una pantaleta roja cuello tortuga, por cierto.

─¡Rodilla en tierra siempre, comandante!

─De rodillas me pondré, pero para quitarte las absurdas botas de obrero que cargas… ¿En qué pensabas, coño? ¿Ibas a hacer mantenimiento a la línea uno del Metro? ¿O matarías tigritos destapando alguna cañería?

─Solo en socialismo es posible que…

─Listo. Bonitos pies, me agradan… Aunque las uñas están algo largas; no entiendo cómo no jodiste tus botas de plomero. Ok, quédate así, quieta, te quitaré este pantalón que te arruina la figura y te hace ver un poco tosca y marimacha.

─El pueblo es el que debe tener el poder para lo…

─¡Mierda! ¡¿Cargas la misma pantaleta del video?! Coño, corazón, me gusta que la cargues puesta, pero… ¿cuánto tiempo ha pasado desde que se grabó ese video? Al menos la has lavado, ¿no? Mierda, no… te hiede a pescadería, carajo.

─El capitalismo envenena, enfer…

─Silencio. Tomé una decisión: te quitaré la pantaleta. No me importa que no te hayas bañado desde ese día y la tengas apestosa. Te demostraré que sí es posible que ambos bandos se unan, dejando las diferencias a un lado; compartiendo como buenos hermanos venezolanos, compenetrándose y dándose cariño.

─Aquí no hay inseguridad, tan solo es una sensación sembrada por la oposi…

─¡Aquí te va mi espada de Bolívar, amor…! ¿Qué tal el filo, te gusta? Eres una lorita traviesa, chica, la tienes mojadita; mira, se desliza como la seda. Coño… ¡Muévete tú también, vale! ¡Vamos, vamos, no seas floja, carajo!

─¡Uh, Ah, Chávez no…!

─¡Qué ladilla, vale, eres una jodida perezosa! Mierda, siempre esperando que otros hagan todo y les resuelvan las cosas sin mover un puto dedo siquiera… ¡¿No te puedes mover, maldita?!

─¡Cristo era socialista; usted es socialista, querido presidente… Por lo tanto, usted es…

─¡Coño, cállate, lora!

─Aquí todos estamos trabajando felices, aquí estamos mejor que nunca…

─¡Cállate!

─¡No volverán! ¡No volverán!

─Tranquila, chama, da por hecho que no volveré. Toma tus botas y trapos de mierda, que yo este peo lo termino en mi casa solito.

─¡Aquí seguiré, comandante, rodilla en tierra para defen…!

─Púdrete…