quienes me tienen en facebook conocen mi legendario amor por el Chiguire Bipolar. Creo que ellos hacen el mejor humor político en el país. Los sigo desde el día uno, cuando eran un blog. Recuerdo mi impresión cuando publicaron una noticia burlándose de las preguntas que hace Carla Angola, y viéndolo en retrospectiva, se puede precisar el comienzo de la resaca post polarización con el surgimiento de El Chiguire Bipolar, antes de ellos, muy pocos criticaban a la oposición, dentro de la oposición.
son responsables de que me haya privado de la risa, por lo menos, unas 30 veces. Algunos de sus post me parecen, simplemente, geniales. Ellos le agarraron el pulso al humor como instrumento para hacer análisis críticos de la realidad, hacer que la gente reflexiones y poner en evidencia el absurdo que abunda en la política venezolana. Implacables con la idiosincrasia del venezolano nos colocan ante un espejo.
dicho esto, no me conocen si creen que jamás les he escrito para ser parte del staff de escritores. Oh, sí que lo hice, una vez, hace dos años. A lo copycat, redacté dos noticias, con una nota cursi/declaración de amor (que no publicare aquí para que el chalequeo no sea tan severo) y mis datos de contacto. Nunca me respondieron. Tal vez, no les dio risa, y está bien, no hurt feelings.
hoy, revisando una carpeta en mi pc que se llama “lo mío” (revisar lo que has escrito es ejercicio duro, a veces, no sé si reír o llorar), me tropecé con este email, y me dije, bueno, lo voy a compartir con mis panas de Panfletonegro, como anécdota y para echar broma un rato. Y si el internet trabaja su magia, este trapo al sol puede ser también un segundo intento para lograr cumplir una fantasía.
Chiguire, te quiero, especialmente cuando te metes con coquito ;)
Noticias
Diputado oficialista a quien le tocó ponerse el sombrero de cogollo se queja ante La Defensoría del Pueblo
El diputado chavista, que nadie conoce, nunca habla y quien salió favorecido en una rifa para llevar el sombrero de cogollo durante las sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional, se dirigió esta mañana a la Defensoría del Pueblo para denunciar el incumplimiento de un acuerdo: “A mí me prometieron cinco ponches por hora, y no llegaron a tres en cuatro horas. Que el camarógrafo estuviese dormido no es problema mío, trato es trato. También quiero denunciar, constitución en mano, que me prometieron pagar el mono que tengo en la panadería de la esquina, y esta mañana fui para desayunar y creo que el portu me prohibió la entrada, no sé, no entendí bien” dijo el diputado consternado.
Entre las pruebas que consignará para el caso, está un récipe médico que le dieron para curar el sarpullido que le provocó el sombrero en cuestión: “Pues sí, este bendito sombrero atentó contra mi humanidad. Yo aguanté como un macho pero este bicho pica mucho. En un momento traté de quitármelo, pero Aristóbulo me peló los ojos y a mí me da mucho miedo cuando Aristóbulo pela los ojos, ¡Gillo, va de retro Satanás!”
Cuando le preguntamos al diputado su nombre para redactar la nota, dijo no acordarse. Pero reiteró que hacer el ridículo es un trabajo digno y es hora que se respete a quienes usan sombreros en sitios cerrados donde no pega sol. Aprovechó para instar a la diputada que usa la bata guajira, que mande ese trapo a la tintorería o se verá obligado a meter el caso en la comisión de salud pública, «ya está bueno».
Se tropiezan cambiando de silla en Aló ciudadano
Los cambios que sufrió el programa Aló Ciudadano, que se trasmite por Globovisión de 5 de la tarde a 8 de la noche, no fueron sólo los colores del set y el cintillo, ahora verdes, también decidieron integrar a más periodistas y jugar la “silla” durante el programa. Gabriela Pinedo, productora ejecutiva del espacio, explica que Aló ciudadano pretende ser punta de lanza en la vanguardia periodística: “Al principio surgió la idea, después de un largo brainstorm, para que la audiencia no notara que repetimos mucho a los invitados, pero después nos dimos cuenta que jugar a la “silla” le da frescura al programa y lo hace aún más dinámico y participativo. Fíjate, vamos a comerciales, ponemos la changa de “aquí no pasa nada”, se cambian de silla, volvemos y somos otros programa, ¿No es súper cool?” concluyó.
Pero, lamentablemente, ayer, el periodista Pedro Pablo Peñaloza, se tropezó porque la asistente de producción no le avisó a Fausto Mazó la nueva dinámica del programa y cayó de un lado, tumbó el set y se falseó un dedo. Continúa Pinedo “Pues sí, las cosas de hacer un programa en vivo. El ciudadano estaba tan molesto que empezó a romper celofán de verdad. Mientras arreglábamos todo, tuvimos que poner tres toques de Diana y cinco veces el mismo “Aunque usted no lo crea”, fuimos corriendo al otros estudio y nos trajimos a un periodista de deporte, que no me acuerdo cómo se llama, y lo sentamos en la silla de triple P para que hablara de la Perestroika y de la ropa que se usaba en Venezuela cuando Tejera Paris tenía 8 años; de eso estaban hablado Fausto y el ciudadano cuando pasó el incidente, ¿Qué vamos hacer?” concluyó la productora, algo afligida.
Top frases de Ricardo Arjona que tú no has escuchado aún
Cuando hablamos de caer a mente, Ricardo Arjona es el papá de los helados, el rey indiscutible del arroz con pollo. ¿Si Ricardo Arjona está contigo? ¿Quién contra ti? Satisfacción garantizada con las nenas.
10. Tú deberías hacer lo que yo te diga, no porque yo lo quiera, sino porque subconscientemente tú quieres lo mismo que yo quiero
9. Qué hace un heladero sin hielo seco, un taller sin su perro callejero
8. No te enamoraste de mí, te enamoraste de mi mejor amigo
7. Si el norte fuera el sur, probablemente tendríamos los ojos azules y dólares en la cartera
6. Desnúdate, anda vale, desnúdate, no seas tan obtusa, entra en razón, por favor, te lo ruego. Yo cuido la puerta
5. Soy yo, no eres tú. No me mereces, perdón, cambio de opinión, no te merezco. Vuelve conmigo, tengo otra, la otra eres tú, pero en mis sueños, en fin, desnúdate
4. Andas con ese mequetrefe, pero me amas a mí, que soy alto, famoso, billetudo y dono pelo para hacer pelucas
3. Te conozco desde el pelo hasta la punta de los pies, ¡quiero el divorcio!
2. ¿A dónde se fue nuestro amor? ¿A Egipto, China, Tegucigalpa o La Colonia Tovar?
1. Olvidarte es más difícil que respirar bajo el agua, olvidarte es más difícil que ganarse el Kino, olvidarte es más difícil que meter el hilo en el ojo de una aguja, y ni hablemos de meter un camello