El espectáculo contó con el sistema de sonido cuadrafónico. Altavoces ubicados en la parte trasera servían de colchón de efectos especiales que alimentaban el poderoso sonido que provenía desde la tarima, perfectamente combinados, además, con los efectos visuales y hasta proyecciones.
Durante las primeras cinco canciones, Wilson y la banda se escondieron tras una tela que se transparentaba permitiendo que los músicos se vieran como parte de un lienzo donde se apoyaban las imágenes audiovisuales. Así fue durante la presentación de No twilight within the courts of the sun e Index , que abrieron el show. Luego, sin tela de por medio, el público pudo integrarse con el artista durante los 15 temas, entre los cuales se incluyó Lumina , lo primero que se conoce del que será su próximo disco y que grabará en compañía de los músicos que lo escoltan en esta gira: Marco Minnemann (batería), Nick Beggs (Bajo), Theo Travis (flauta y saxos), Adam Holzman (teclados) y Niko Tsonev (guitarra).
Luego de despedirse, Wilson volvió a tarima y confesó que «a pesar de que este es el final, como nunca he venido con Porcupine Tree voy a tocar unas canciones que no he ensayado bien». Even Less y Trains cerraron el espectáculo con Steven Wilson dando ese último regalo solamente con su Gibson Les Paul, y descalzo como en todo el concierto.
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