La peor película de Roland Emmerich. Ya es decir bastante. Quiere entrarle al terreno del qualité para ganarse prestigio cultural. A lo mejor había en mente la posibilidad de conseguir una nominación al Óscar. Pero la película pasó sin pena ni gloria por la cartelera global. Apenas fue un escándalo promedio en Reino Unido, donde razonablemente se sintieron ofendidos por la pieza. No es para menos.
«Anonymous» plantea una teoría de la conspiración tan reaccionaria como tirada por los cabellos: William Shakespeare fue en realidad un monigote, un actor de segunda, utilizado como tapadera por el amante de la reina Isabel de Inglaterra, The Earl of Oxford, apoyado a su vez por el escritor Ben Johnson, quien envidiaba silenciosamente el talento de su mecenas y titiritero, en una relación parecida a la de los protagonistas de «Amadeus».
Me refiero a Mozart y Salieri.
El director desaprovecha así la ocasión de profundizar en el origen del mito, para rendirse a la burda especulación de un relato insostenible de revisión histórica, a la manera sensacionalista y reduccionista de «El Código Da Vinci».
Innumerables espectadores ingenuos caerán en la trampa. Es una lástima porque la cinta arranca en alto con el montaje de una obra de teatro en presente sobre el misterio del autor en pasado. Por desgracia, en adelante solo hay espacio para el desarrollo de una estereotipada trama de pelucas e intrigas palaciegas, protagonizadas por el supuesto y auténtico creador de «Romeo y Julieta», empeñado en operar desde las sombras para ocultar su identidad.
A costa de ello, el realizador sostiene una tesis decadente y anacrónica, del gusto de la aristocracia trasnochada e incapaz de entender la movilidad cultural de las clases inferiores.
Por tanto, «Anonymous» insiste en dibujar al impostor de William Shakespeare como un personaje frívolo y chabacano de pocas luces, mientras The Earl of Oxford se proyecta como un noble dechado de virtudes humanas y poéticas.
Al final, Roland Emmerich se olvida de la densidad y gravedad del tema para decantarse por sus clásicos derroteros posmodernos y manidos de drama, tragedia y acción.
Después de todo, el compromiso le queda grande. Debería dedicarse por completo a seguir explotando sus conceptos y fórmulas de manual. Por tal motivo, en la comparación, me quedo con sus versiones y largometrajes de «Godzilla», «Día de la Independencia» y «2012».
Lo prefiero haciendo tanques de verano y blockbusters por la calle del medio.
Ahí se redime su trabajo como artesano anónimo.
Lo contrario se pretende en «Anonymous» pero con el resultado adverso.
En las propias palabras del subtítulo, un fraude.
Rescatable el plantel de estrellas encabezado por Rhys Ifans, Vanessa Redgrave, Joely Richardson y David Thewlis.
Mención especial para Derek Jacobi al principio.
he visto 3 veces la pelicula….la verdad es que estoy de acuerdo contigo en varias cosas..y otras que tu comentas y yo ignoro..
una de las cosas que me gustan de esta pelicula..son las puestas en escena de las obras…son unos extractos para mi juicio encantadores..la manera como se trataron hacen que la pelicula no pierda su linea , son de tiempo justo… y porsupuesto que concuerdo contigo el lo del inicio…es un muy buen comienzo… y derek jacovi…lo hace muy bien…
saludos!!!