¿ y quién no recuerda una ida al dentista?
Esa espera nerviosa de amargura,
por saber que se acerca la tortura
en la imponente silla futurista.
_El taladro, esa fresa de amatista
que nada, nada tiene de dulzura,
y gira, gira suelta y con bravura,
lanzando desafinos de corista.
_Hasta Buda lo considera espanto.
Y Drácula sin duda lloraría,
no es difícil imaginar su llanto…
_Todo lo que en mi vida yo daría
por tener en la dentadura un manto
o en mis genes algo de sangre fría.