El podio de Pastor amerita una reflexión de largo aliento. Tendremos ocasión de profundizarla y desarrollarla por redes sociales, a consecuencia de la censura de los medios tradicionales, a un lado y otro del espectro.
Por lo pronto, solo adelantar un par de inquietudes. Primero, es una soberana tontería apelar al recurso de la teoría de la conspiración para desacreditar la victoria del criollo. El hombre ganó en buena lid, debemos reconocerlo y celebrarlo dentro de su contexto. Es un triunfo importante para nuestro país, sin duda, pero una gota en el agua dentro del estanque de la historia de la disciplina, donde apenas hemos emprendido el arranque. Ojalá se mantega la tendencia ascendente del hijo querido del estado Aragua.
Insisto, imposible el cuento de la trampa en Fórmula Uno.
Segundo, resulta lamentable la instrumentalización política y propagandística de la victoria del piloto, por parte de la aplastante hegemonía audiovisual del gobierno, de la revolución bonita. No me quiero ni imaginar la cantidad de información manipulada y basura, a desatarse desde hoy en los canales afectos al partido rojo rojito, con el fin de levantarle la imagen alicaída al presidente enfermo. Será una inyección de aliento para su carrera, aseguran los entendidos.
Por consiguiente, invitamos a la comunidad a meditar en torno a la impronta de ambos escenarios: el de la negación absurda y el de la reafirmación del modelo proselitista del proceso de cambios, a costa del terreno del deporte.
Aguardo por las opiniones de ustedes, estimados colegas.
Mis sinceras felicitaciones al «team» de Maldonado en España.
Justificado su apoyo privado y público. Prefiero dinero de PDVSA invertido en Pastor, a derrocharlo en cruzadas de persecución a la disidencia y destrucción de la memoria colectiva.
Lo que hay es una gran hipocresía, y el típico venezolanismo de «apoyo al que gane». Hasta hace nada todos se burlaban de Pastor y su accidentada trayectoria en la F1.
Por supuesto, los medios oficiales ya están diciendo que Pastor ganó gracias a PDVSA (no por el carro, su talento, su suerte, que le quitaran puntos al otro carajo… no. 100% obra y gracia de la empresa estatal), lo que es otra muestra más de «jalabolismo a juro»: sin el Gran Hermano no eres nadie, ergo viva el Gran Hermano. Por eso vota rojo, para que Pastor siga ganando, los atletas ganen medallas y veas como la gente la parte en otros países donde tú no puedes ir porque en el aeropuerto te tratamos como un narco y te ponemos mil y un trabas.
Y ahorita con el patrocinio a la vinotinto no me los quiero imaginar si llegamos a ir al mundial. La era Páez/Farías borrada de un plumazo, seguramente.
Pastor se lo merece. No está ahí puesto a dedo, sino porque en la escudería vieron que tiene potencial. Es triste que lo agarren de «modelo de éxito del socialismo del siglo XXI». Esta gente (la parafernalia propagandística del estado) gana indulgencia con escapulario ajeno.
Así es, Alejandro. Bien dicho. Saludos.
Sin duda, que quien corriô la carrera (desde hace tiempo) fue Pastor (nadie le quita lo bailao). Bien por èl.
Ahora pensar, qué tipo de dividendo le genera eso a la venezolanidad, gentilicio o economía venezolana?
Hasta donde yo sè aprobarle al menos 350millones de $ (conocidos) a una persona para que cumpla con los criterios de inclusiòn a F1 (que no solo es talento) y pueda jugar carritos pues es cosa de prestar atenciòn.
He leido por redes sociales y visto por TV que esta victoria nos convoca a la unidad, que nos une, que el deporte es un espacio de encuentro, etc., lo q si me parece evidente es que en este caso particular se ha otorgado un apoyo que trasciende a la burocracia, proyectos y requisitos impuestos por el gobierno en su propuesta de justicia social, inclusión y redistribuciôn de la riqueza.
Precisamente, convoco a la suspicacia, curiosidad y razonabilidad de quien lea: cómo incluye, hace justicia social y se redistribuye la riqueza con semejante apoyo a Pastor? Otra forma de preguntarlo: Dònde queda las enormes deudas sociales del estado (no solo de la «revoluciòn») con aquellos venezolanos a quienes no se les ha pagado prestaciones sociales, renovado contrato colectivo, incluso aquellos a quienes por no aplaudir como focas ni los aguinaldos se les paga (ej. Docentes de Fe y AlegrIa).
Conozco a algunas personas vinculadas al deporte que intentan organizar procesos y actividades en diversos ámbitos para beneficiar a muchos ninos y adolescentes y tienen que enfrentarse a burocratas que les diràn, en nombre de las «3R», que sus propuestas deben ser estudiadas. Y asì, balones, canilleras o aros deben esperar -en el mejor de los casos, meses- para ver si quien tenia la necesidad continua esperando (o tuvo que invertir esa «energia» en otra cosa). Es que acaso esa dedicacion diaria por muchos, no es excepcional? O es que excepcional son solo aquellas hazañas que tienen de teloneros los bombos y platillos del negocio (marcas, incluidas las politicas si no es difícil imaginarlo).
No quiero extenderme demasiado, pero creo que sin una industria automotriz en crecimiento, con una perdida de la capacidad de refinación de derivados fósiles, con una chequera amable con quien le rie la gracia al Alpha/Omega, y con el conjunto de distorsiones propias de un pais con inflacion a caballo, gasolina devaluada, con pagos de interes del 60% sobre el servicio de la deuda, y un larguisimo etc., pues no puedo celebrar como logro venezolano, del gentilicio, de lo que somos una de las màximas expresiones de la inescrupolosidad, caretablismo y mentalidad de conuco de este pasticho de gobierno en sus pretensiones de vender su anacrônico socialismo con careta democràtica.
Cuando se apoye y promueva a los excepcionaes de todos los dias (pobres, ricos, blancos, mestizos o negros) entonces sentirè orgullo nacional por la victoria de ese pendejo.
Sin duda, Jimmy, la victoria de Pastor no puede ser utilizada para tapar nuestras carencias. Sin embargo, no encuentro negativo el hecho de la celebración por parte de gente consciente de todas las aristas del problema. Una cosa no quita la otra. Por desgracia, la mayoría del público se deja llevar por las emociones efímeras y superficiales alentadas por el lenguaje de la propaganda.
Saludos.
Venceremos?
Es así…
Así es! De hecho, lo de las carencias es super obvio, quiero decir, no hay q explicarlo mucho. Y seguro que hay quien celebre (cuestion de gustos).
Mi invitación es a problematizar un aspecto de la venezolanidad que a veces nos desborda: la invisibilidad y la poca actitud critica.
Esa mercurialidad latina como dice un buen amigo.
Chèvere un venezolano exitoso, pero no es pa tanto cuando no solo es «utilizado» por la «hegemonia comunicacional revolucionaria» sino tambien su sentido de la oportunidad. Termina siendo embajador de una propuesta polìtica que nada se parece a lo que muchos piensan es consecuencia de su victoria. Es decir, embajador de division, chantaje, persecusion, amiguismo, quitate tu pa ponerme yo, etc etc etc.
«Todos somos Pastor» rumbo hacia el 7-O
Nada nuevo en Venezuela, por cierto. Al margen de ello, un triunfo deportivo incontestable. Lástima por su inserción en nuestro terreno de polarizaciones y contradicciones políticas.
Bien por Pastor!
Él generarà mas noticias sin duda alguna.
Está bien que gane. Lo que sí está mal es que el estado venezolano lo financie con dinero que supuestamente es de todos nosotros. Sería mejor que invirtiera en educación, salud, seguridad y ese tipo de menudencias. En las universidades, por ejemplo, algunos estamos en una situación muy precaria y no sé, pendejadas mías, creo yo, que de repente le somos más útiles al país que una victoria en la F1.
Si se olvida todo por un partido de equipos que ni siquiera son de este continente…
Espera sentado Frank.
Claro, la reacción depende de la actitud que uno tenga hacia la Formula 1. Para mi eso de decir que poner a unos carajos a gastar millones de dólares para hacer vrooooom vroooooom marginalmente más rápido que el que tienen al lado es un «deporte» es una vaina totalmente alocada y demencial.
Eso sí, que un venezolano gane en una vaina centrada sobre la generación inútil de contaminación y el derroche absurdo de gasolina me parece perfectamente lógico…lo raro es que no se haya dado antes.
Jajajaja que Genial Quico T.
Muy raro.
Ciertamente, Quico.
Para mí, entre todos estamos pagándole a PM un hobby muy caro. Tú, yo, Sergio, los chamos que malabarean en los semáforos, los pacientes oncológicos que no tienen tratamiento porque la máquina de radioterapia lleva meses dañada, los que mueren en la calle a tiros porque el Estado venezolano *no quiere* tener una política de seguridad personal, los bachilleres que salen de quinto año sin saber leer ni sumar y con letra de niño de primer grado (los hay, se los aseguro) y así ad infinitum.
Ya quisiéramos algunos ganar en un año lo que gana este jovencito por carrera. En algo que sólo genera contaminación y ruido.
Lo que falta es que un día de estos nos enchufen a Pastor Maldonado en una cuña de esas de «ecología».
Ah, y de paso es tan criollito Pastor que dice «embrague». No me jodas, venezolano que se respete dice «croche».
Vamos, que la plata que le dieron a Pastor no se la iban a gastar en educación o salud sino en armas.
«Vamos, que la plata que le dieron a Pastor no se la iban a gastar en educación o salud sino en armas.»
Ese es justamente el problema, que tenemos un gobierno, un estado completo, montado sobre la corrupción, el derroche y el gasto superfluo. Pastor Maldonado es apenas una anécdota en todo este problema. Un síntoma. Sin embargo el tratamiento de las enfermedades también suele atacar los síntomas cuando es necesario.
Mañana llevo a PDVSA mi idea de que financien un equipo de polo, a ver qué tal.
Ok ¿pero por qué tienen que arremeter contra la F1? Si es uno de los deportes más «lucrativos» en cuanto a lo que aportan a ingeniería y ciencias, incluso de la salud. Hay muchas innovaciones detrás de ese vrooom vroooom que han terminado siendo usadas en nuestra vida diaria y es un campo para estudiar al cuerpo humano en condiciones extremas sin mandar a nadie al espacio. Y si con concentración y habilidad se logran apenas superar «marginalmente» y eso es ridículo entonces el ajedrez también es ridículo. Y lo de la contaminación ¡por favor! ¿No se les ocurre nada mejor? Entonces que paren las misiones espaciales porque generan mucha basura y emisiones…
En todo caso lo que está mal, me parece, es todo el deporte como espectáculo. Eso de que la gente viva vicariamente la vida de otros, que se sienta realizada con los triunfos de otros (por muy compatriotas que sean). Sería preferible que la gente tuviera una vida plena y feliz por sí mismos y no por los triunfos deportivos de Johan Santana, Subirats o Maldonado.
No me malinterpreten: son los mejores en lo suyo, bien por ellos, sus familiares deben estar orgullosos. Pero a mí, al hombre de la calle ¿qué me da o me quita lo que ellos logren con sus vidas?
Lo mismo vale para todo: ¿Te gusta la música? Pues aprende un instrumento, toca, canta, compón tu propia canción. No importa si es una mierda, lo importante es que es tuya, que expresa de manera única lo que tú como individuo tienes para decirle al mundo.
No hay que conformarse con ser un espectador pasivo de los logros de otros, eso es lo que digo. Es como si una gacela se sintiera orgullosa porque su compañera de manada es más rápida que un guepardo, mientras ella misma está siendo alcanzada y cazada por el depredador.
Es cierto, con el logro de Maldonado Venezuela no logra nada, refiriendose al pueblo, pero este gobierno gastaria en el y en cualquier otra cosa que haga famoso el chavismo, esta mas que claro que no le importa la calidad de vida de sus habitantes, ni si los matan a tiros, o si no comen etc.
El mundo a llegado a su «llegadero». No sólo nosotros estamos indignados, millones en el mundo están hasta el cuello con un capitalismo que se sostiene con los presidentes «demócratas» que ponen y quitan (miren al Rajoy en España que lo que da es una profunda vergüenza junto a su Rey), con los ídolos musicales y deportivos que les publicitan sus productos. Este capitalismo caerá? Lo dudo, lo dudo mucho… ¿Qué cambiará si quienes vemos y alertamos el gran engaño no renunciamos al estilo de vida que el mismo capitalismo nos inculcó? Renunciar? Que va, admitamos que somos cómodos y preferimos botar sapos y culebras en la red que salir a dar un ejemplo extremo, una inmolación definitiva,una entrega tipo Che abandonando a Cuba, Cristo a Nazaret y, por qué no decirlo, Chavez a Barinas, que se caló sus años preso (ninguno de nosotros nos hemos calado eso) y salió de allí (sí, vendiéndose a los grupos económicos que le presentó José Vicente y destrozando el país) pero bien decidido (como Pastor Maldonado) a conseguir su meta. El tipo con su viveza lo logró y ganó (o lo hicimos ganar) y dejó a la Fórmula 1 chiquita en cuanto a ganancias y velocidad se refiere. Iluso aquél que crea que con el voto del 7 de Octubre saldremos de todo esto.
«En todo caso lo que está mal, me parece, es todo el deporte como espectáculo. Eso de que la gente viva vicariamente la vida de otros, que se sienta realizada con los triunfos de otros (por muy compatriotas que sean). Sería preferible que la gente tuviera una vida plena y feliz por sí mismos y no por los triunfos deportivos de Johan Santana, Subirats o Maldonado.
No me malinterpreten: son los mejores en lo suyo, bien por ellos, sus familiares deben estar orgullosos. Pero a mí, al hombre de la calle ¿qué me da o me quita lo que ellos logren con sus vidas?
Lo mismo vale para todo: ¿Te gusta la música? Pues aprende un instrumento, toca, canta, compón tu propia canción. No importa si es una mierda, lo importante es que es tuya, que expresa de manera única lo que tú como individuo tienes para decirle al mundo.
No hay que conformarse con ser un espectador pasivo de los logros de otros, eso es lo que digo. Es como si una gacela se sintiera orgullosa porque su compañera de manada es más rápida que un guepardo, mientras ella misma está siendo alcanzada y cazada por el depredador.»
La cosa es dejar de elevar hasta niveles divinos lo que hagan o dejen de hacer supuestas celebridades, que si son celebridades es porque son parte de la sociedad del espectaculo. ¿O el esfuerzo de Maldonado es mayor que el de una madre soltera con 5 hijos que alimentar? «Britney me dió un RT marica!!!!!!!!!!!!!!!!!!» Por favor…
Por lo demas: La necesidad de creacion es algo vital para el ser humano, pero el tiempo tambien es limitado, como para ponerse uno a satisfacer por si mismo su «necesidad de arte». Ni tampoco todos poseen el mismo interes en crear las mismas cosas.
Saludos, los invito a que pensemos en frío estos tres argumentos con los que casi todos podemos estar de acuerdo:
1. La inversión en deporte es algo básico en cualquier país, y pueden escribirse libros enteros respecto de la importancia que tiene fomentar el deporte en una sociedad, así como pueden evidenciarse estadísticamente los resultados positivos que esto tiene.
2. La publicidad de una empresa a través de patrocinios es algo lógico y normal en cualquier país del mundo.
3. La polarización, el odio y la ignorancia forman un gran cáncer que nos esta llevando a todos a la perdición.
Creo que es hora de dejar de ver la realidad de manera fragmentada y hacer un poco más de esfuerzo intelectual para tratar de ver el sistema completo.
Pensemos en la cantidad de trabajo y disciplina que se necesitan solo para llegar a participar en algo como la Formula 1, ¿Alguien tiene idea de lo que significa ser un atleta de alta competencia?. Los atletas como Pastor son un ejemplo de trabajo, disciplina, constancia y sacrificios, cosas que, lamentablemente hay que asumir, falta en gran parte de los venezolanos acostumbrados a décadas de asistencialismo estatal y dependencia patológica de los gobernantes. En un mundo donde el entretenimiento cada vez más construye y vende eficientemente ídolos de cera, admirados por ser como Charlie Sheen, Lady Gaga o Daddy Yankee la emergencia de una figura como Pastor para ser admirado e imitado me parece algo más que positivo. El logro hay que celebrarlo en su debida proporción como plantea Sergio, es la concreción de una meta para él y el inicio de muchas más si logra mantenerse, es inadecuado dejarse embriagar por esto. El oportunismo de los políticos es algo tan antiguo y predecible que por un día creo que es mejor ignorar y no dejar que empañe el logro de un Venezolano que esta demostrando que si se pueden hacer las cosas bien en medio de la adversidad.
Quiero compartir con uds las palabras de un articulo escrito por Manuel Llorens, el psicólogo de la vinotinto, luego de la copa américa.
«Venezuela ha vivido una larga seguidilla de años de conflicto político y dificultad económica. En paralelo el fútbol ha logrado crecer bajo el signo de la adversidad. Creo que allí residen algunas claves importantes para el país, para nuestros políticos, para nuestros empresarios, para nuestras universidades, para nuestro futuro. Al final de todo esto intento, ahora sí una frase resumen, mi versión de tip inspirado que sólo tiene sentido después de haber hecho el recorrido. Son unas palabras de la poeta rusa Anna Ajmatova, más sabias que cualquier recomendación psicológica. Se las escuché al escritor venezolano Alexis Romero y marcan el camino que creo que nos toca transitar en estos tiempos:
“Debemos construir un país paralelo, para que cuando esto finalmente termine, no nos quedemos en el vacío.”»
Aquí el artículo completo de Manuel Llorens: http://li.co.ve/dKn
Una de las maniobras más torpes y perversas de algunos regímenes políticos ha consistido en intentar sacar provecho del deporte y/o las artes (escenicas, musicales o plásticas) como una suerte de estrategia comunicacional con la cual tratar de beneficiarse de ciertos principios, valores o vivencias, generalmente positivas, para mostrar al mundo como síntomas de salud social, bienestar y progreso.
Como si fuera una ecuación lineal en la que el producto de considerar variables, constantes y errores se convierte en un indicador unívoco de Identidad y gentilicio (así de buenos somos, así de bien nos sentimos, así de bueno seguiremos siendo todos, así son las vivencias que experimentamos, así nos construimos; Ergo, lo demás son cuentos de camino).
Dicen así de simple y reduccionistamente que el deporte y la cultura no se deben politizar. Creo que esa es una pretensión fantasiosa en tanto ambos terminan siendo contenidos trasnversales de cualquier propuesta política (en mayor o menor medida, o con más o menos grado de relevancia).
Si creo cierto, que la política, ignorancia o polarización no es, objetivamente, suficiente para decir que Pastor no se ganó su carrera ni su lugar en el podio. Y también es cierto, que es muy gratificante ver que a pesar de muchas diferencias, la capacidad de disfrute social por un triunfo y éxito de un venezolano en el extranjero, nos da pistas también de donde parecen encontrarse algunas fantasias y esperanzas, las cuales pueden ser convocadas en otros ámbitos, propuestas, proyectos, victorias y hasta derrotas.
Pero que lo anterior sea cierto, no necesariamente significa que los venezolanos podamos o debamos sentir que la victoria nos pertenece a todos. Algo así como que a Pastor le vaya bien, no significa que en efecto sea (o deba serlo) una victoria vivida colectivamente por todos. Quizá porque en cierto sentido, el mensaje de su victoria está lleno de contradicciones y tensiones dificiles de conciliar.
Síntomas de esas tensiones es ver como una medallista de juegos olímpicos en deportes de combate, tenga que hacer una serie de gestiones para adquirir material deportivo para los chamos que ella forma y que se le diga que no hay presupuesto, o que se le dará respuesta en al menos 15 días hábiles sin que eso, en efecto, ocurra. Estoy convencido que todos y cada uno de vosotros conocerá muchos otros ejemplos similares, cuya frecuencia e injusticia termina amplificándose tanto como la visibilidad y cobertura de la que ha gozado Pastor (en un deporte en el que poco me imagino pueda ser masificado, solo por mencionar un elemento que pudiera ser considerado dificil de encajar dentro de la constelación de metamensajes del momento que vivimos). Y creo que podría continuar pensando en temas como movilidad, transporte y comunicaciones en el contexto venezolano y encontrariamos más «tensiones» a las cuales referirme.
Tons es absolutamente genuino trascender a los valores del deporte (considerando que también hay múltiples riesgos asociados a su práctica) y otras convicciones de tipo estratégico en torno a su desarrollo (sea solo participativo, de rendimeinto o de alto rendimeinto), al menos en este caso particular, y no igualar la celebración del pana Pastor, con la apropiación de un mensaje o una propuesta de desarrollo de país que quizá tiene poco que ver con la forma en la que nos pensamos, o nuestro gentilicio.
Finalmente, dejar de construir nuestra identidad con retazos poco elaborados de victorias o derrotas que no incorporen a los excepcionales de todos los dias que abundan por acá.
«Por lo demas: La necesidad de creacion es algo vital para el ser humano, pero el tiempo tambien es limitado, como para ponerse uno a satisfacer por si mismo su “necesidad de arte”. Ni tampoco todos poseen el mismo interes en crear las mismas cosas.»
También es verdad, mi pana. Lo que quiero decir es que creo en lo que uno puede hacer por uno mismo, con sus propios medios. La autogestión, el DIY si quieres, que es lo que realmente me gustaba del libertarismo de izquierdas (aunque creo que es común con el de derechas, pero a esos carajos no los conozco mucho que se diga).
Salud y (A). (Nostalgia, le dicen a eso).
Jimmy: fíjate que estamos tan poco acostumbrados a pensar en función de convicciones y valores, y tan acostumbrados a pensar en términos de oportunismo, que todo lo confundimos o bien con una reacción visceral anti-gobierno o bien en una reacción visceral pro-gobierno.
Te puedo asegurar sin que me quede nada por dentro que si esta vaina hubiera pasado en la cuarta república mi opinión hubiera sido exactamente la misma.
De hecho, mi opinión sobre el deporte-espectáculo y sobre la gente que parece necesitar ídolos (deportivos, «artísticos») para vivir, es más vieja que el gobierno de Chávez.
Algunos tenemos convicciones. Ya sé que eso no se usa, pero algunos todavía las tenemos.
Has estado leyendo a Debord ultimamente, habla claro.
O a un tal Chorizo.
Así mismo Frank.
No se si yo pensaría igual antes, tal y como lo hago ahora. Pero si se que me gustaría menos gente brincando en una pata por Pastor, a cambio de más nombres/personas siendo exitosos como consecuencia de la cuarta, la quinta y la venidera sexta. Que seamos menos adictos a lo fantástico.
Pero bueno, de lo que me gustaría o de los anhelos, digamos que es más para la ficción.
Chorizo es que, de hecho, cuando joven era un asiduo lector de El Libertario.
«Pero si se que me gustaría menos gente brincando en una pata por Pastor, a cambio de más nombres/personas siendo exitosos como consecuencia de la cuarta, la quinta y la venidera sexta. Que seamos menos adictos a lo fantástico.»
Suscribo hasta las comas, pana Jimmy.
Gracias el Frank.
Sabes que en estas conversaciones de repente llegan pensamientos random, por ej: el Inca Valero. Ojo, que no quiero robarle el centro de atención a Pastor.
Recuerdo que cuando el Inca fallece, yo diría que el efecto de «contagio» fue parecido. Mucha gente mal tripiando, unos muy indolentes, otros benevolentes, pero en general con un «sabor amargo».
Quizá las propias característica de la historia de vida del Inca, como los sucesos en torno a la muerte de su esposa y la de él, era fácilmente rechazable colectivamente. Nadie quiere sentirse identificado con las causas, consecuencia y contexto de esa historia.
Y aquí viene el punto en común con lo de Pastor: Lo que le ocurrió termina amplificando a que si le ponemos atención, y en su caso, a donde no nos gusta mirarnos. Inca fue quien en definitiva se lastimó (y a sus cercanos) mucho tiempo, incluso en aquel -en el que a la luz de los hechos- en el que fue victorioso. No será su muerte un síntoma del fracaso colectivo del cual se debatió poco.
Ahí que la vivencia que hacemos de la Victoria de Pastor y la Derrota del Inca dice mucho de nosotros en términos culturales, psicosociales o arquetípicos (o como más le guste) y parece sensato la sugerencia de Marco de considerar la realidad menos fragmentada, atreviéndome a sumarle pensar por que pensamos las cosas como la pensamos (y darlo menos por sentado).
Muy buena discusión. Saludos.