Marico y Marica. A propósito del día contra la homofóbia

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1984

En 1991 Senel Paz escribió un párrafo que quedó adherido a mi memoria:

“Era un muchacho pelirrojo, de pelo ensortijado – precisó con un suspiro- con esa edad que no son los catorce ni los quince. Un chorro de luz que entraba en lo alto, mas digno de los rosetones de Notre Dame que de la claraboya de nuestro convento de los Hermanos Maristas, lo iluminaba por la espalda, sacando tornasoles de su cuerpo salpicado de espuma. El muchacho estaba excitado, añadió, tenía agarrada la verga y era a ella a quien le cantaba, y Diego quedó fascinado, sin poder apartar la vista del otro, que lo miraba y se dejaba mirar. No hubo palabras: el semidiós lo tomó del brazo, lo volteó contra la pared y lo poseyó. Regrese al dormitorio –dijo- pero iluminado por dentro, y con el palpito de haber comprendido el mundo de un sopetón” Esta soberbia descripción es del cuento “El lobo, el bosque y el hombre nuevo” que luego sería la base para la película “Fresa y Chocolate” de Tomas Gutiérrez Alea.

Creo que ese tipo de revelaciones le son destinadas a las personas que descubren dentro de sí una gran verdad. La misma puede tener muchas aristas e incluso albergar contradicciones sin embargo, como toda verdad, es un camino y solo restaría desmalezar y continuar, contra todo pronostico.

En Venezuela estamos atrasados. Si, atrasados. Como lo estamos (en muchas otras cosas) con respecto a la toma de medidas legales para la igualdad de derechos para las comunidades LGBT. México, Colombia, Brasil y Argentina nos llevan un buen trecho.

No quiero echar mano del matrimonio homosexual, ya que para llegar a ese “estadio” haría falta reconocer, por lo menos, ciertos derechos básicos que la comunidad LGBT  considera pertinentes:

-Que los cambios de nombre y de sexo sean legales.

– Legalización de las uniones homosexuales como una forma válida de concubinato.

Sin embargo hay un tercer derecho que considero imprescindible: El derecho a nombrar.

Judith Butler dijo una vez que las palabras que se usan para ser humillados, pueden ser convertidas en palabras para la reivindicación. Es una de las características del lenguaje: la ductibilidad. En este contexto ¿puede haber palabra mas poderosa que Marico? Por un lado se puede referir de manera fraternal, por otro es ofensiva. Raras veces una palabra pueda ser tan plástica, dependiente  de la semiosfera en la que es nombrada. Hace unas semanas atrás nuestro brillante canciller Nicolas Maduro se refirió a los que el considera “adversarios politicos” cómo sifrinos, mariconsones, fascistas. Nótese que ser mariconson es tan malo como ser fascista en el discurso de Maduro. Después de las presiones sociales de rigor, Maduro se disculpo.

Pero la leche ya estaba derramada. ¿Realmente hay posibilidad de visibilidad política cuando  la homosexualidad es tan mala como el fascismo?  Para nadie es secreto que nuestro país es profundamente machista, tenemos poco de lo que necesitamos y demasiadas cosas por desechar. Hace un par de años, caminando por Sabana Grande (uno de los sitios mas “tolerantes” para con la comunidad LGBT) dos muchachos iban agarrados de mano, con una visible incomodidad en sus ojos. Un hombre de mi edad, es decir no mucho mayor que aquellos muchachos, exclamó con autoridad: “¡Que bolas! Ya hasta se agarran de la mano los maricos estos” De alguna manera el hombre se sitió invadido en su espacio simbólico heterosexista: si quieres ser marico, puedes serlo siempre que yo no te vea. Ese pensamiento es tan fariseo como la gente puede hacer con su culo lo que le de la gana ; Mentira, hay que ser un verdadero gallináceo para comprar la falsa creencia de que en verdad podemos hacer lo que nos place sin ser juzgados.

Esa libertad mutilada parece ser solo asequible para los heteros, ya que sólo hay una sola consecuencia y sólo te afecta si eres mujer. La palabra puta no es tan plástica como marico, ya que sólo tiene una sola connotación y es ofensiva.  Pero marico y su acepción marica si es usada entre las mujeres y muchas veces, entre los mismos homosexuales. ¿por qué adoptar marica y no marico? Me parece que es una forma de suavizar la fuerte carga semántica del segundo término. Decirte marico (si lo eres) es doblemente ofensivo al si te dicen puta no siéndolo. Marico como insulto es efectivo en cuanto termino reafirmativo de una condición. Por eso los varones que se reconocen como heterosexuales la usan con tanta cordialidad, porque si fueran maricos (o enemigos), ese término sería ofensivo.

Es claro que el termino marico fue creado desde el poder heterosexual. Y salvo que el término se convierta en parte de un discurso reivindicativo, seguirá siendo una palabra poderosa en cuanto a su poder coercitivo. Algo así pasa con los medios de comunicación venezolanos. Las telenovelas siguen siendo el 68 % del paquete televisivo en nuestros canales nacionales y algunas de las mismas tienen unos niveles de share considerables.

Hace un par de años la gente de “Reflejos de Venezuela” mandó un documento a RCVT con respecto a uno de los personajes de una telenovela llamada “Mi Gorda Bella” en la cual un personaje gay es tratado miserablemente por el resto de los personajes, como también hay programas de comedia donde el personaje homosexual es humillado hasta la saciedad mientras ríe y se hace el desentendido. Este tipo de estereotipos negativos tienen consecuencias devastadoras para los grupos sociales representados en ellos porque los invisibilizan políticamente al ser considerados inferiores o carentes de madurez política. Es interesante como México y Brasil han transformado la construcción de sus personajes homosexuales y nosotros todavía juguemos al “peluquero loca” en nuestras tramas. Algo pasa con el venezolano que le tiene tanto miedo a ese cambio de patrones de consumo cultural (porque el personaje homosexual es un producto cultural) y prefiere el producto de fácil digestión; una de dos: O somos homofóbicos hasta las raíces mismas de nuestra identidad o somos unos gallináceos. Y las opciones no son mutuamente excluyentes. (No hago mención de los personajes que interpretaron Hilda Abraham y Kiara en «Nadie me dirá como quererte», dos «Lesbianas» discretas y soberbias porque hablo de la homosexualidad masculina)

En ese sentido quedan caminos que recorrer y rutas por abrir. Exigir respeto en los medios de comunicación sería un buen comienzo, pero habría que ver si eso tampoco es coartar la libertad creativa de los genios que elaboran nuestros seriales televisivos. Supongo que  hay que llegar a una concesión que guste a todos y como la historia nos ha demostrado, eso es imposible. Hay que ganarle al poder el derecho a autonombrarse y exigir los términos, tan sencillo y romántico como eso.

Como preguntas finales: ¿vale la pena celebrar en Venezuela el dia contra la homofobia? ¿Hay algo que celebrar? ¿hay mas seguridad para las trans de La Libertador? ¿acaso las campañas presidenciales de H. Chávez y Capriles consideraron los derechos LGBT como parte de su agenda política?

Si bien en la MUD se barajaron propuestas que ayudarían en un futuro el tema de los reconocimientos legales de la comunidad LGBT esto no llego a término. Como también ha habido aperturas importantes dentro de las plataformas del Estado que reconocen los grupos LGBT (como el Movimiento Gay Revolucionario) como militancias políticas con propuestas legales sin embargo todavía hay mucho que recorrer. Yo no veo la cantata victoriosa en un futuro próximo. No mientras Fascismo y Homosexualidad sean lo mismo para las lumbreras que pretenden dirigir al país.

 

 

 

 

10 Comentarios

  1. ¡Muy buenas tus reflexiones! Yo creo que la rueda del cambio empezará a moverse cuando los miembros del colectivo LGBT tomemos conciencia de una verdad fundamental en Venezuela: NOS QUIEREN MUERTOS.

    Tu discurso llega a los que nos identificamos como LGBT y a una minoría heterosexual que ha logrado zafarse de esa parte de la cultura que está enferma. Es este grupo el que puede sentir empatía pero, mucho me temo, al grueso de la población no le llegan esas ideas en las que nos presentamos como seres humanos. Aquellos aquejados de homofobia, simplemente, no nos reconocen como dignos de la condición humana; tal y como no lo hacían los españoles con los indígenas, o algunos blancos con los negros. Que el acoso escolar causa heridas emocionales… «y claro que las causa, y claro que te las queremos causar loca de mierda. ¡Púdrete, muérete!».

    Ante este grado de violencia es fácil dejarse llevar por la negación (pretender que algo de sensibilidad podemos sacarles) pero, nos guste o no, la voluntad de exterminio está ahí, explícita y rampante.

    Es acá donde yo me coloco en la posición de Magneto (en vez de la de del Professor Charles Xavier, en la metáfora de los Hombres X) y digo: sólo la ira nos hará libres.

  2. O la ira se te puede revertir y dejarte peor de lo que estabas antes?…acercando mas ese escenario del «exterminio».

    Como minoria que son…volverse violento/agresivo no creo que les sirva de mucho, mas bien una estrategia que les granjee apoyo del resto de la poblacion…adosar su causa a otras, como por ejemplo, no luchar solo por acabar la discriminación al LBGT, si no luchar contra todo tipo de discriminación.

    http://www.flickriver.com/photos/elotroxxx/700820284/
    Creeme esto NO ayuda, mas bien le da mas razón a los conservadores de tildarlos de locas, promiscues, anormales, etc

    Es el mismo peo de la mujer que se queja de que es tratada como objeto sexual cuando ella se exhibe como tal para publicitar algún producto.
    http://cltampa.com/imager/sexualized-minds/b/original/2266980/6ba8/sex-object.jpg

    no se si me hago entender.

    Bueno, saludos :)

  3. El matrimonio entre homosexuales, eso que algunos consideran la conquista de un derecho, bien pudiera practicarse entre hermanos, e inclusive entre padre e hijo, dado que en ese tipo de unión no existe el peligro de procrear vástagos provenientes del incesto.

    El comando respectivo de Radonski ya tiene eso en su agenda, para la reforma que tienen prevista del código civil.

    El primer matrimonio homosexual de Venezuela será el del propio Radonski con Leopoldo López, q

  4. que así entrarán al libro Guiness de los records, al convertirse en la primera pareja presidencial de maricones.

    Tú votas, tú decides.

  5. En el tema de la «Homofobia» al igual que en el de la «Xenofobia» y otros tipos de fobias hacia personas y parte de sus características específicas, más que temor, lo que reside en el individuo movido o afectado por este tipo de fobias, es el odio, odio hacia el homosexual o hacia la homosexualidad, odio hacia el extranjero, sobre todo cuando forma o pretende formar parte de su sociedad, aunque es interesante hacer notar que mientras en el caso de la Xenofobia lo que pareciera afectar al individuo con ese síndrome o patología, es el odio puro y real hacia los extranjeros, sin embargo, en el caso de la homofobia, el odio pareciera tener otros matices «ocultos» en los afectados, y esto es, más que odio real y puro hacia los homosexuales, en muchos casos comprobados, se ha determinado que existen o pudieran existir resentimientos y sentimientos muy encontrados y contradictorios en las personas que manifiestan este tipo de «rechazo» público hacia las personas que son atraídas sexual y sentimentalmente por otras personas de su mismo género; esto es, que quienes son o manifiestan sentimientos homofóbicos, podrían estar protegiendo su verdadera inclinación o deseos reprimidos, que vendrían siendo iguales, parecidos o más ocultos y censurables que los propios gustos homosexuales, por lo que, estaríamos hablando de que quienes manifiestan rechazo a los homosexuales probablemente tienen también gustos homosexuales, pero tratan de luchar contra ese sentimiento rechazando y señalando a quienes lo muestran abiertamente, y estamos hablando de que en el mejor de los casos, los homofóbicos también podrían ser homosexuales que no se aceptan y no conciben su homosexualidad o bisexualidad y por ello toman la homofobia como su bandera de autodefensa; pero por otra parte, podría ser una forma de desviar la atención sobre sus gustos sexuales perturbadores, que podrían ser no de tipo homosexuales sino de tipo zoofílicos, necrofílicos o pedofílicos, por ejemplo, es decir, los homofóbicos en realidad lo que buscan es desviar la atención sobre sus propios y verdaderos deseos sexuales hacia un tipo de relaciones sexuales tan o más censurados que la misma homosexualidad.
    Este tema de la homosexualidad, de la homofobia y de todo lo que tenga que ver con las resistencias y las intolerancias de todo tipo, es harto interesante, ya que no solo los homosexuales sufren de la intolerancia por sus preferencias sexuales, sino que los mismos homosexuales pueden tener algún tipo de intolerancia hacia otro grupo de personas o características en ellas que igual hace de los homosexuales personas intolerantes, pero, es importante ver una cosa, y es que la tolerancia es una sentimiento y una capacidad para adaptarnos a circunstancias de la vida, es decir, de cero a cien todos tenemos porcentajes de tolerancia distintos a distintas circunstancias de la vida, por lo que, todos manejamos rechazo o aceptación a algo en un porcentaje de adaptación, lo que es peligroso o realmente álgido es el caso de la intolerancia cero o nada de tolerancia o la tolerancia cien o todo de tolerancia, porque es allí cuando podemos ser o demasiado restrictivos o demasiado permisivos, y como ya es bien sabido lo mejor o lo más conveniente es lo que mantiene la balanza equilibrada.
    También por otra parte, está esto del “arrastre” que trae la historia y los convencionalismos, por lo que, lo que está escrito de una forma hace miles de años es lo que se sigue teniendo como “correcto” y es muy pero muy poco flexible a revisiones y nuevas visiones de las nuevas generaciones, y es por ello que la educación pasa casi inmutable de generación en generación, con ello, todo el aprendizaje y los buenos conceptos, pero también se mantienen arraigados los errores y mentiras que no somos capaces de enmendar y desmentir.
    A propósito del tema de la homosexualidad también escribí algo al respecto, pero tomándola de un personaje como lo es el Sr. Boris Izaguirre, acá pueden echarle un vistazo: http://li.co.ve/fyF

  6. Por cierto, que a propósito de los homofóbicos que más bien lo que tratan es de ocultar sus propios sentimientos y gustos sexuales lean el comentario más arriba del Sr. Lucas y noten que no muestra foto de su rostro, lo que es particularmente interesante, y esto se debe a que muchos de quienes son homofóbicos ya saben que se está descubriendo que la homofobia es un método para desviar la atención hacia los otros y para que no vean en él o no indaguen en él lo referente a sus gustos o preferencias sexuales, las cuales, naturalmente revelará públicamente que son heterosexuales obviamente! Lo que sí es aceptado por todas las sociedades a nivel global, pues está arraigado de esa forma en el convencionalismo por siglos y siglos de historia.
    Interesante que hoy en día el homofóbico, sobre todo el culto y el informado, no se muestre tan abiertamente con su supuesto «odio y rechazo» por la homosexualidad y las prácticas homosexuales, las cuales quizá muchas veces quisiera practicar o practica en sumo y discretísimo secreto… Siempre interesante los comentarios de la gente…

  7. Hace un par de años leí un estudio que daba al traste con la teoría aquella de que los homofóbicos son en realidad homosexuales reprimidos, no dudo que los haya y que todos militen en el partido republicano. Lo que me lleva a otro punto, en el resto del mundo los movimientos LGBT tienden a agruparse a la derecha, acá el supuesto candidato de la «ultraderecha» se le identifica como homosexual para atacarlo, una de las miles de incoherencias ideológicas del gobierno.

    Con respecto a lo de la ira que comenta Chamán, no creo que sea el camino, yo creo que el movimiento LGBT no se beneficia de andar armando pataletas, soy de los que piensa que mientras en los desfiles sigan yendo tipos con pantalones de cuero con el culo al aire difícilmente podrán reivindicar sus derechos o ser tomados en serio. Uno de los problemas que veo es que la sociedad trata a la comunidad LGBT como niños que no tienen idea de nada y a su vez estos responden actuando en consecuencia, un verdadero tiro en el pie del movimiento.

    Noelia tiene razón cuando dice que en Venezuela abogar por el matrimonio cuando no se reconocen derechos aún más básicos es un absurdo, pero ojalá pase pronto, no solo en Venezuela sino en el resto de países. Es una deuda pendiente y un absurdo en Estados supuestamente laicos no reconocer el matrimonio homosexual.

  8. Esto que dice luis1210 me llamó mucho la atención: «soy de los que piensa que mientras en los desfiles sigan yendo tipos con pantalones de cuero con el culo al aire difícilmente podrán reivindicar sus derechos o ser tomados en serio.» Y me llevó a pensar que quizá lo serio está ligado a lo heterosexual, a lo rígido, a lo social y convencionalmente aceptado como correcto y dentro de una moral impoluta e inmaculadamente mantenida. Por lo que, quien muestre rasgos de mostrar su verdad fuera de ese orden pre establecido de normas, no es serio, o no puede ser tomado como tal, lo que me hace pensar aún más, en el concepto y la concepción de lo serio y de la seriedad de las cosas y de las personas, es decir, que un tipo homosexual vaya a una marcha gay con pantalones de cuero y muestre el culo, es un acto que quizá lo podría anular de inmediato, por completo y para siempre de un comportamiento «serio», pero quien se muestra públicamente heterosexual, intachable y autocensurado, es visto y tomado como un tipo muy serio, sin saber y sin importar muchas veces que hará con su vida y con su culo en privado, que quizá es su mayor y verdadera verdad, pero la mantiene en secreto.
    Por eso, creo que a veces, tenemos conceptos tan pre concebidos y estereotipamos de una manera tan fácil y tan ligera, que no deja de sorprender, sin mencionar que, primero deberíamos ver nuestros propios culos y aceptar y estar conscientes de lo que hacemos con ellos o de lo que nos gustaría hacer y no nos atrevemos, antes de posar la mirada juzgadora y censurante en el otro, en el que si se atrevió a hacer lo que nosotros no, a mostrarlo y a decirlo.
    Quizá, pienso entonces, están los que se atreven y los que no se atreven, y encuentro que dentro de los que no se atreven es que están siempre los que juzgan, los que señalan y los que censuran a los demás, y basta muchas veces, con solo poner la mirada en la homosexualidad del otro para anularlo y desprestigiarlo, sin importar más nada.
    Y es allí, donde siento y creo que deberían estar los derechos de todo tipo que deben serles reconocidos a los homosexuales, es decir, una marcha no debe ser para decir que se es “orgulloso” de ser gay, sino para decir que se es gay y que eso no te anula como persona, como ser humano, como portador de ideas que pueden aportar mucho a los demás y a este planeta, y es de eso de lo que deben estar orgullosos, de que a pesar de todo el estigma que siempre se le ha achacado a los homosexuales, han logrado vivir y avanzar en mostrar su realidad y mostrarse en un mundo hostil hacia ellos y demostrar que no son solo “homosexuales” sino que son otra cantidad de cosas y que pueden aportar tanto y más que los heterosexuales reales. Y es allí donde quizá sería interesante, ver cuáles han sido los aportes a la humanidad de homosexuales y heterosexuales, tomando esa condición como el punto más importante a destacar para ser capaces de aportar, y sabiendo que muchos de los que se identificaron como heterosexuales pudieron no serlo, pero asumiendo que así fue, es decir, el tema de la homosexualidad y la heterosexualidad debe pasar a ser un tema más fructífero y debe mirar otros aspectos y que no sea un tema que sirve más que para otra cosa que para hablar del homosexual de manera despectiva y designarlo como un ente despreciable para seguirlo socavando y humillando, probablemente pasa que hay mucho temor en reconocer los potenciales que tienen y es allí la reivindicación que deben buscar los homosexuales, y que el hecho de que sean atraídos sexual y sentimentalmente por alguien de sus mismo género deje de ser el hecho inminentemente preponderante para anularlos en todos los demás aspectos de la vida, del actuar y del pensar como seres vivos y seres humanos.
    Aunque cierto si me parece, que quien sale con pantalones de cuero y muestra su culo a todos sin pudor, debería hacerlo con la certeza de lo que está haciendo, con una intención clara y buena, con el convencimiento de que no está haciendo algo que dañe a alguien más y con razones y argumentos que sienta que son suficientes y poderosos para defender lo que es y lo que está haciendo.
    Y creo que lo mismo, debe aplicarse a otros «grupos» de personas desde siempre deshabilitadas socialmente por algún rasgo predominante que no es el aceptado por los convencionalismos de las sociedades, sin embargo, todo dentro de una medida mesurada y bien llevada y donde la intención final sea conseguir mejores individuos, para mejores sociedades, para mejor forma de vida. Aunque, una cosa he aprendido en la vida, y es que, la mayoría de las veces, las cosas resultan más complejas de lo que parecen.

  9. En el campo de la comunidad LGBT como en todas las áreas del país lo que se evidencia es una profunda superficialidad e incoherencia a la hora de enfrentar los temas. Así como en política se nos habla de un «socialismo», de «igualdad» y de «equidad», ese discurso no se corresponde con lo que en la práctica diaria hacen quienes lo pregonan. Pareciera que el socialismo es bueno para aplicarlo a los otros, no a nosotros. Igual sucede con la homosexualidad, muchos tienen un discurso de «Tolerancia» que da la impresión más bien ser un discurso de superioridad, «te tolero porque soy mejor que tu», lo contrario sería «te asumo, acepto y respeto porque eres igual a mi». No es difícil encontrar muchos de esos «tolerantes» que dicen de un amigo gay: «El es gay `pero´ es muy bueno (o gracioso, o divertido, o agradable)» en realidad lo importante está en el pero. O quienes pretenden tener «mejores amigos» gays porque eso es «chic», como quien adopta una mascota. Están los que dicen: a mi no me importa que sea gay pero que no sea amanerado si quiere ser mi amigo o que no se vista de cuero para salir conmigo, o que no use zarcillo o cualquier condicionante que se nos pueda ocurrir que en realidad lo que delata es que sí le importa que sea gay y le avergüenza
    Salir vestido de cuero al desfile del orgullo, o travestido, o con las tetas al aire o desnudo es una manera de decir «no me «toleres» por cómo soy o me visto; simplemente acepta que existo, respetame y asume que tengo derecho a vivir como me plazca.
    No entiendo cómo en Venezuela tenemos colectivos homosexuales que se identifican con el gobierno, que incluso convocan a marchas por el orgullo gay, cuando desde el oficialismo se pretende con «marico» y «mamagüevo» descalificar a un candidato a la presidencia. Eso es lo más incoherente, incongruente y contradictorio que uno pueda imaginar de parte de quienes además fueron a votar en la Unesco contra iniciativa a favor de la no discriminación de la comunidad LGBT o engavetaron en la Asamblea Nacional los proyectos de ley que tienen que ver con los derechos ciudadanos de esa comunidad.
    Por último, quiero dejar estos dos links por acá, que tienen que ver con el tema (Disculpen que están en inglés) Uno es un video de una historia real http://www.youtube.com/watch?v=pR9gyloyOjM&sns=tw el otro es la noticia de que esa historia será llevada al cine http://www.dailydot.com/entertainment/bridegroom-gay-love-story-youtube-kickstarter/

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