[En el cuento «La pluma del Arcángel», ambientado en una] población a comienzos del siglo XIX, ubicada en la cordillera de los andes, el único contacto que tienen los gobernantes locales y la gente de a pie, con el poder central, es el telégrafo. El código Morse que traduce el telegrafista al idioma acordado, es ley. No hay manera de constatar su veracidad sino viajando varios días por «caminos de recuas, formado de polvo, barro, laderas peladas y precipicios». En el pueblo todo está quieto hasta que llega ese papel. … En ese cuento [de Arturo Uslar Pietri], un telegrafista llamado Gabriel, como el arcángel, revuelve el rumbo previsible de los acontecimientos firmando los telegramas con «una pluma blanca y extraordinariamente larga y que en la parte más ancha la disposición de los filamentos forma como un ruedo traslúcido».
(http://www.eluniversal.com/2005/05/15/15490B.if)
Ahora que todos hablan de «ciber-gobierno» y que estamos siendo gobernados a través de Twitter, teniendo como referencia el cuento de Arturo Uslar Pietri citado más arriba, ¿no deberíamos preguntarnos quién está manejando la cuenta de @chavezcandanga? Ahí se los dejo, conspiranóicos.