panfletonegro

Eurocopa 2012: ¿Válvula de Escape de la Crisis?


La zona euro no vive su mejor momento. Es una ironía la celebración de un evento como la copa de fútbol del viejo continente. Sin embargo, ayudará a aliviar tensiones y a integrar al grupo, según la opinión de los colegas optimistas de la prensa deportiva.
Con todo, existe la sospecha argumentada de los pesimistas, de los apocalípticos, quienes anticipan nubes y sombras sobre el desarrollo del campeonato.
Al parecer de ellos, será contraproducente y terminará por caldear los ánimos de los actuales conflictos en la región. Si la sangre no llega al río, al menos los partidos servirán para ajustar cuentas entre países y naciones peleadas a muerte, como Grecia y Alemania. Un hipotético choque de ambas escuadras, haría reventar el termómetro de las expectativas. Los problemas reales no terminan allí.
La primera plana de “El Universal” dice lo siguiente: “los gobiernos europeos planean no asistir a los eventos y partidos de la Eurocopa, al menos en primera fase, como protesta por los derechos humanos en Ucrania”. Típico del doble rasero de los gobiernos fuertes del entorno. Organizan el boicot hacia afuera, aunque no hacen el trabajo interno de conciencia de cara a su irrespeto por derechos humanos de extranjeros, inmigrantes, pobres y desahuciados. Se comportan como Estados Unidos ante su patio trasero. Asumen un enfoque colonial y etnocéntrico.
Por supuesto, nadie puede defender a la burocracia de Ucrania. Por defecto, tampoco vale la pena ponerse del lado del estricto régimen de los amigos del estado teutón. Los germanos, paradójicamente, deberían ser boicoteados como cobradores de la deuda odiosa de Grecia. En cualquier caso, es un mundo complicado.
¿Cómo quedarán Polonia y Ucrania después de concluido el trámite? Las opiniones son poco alentadoras, si consideramos el desvale de Atenas, luego del colapso de la burbuja de las Olimpíadas. Los préstamos todavía esperan por su pago puntual en Berlín.
Resultado directo: depresión, pérdida de la soberanía, rapiña de los banqueros, destrucción de la sociedad del bienestar, humillación del electorado, miseria, números en rojo, indignación en la calle, atmósfera de golpe de facto, de primavera árabe.
Los bancos lavadores hacen tremendos negocios, montando parapetos y espectáculos al aire libre, con el propósito de robarse las arcas del erario público de países engañados, dispuestos a subirse la moral y la autoestima a través de citas como el Mundial, La Eurocopa y las Olimpíadas. Es una franquicia, una receta comprobada.
En Venezuela la importamos para fabricar el reality show de “La Copa América”, extensión de “Aló Presidente”.
Funcionó en la España de «Barcelona 1994» y posteriormente se patentó como gallina de los huevos de oro. Todos compraron el espejismo y ahora sufren sus daños colaterales, empezando por Grecia. Mi pronóstico: la Euro 2012 hundirá a Polonia y a Ucrania en el club de los socios deficitarios de la zona euro.
Los llaman despectivamente, los “PIIGS”. Manera escandalosa de tacharlos de “cochinos” por su insolvencia financiera. Los “PIIGS” son Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España. Favoritos de la Eurocopa y potencias mundiales de la disciplina. Ni hablar de su enriquecedora cultura y de sus increíbles atributos históricos, estéticos, comerciales. Lamentablemente, los consideran los parias, los primos enfermos del viejo continente.
De tal modo, crece la impresión de una zona euro dividida entre un centro fuerte y una periferia condenada a la descalificación, a la comparación con el tercer mundo.
En dichas circunstancias, se jugará el campeonato de junio del 2012. A falta de una guerra declarada, fungirá de ring de boxeo para dirimir varias pugnas disimuladas por el protocolo mediático y la apariencia de tolerancia.
Por razones obvias, mi corazón latirá a favor de los mal denominados, PIIGS.
Ojalá Portugal le de una cucharada de su propia medicina a Alemania. Grecia debería golear a Rusia y a la conservadora Polonia. Mi grupo predilecto, el de la muerte: Italia, España, Irlanda y Croacia. Es el grupo de los PIIGS serios, malandros, guapos y caballeros.
Los españoles van con todo a defender el título, a rescatar el orgullo herido y a exigir la revancha por la derrota sufrida por sus clubes en la liga de campeones. España es mi norte en la Eurocopa, a pesar de su padrino, Rajoy.
También me encanta el fútbol mezquino y políticamente incorrecto de Italia, un poco arbitrario como Berlusconi, pero siempre efectivo.
Los irlandeses juegan como los dioses, ganen o pierdan.
El grupo enemigo es el D: Francia, Inglaterra, Ucrania y Suecia. Puras joyitas. Inglaterra y Francia me sacan particularmente la piedra como escuadras. Les deseo la derrota.
En suma, crearon un pote de humo y les estallará en la cara.
Hoy juega Grecia contra Polonia.
Todos con Grecia. Atenas necesita la victoria.
Comienza la batalla, el coliseo romano. Rodarán cabezas.
El logotipo es una flor, una suerte de hoja. Ya conocemos el tallo y la raíz. En adelante, probaremos sus frutos y manzanas de la discordia.
En dos platos, acá se juega la supervivencia de la zona euro.
Quieren echar a Grecia, injustamente.
A punta de goles, la confianza va a regresar.
Los programadores del consenso criollo utilizarán la movida para desviar la atención de la campaña y continuar con el escamoteo del Teniente Coronel.
Finta clásica de la propaganda.
Gambeta a descubrir.

Salir de la versión móvil