Esto es un trozo de un intercambio de email muy lento, casi ajeno a este tiempo de instantáneo.
Es como si fueran unas cartas enviadas por correo postal, que viajaran en carruajes, después en un barco pesado, que va a ratos a vela, a ratos a vapor, y finalmente llega. Más carruajes y finalmente a su destino.
En el camino, las palabras de las cartas se van haciendo viejas, y al llegar no son sólo unas palabras recién nacidas, recién escritas. Son unas palabras ya adultas, maduras, que han tenido tiempo de pensar en si mismas.
PS: Foto por Calliope en Flickr
Apareció primero en Rayas y Palabras.