Por allá por el año 1980 inicie mis primeros pasos en la lucha política y social, aun no me imaginaba todo el trajinar de mi vida por estas causas. Eran tiempos de liceista y estaba rodeado por compañeros de diversos estratos sociales. En esa época en Bejuma solo había un liceo y ahi teníamos que terminar los estudios de bachillerato todos. Eso permitió una camaradería en el pueblo que en los últimos tiempos desapareció, por múltiples motivos, pero fundamentalmente porque todavía existe en Bejuma ese único liceo publico, deteriorado, hacinado, oscuro y desmantelado, que ya tiene mas de 40 años construido par unos 800 alumnos. Hoy en día acuden a el mas de 2000,lo que ha empujado que aparezcan opciones privadas como paliativos.
Todo esto me viene a la memoria en el día de hoy primero de julio de 2012, día que comienza la campaña electoral en mi país Venezuela, una campaña que desembocara en un momento estelar para el futuro de nuestra nación y el resto de latinoamerica. Estaremos decidiendo si en el futuro las luchas por las reivindicaciones sociales, políticas, ambientales, etc, seran democráticas, en espacios públicos o por el contrario serán desde la clandestinidad, el exilio o las cárceles, como antaño lo hicieron muchos de mis compañeros que hoy en día están en las filas del gobierno, a dios gracias nunca caí pero igual sufrí la impotencia frente a los gobiernos «de la 4º república» y al igual que ellos soñábamos y luchábamos por tiempos mayor justicia y libertad.
Nunca nos hubiéramos imaginado muchos de aquellos compañeros liceistas y otros que se me cruzaron en el andar, que soñábamos con ideales de libertad, igualdad y justicias y que poco a poco nos vimos envueltos en diversas luchas que estaríamos mas segregados y divididos en este gobierno «revolucionario. Hoy mas que nunca tenemos que revisar nuestros valores y mirarnos al espejo con honestidad y preguntarnos si estamos en le lado correcto de nuestra historia, si estamos defendiendo la causas justa, libre, igualitaria que siempre soñamos para la sociedad o, estamos aportronado en nuestra frustración absurda con la cabeza enterrada en la tierra, o en nuestra rabia contra todo aquellos que culpamos de nuestros fracasos, o peor aun en nuestra comodidad de las nuevas prebendas de las que disfrutamos, asustados, arrinconados por el miserable miedo que no nos deja respirar.
A mis amigos y no tan amigos de siempre les llamo a la reflexión. Vivimos una segregación que nunca imaginamos. Son tiempos confusos donde hay que aclarar la mente y atinar con el corazón. El amor, la libertad, la justicia, la democracia no pueden tener adjetivos que justifiquen nuestras posturas incongruentes. ES TIEMPO DE SER O NO SER…
