Resuenan cantarines los techos,
melodías monótonas improvisan;
gotean (¿o sangran?) los aleros,
las aguas el suelo irisan.
Caleidoscopio desparramado en asfaltos tornasoles;
superficies carentes de roce, resbalosas;
luces rojas agrediendo los ojos, aceitosas;
parabrisas salpicados por gruesos goterones .
La ciudad se paraliza toda,
el agua se represa,
la población se siente presa
por la natura que incomoda.
Las personas se refugian en los portales;
los motorizados bajo puentes parecen anidar;
El tráfico se acumula en los corredores viales;
Llueve, llueve, llueve sin cesar.