Nada podía fallar, o sobre Maestra vida, Rubén Blades y Dudamel

36
1475

d324tg1

por Fedosy Santaella. Tomado del blog: Prosaica

Nada podía fallar. ¿Cómo podía fallar? Era Dudamel, el tipo con más rating en este país. Y Rubén Blades, uno de los salseros más grandes del mundo, querido inmensamente por el pueblo. Todo el mundo conoce a Blades, todos han bailado los temas de Blades en las fiestas del barrio. ¿Qué podía fallar? Dudamel, la orquesta sinfónica, Blades. Nada, nada. Allí estuvo la gente, desde las tres de la mañana, esperando para estar de primeros, para ver a sus ídolos —o a las personalidades— de cerquita. Nada podía fallar. Acudieron unas 150.000 personas. Nada podía fallar. Tremendo negocio, mi pana. Tremendo olfato para oler los reales.

Pero acá ahora les vengo a recordar a Hans-Georg Gadamer. Gadamer hizo, para mí, la mejor disección del kitsch que jamás he leído. Pero antes de presentar lo que dice sobre el kitsch el filósofo, quiero dejar estas palabras de él mismo con respecto a lo que le pide el arte a quien lo capta: «Lo que se exige de nosotros es precisamente esto: poner en actividad nuestra ansia de saber y nuestra capacidad de elegir en presencia del arte y de todo lo que se difunda por los medios de comunicación de masas. Sólo entonces tendremos la experiencia del arte.»
Por supuesto, Gadamer supone la elección del arte. Pero también señala que hay dos conceptos contrarios que podrían derrumbar esa experiencia, esa elección por el arte. Los dos conceptos obedecen a lo que él llama kitsch.
Dice así: «Uno es esa forma de disfrutar de algo porque resulta conocido y notorio.» Y luego: «Se oye lo que se sabe. No se quiere oír otra cosa y se disfruta de ese encuentro porque no produce impacto alguno, sino que lo afirma a uno de un modo más bien lacio.» La segunda forma del kitsch es el degustador de estética: «Se le conoce especialmente en relación a las artes interpretativas. Va a la ópera porque canta la Callas, no porque se represente esa ópera en concreto. Comprendo que eso sea así. Pero afirmo que no le va a proporcionar ninguna experiencia del arte.»
Si lo vemos así, entonces nada podía fallar. Todos fueron a ver a Blades, oh Blades, todos fueron a ver a Dudamel, oh Dudamel. Qué importa que lo vivido sea una experiencia kitsch de segundo orden. Lo que importa es Blades y Dudamel. Sí, la gente fue a escuchar a la Callas, y qué.
Pero falló algo. Falló la ópera, precisamente; lo que se transmitió no era lo que se sabía, no era lo que se quería escuchar. ¿Alguien leyó su entrada al concierto? Decía: Maestra vida. ¿Alguien leyó eso? Si lo leyeron, les dio igual. Era el nombre de un concierto de Rubén Blades, como pudo haberse llamado Tiburón o Decisiones y daba lo mismo. Pero no, era Maestra vida, el nombre de una obra fundamental de Rubén Blades, que sin embargo pocos conocen. Una obra que no busca hacernos bailar a reventar (aunque tiene temas «movidos» magníficos), sino pensar, reflexionar. Maestra vida propone un movimiento de ideas, un juego artístico, una fiesta que quiere que todos participemos en ella. Propone pensamiento y encuentro con la obra. ¿Y quién quiere esa vaina, a ver?
Maestra vida fue demasiado.
Fue demasiado y la gente empezó a darle la espalda al escenario.
A Blades, a Dudamel.
¿Qué cosa es ésa? ¿Por qué hay una narración entre canción y canción? ¿Por qué estos temas no nos ponen a bailar, no nos mueven los pies? ¿Por qué no toca Blades los temas duros-malandros que todos conocemos? ¿Por qué hay temas donde ni siquiera Blades canta, y son lentos? No vale, vámonos.
Y así fue. La gente se empezó a ir, mucha gente. Mucha. Ríos de gente iba dejando el lugar. Y uno los veía pasar y, por lo menos yo, sentí pena ajena. Y pensar que Blades, antes de empezar el concierto, habló de Maestra vida como una obra social, pensada entre la gente del pueblo y para la gente del pueblo. Pero el pueblo se iba, se fue.
Nada podía fallar, hasta que al público se le dio la oportunidad de disfrutar del arte.
¿Qué nos dice esto? ¿Cómo habla esta desbandada de nosotros como país? No puedo dejar de pensar que lo mismo podría ocurrir en cualquier parte, cómo no. Pero no estamos en cualquier país, por lo menos históricamente. Estamos en un país donde una revolución pretende alzar al pueblo, pretende darle lo mejor al pueblo. En una revolución que se atreve, incluso, a educar al pueblo y darle cultura (cultura revolucionaria, cultura para pensar) al pueblo. Han pasado muchos años desde que la revolución llegó. ¿El pueblo no debería ya estar educado? ¿El pueblo no debería haber disfrutado de Maestra vida con toda inteligencia y fervor revolucionario?
Me van a disculpar, pero es realmente triste ver a la gente huyendo del arte. Me van a disculpar, pero es realmente triste ver las pocas ganas de la gente de saber. Nada de ansia, nada. La gente, después de todos estos años, lo que sigue queriendo es pan y circo. Agárrese los pantalones, porque quizás la revolución vuelve a ganar.
Y sí, había un gentío, pero un gentío también se fue.

(por Fedosy Santaella. Tomado del blog: Prosaica).

36 Comentarios

  1. Tuve la misma percepción y se lo comenté a una de las amigas con las que fui. Su respuesta me pareció bastante acertada: quizás La Carlota no era el lugar para un espectáculo de este tipo. Si a eso le sumamos el cansancio, los largos tiempos de espera entre cada presentación y las falsas expectativas de muchos de los asistentes con respecto al concierto que verían, no puede sorprender que muchos decidieran marcharse. Creo que en otro lugar y en otro contexto esa misma gente que se fue no hubiera dudado en quedarse a disfrutar de este espectáculo. O al menos, es lo que me gustaría creer.

  2. Debe ponerse al principio que este texto es de Fedosy Santaella, es más importante, vital, que decir de dónde lo sacaste.

  3. ¿Con qué derecho agregan «notas importantes» a los artículos? ¿Es que acaso no aparece por ningún lado de dónde fue tomado el texto? Ah sí, es que está al final, olvidaba que los editores sólo «leen» precisamente como es su pensamiento: **Superficial-mente**

  4. Para que vean lo **idiota** que significa agregar esa nota. Imaginen que toman un fragmento de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha… ¿A juro y porque les da la gana tendrían que poner que ese fragmento lo escribió Don Miguel de Cervantes Saavedra? ¿Acaso no bastaría con poner que lo sacaron de Don Quijote? ¿Intervendrían el texto si **sólo** pongo «El Quijote»? Vamos a ser un pelo más modernos: ¿Si utilizo un fragmento de Cien Años de Soledad, ocurriría lo mismo? Osea, el malintencionado Editor quiere hacer ver que me plagié el artículo, cuando no es así. Especifiqué claramente al final de donde lo tomé ¿Acaso eso no basta?

  5. Si el «editor» (LOL) quisiera hacer ver que te plagiaste el artículo, hubiese escrito «te plagiaste el artículo». Creo.

    En todo caso, esto no se trata sobre ti, ni sobre «plagio» (teníamos años sin leer esa palabra por aquí), es una cortesía con el autor original que puede -o no- estar de acuerdo con la reproducción de su artículo, o puede incomodarle el hecho de que este post no sigue la «convenciones» de la web («vía», link en el título, etc)

    (Convenciones que no son más que un acuerdo informal cuasi universal de curaduría. Alguien podría argumentar que son reglas absurdas. Totalmente válido siempre y cuando las partes involucradas estén de acuerdo, a mi juicio)

    #marcarcomoirrelevante – esto nada tiene que ver con el artículo y lo daña.

  6. Daniel: ¿Acaso no leíste el final del artículo donde coloqué la fuente entre paréntesis?

  7. Otra pregunta: ¿Por qué Adriana Pérez Bonilla no edita **sólo** sus propios artículos?

  8. Si, vi que colocaste la fuente entre paréntesis, sin link y sin mencionar al autor. Por mi está bien, siempre y cuando todos estén de acuerdo con que está bien. Yo no escribo nada de valor real, pero a mi me gustaría que al menos pusieran el link a un artículo mío. Pero ese soy yo, que todavía creo en Creative Commons y en encontrar un método alternativo para poder contrarrestar a la gente que aboga por atragantarnos el copyright.

    Quien sea que haya puesto la aclaratoria al comienzo, consideró que era prudente ajustarlo a las «convenciones» de la web.

    En realidad, todo esto se resuelve googleando «Attribution on the web» y sinónimos. Todos los años hay una discusión ampliamente difundida al respecto (como la que hay en relación a los comentarios). Por ahora, las convenciones son las que usa todo el mundo y por respeto, más que por otra cosa, suele incluirse el nombre del autor original y el link. Sobre todo si el artículo está disponible en la web y con más razón si acaba de ser publicado (por el simple hecho de que estás desviando el tráfico al artículo original y la discusión que genera en sus comentarios).

    Ahora, volviendo al artículo de… ¡hey! ¿quién escribió esto? ¡Borraron al autor de nuevo!

  9. Osomayor, esto no es un clásico de la literatura, es un artículo escrito por Fedosy Santaella, es fundamental que se le dé el correspondiente crédito a su autor. Todos queremos que nuestros textos se respeten, por lo menos, en este detalle básico.

    Saludos

  10. si vale, un mínimo de cortesía (no seas como los refriteros de lapatilla.com, noticias24, runrun.es, etc etc). Viejo, tas presentando el artículo como si fuera tuyo y te vales de la gilipollez de la «letra pequeña» al final.
    Editor? en esta página? dónde? cómo? qué? ah?

  11. «Tuve la misma percepción y se lo comenté a una de las amigas con las que fui. Su respuesta me pareció bastante acertada: quizás La Carlota no era el lugar para un espectáculo de este tipo. Si a eso le sumamos el cansancio, los largos tiempos de espera entre cada presentación y las falsas expectativas de muchos de los asistentes con respecto al concierto que verían, no puede sorprender que muchos decidieran marcharse. Creo que en otro lugar y en otro contexto esa misma gente que se fue no hubiera dudado en quedarse a disfrutar de este espectáculo. O al menos, es lo que me gustaría creer.»

    Esto.

    Pero sucede en casi cada espectaculo. Todo lo que no sea verbenero no tiene mucha cabida por aqui. Lo que no quiere decir que la gente sea «bruta» o «inculta». Que lo mismo yo te puedo poner a ti en un concierto de Drone de 4 horas y no duras ni 10 minutos, y no por eso pienso que le estes huyendo al arte ni que seas imbecil.

  12. Osomayor, escribí un comentario sobre el asunto y lo borraste. Fue el primer comentario del foro. Me gustaría recuperarlo. Te lo dije. Debes reconocer la fuente. Y lo sostengo. Así como lo tenías, parecía plagio. En todo caso, se prestaba a la confusión.
    Ahora explícame por qué eliminaste mi comentario.

  13. Nunca me habían borrado o censurado en panfletonegro. Una página donde llevo una década escribiendo.

  14. Es cierto, yo vi el comentario de sergio y de pronto. Por arte de magia desaparecio. Oso mayor di la verdad ¿te lo robastes?

  15. Lo que llama la atención, en todo caso, es la reproducción de un artículo – bien conocido, de paso, pues Fedosy no es precisamente un nuevo en estos medios, y por Twitter circuló largamente- sin ningún tipo de valor agregado, sin un comentario tuyo, y sin indicaciones claras sobre el verdadero autor del mismo. Es un poco ganar indulgencia con escapulario ajeno.

  16. Que lamentable es que una página que se precia de ser «libre» caiga de lleno en la ¡censura! de Adriana Pérez Bonilla. En todo caso, por amor a la democracia, deberian darme la opción de editar los artículos de ella, para que escriba lo que a mí me dé la gana. Verdaderamente da lo mismo hablar con algunos de los comentantes que con Torquemada… Aunque pensandolo bien, el como que tenía un poco más de ética. Una vez más lo diré: El artículo señalaba la fuente de donde lo extraje. Pero como a un par de ustedes eso no les basta pues lo retiraré… ¿O tal vez me lo retirará Adri?

  17. Si bien comparto la percepción de Daniel, Adriana, Sergio y otros que osomayor pudo hacer más visible la autoría del artículo, me incomoda que en panfletonegro haya un big brother que se ponga a retocar los artículos publicados por otros. Entiendo que tener acceso al panel de control de la página le de poderes a alguien para controlar todo el contenido, pero eso no implica que deba hacerlo, especialmente en un website con las características de panfleto. Me parece que antes de añadir notas no solicitadas se debería intentar la comunicación vía comentarios.

    También es bastante lamentable que los autores de los artículos se pongan a moderar, y hasta censurar, los comentarios. Eso ya ocurrió una vez hace en el pasado y afortunadamente el responsable entendió lo equivocado de su comportamiento. Hay que tener la madurez para aceptar lo que otros tienen que decir, no importa el tono en que se diga.

  18. Si no entiendo mal lo que quieres decir osomayor es que tú No colocaste el link que ahora está al pie del texto? ¿quieres decir osomayor que Adriana fue quien editó tu texto?
    Porque si es así, esta acción requiere de una discusión mayor y un análisis mayúsculo de lo que pasa en las profundidades de panfletonegro. Explícame bien por favor, osomayor.

  19. Osomayor:
    Es bien desagradable que te copien y peguen un artículo en otro medio sin avisarte. Me ha pasado. Una vez encontré una página que había utilizado uno de mis textos, y hasta habían colocado la referencia completa, pero no me habían avisado. Cual fue mi sorpresa cuando entré y vi dos docenas de comentarios quejándose e insultándome, sin ningún derecho a réplica.
    Ese es el quid de la cosa.
    P.d.: No estás «citando» o «referenciando» un artículo, lo copiaste entero, no agregaste tu punto de vista o ningún tipo de crítica. No entiendo entonces cuál es el valor del «artículo» que no es tuyo. Es bien torcido andar reproduciendo tal cual los textos de los demás para atribuírselos, y creer que esto equivale a «publicar», así sea en una plataforma abierta como ésta.

  20. 3 en 1

    No estoy de acuerdo con que se te haya editado el artículo porque contraviene el sentido de la página, si al menos se te hubiese consultado no pasaba nada.

    Ahora bien, que te quejes de la «censura» luego de borrar un comentario de Sergio es como mínimo ridículo. Asimismo, acepta un poco la crítica, es terrible no acreditar al autor y a la fuente. Si le vas a desviar el tráfico, como mínimo ten la decencia de decir quién lo escribió. No se trata de no «leer» completo, si solamente pones el link al blog pues alguien que no sepa puede pensar que lo escribiste originalmente allá. Es una cortesía con el autor.

    Y finalmente con respecto al artículo, no me gusta el tono del autor que se erige como el paladín del buen gusto y el arte, con ese aire de erudito de los intelectuales venezolanos que se precian de ser los más conocedores de la salsa, aunque vean el género como si fuera algo exótico y pintoresco. Fedosy no toma en cuenta ni la locación que es conocida por ser mala, ni la organización de siempre ni la publicidad del evento ni ningún atenuante. De una salta a hablar del público como inculto (que no dudo que lo sea en vista de la mierda que suele gustarle al público acostumbrado a Sábado Sensacional). En fin, la otra cara de la moneda de ese público feo al que crítica.

  21. Bueno, lei el post y los comentarios de todos. El articulo esta publicado en panfleto negro y si indica la autoria. Yo llegue aqui desde alli. No fui al concierto, simplemente porque no puedo pasarme tantas horas de pie. Y hubiese querido estar alli, tanto por Blades, como por la orquesta y por Dudamel. Creo que tienes algo de razon, en el porque del abandono.Posiblemente habia gente que esperaba otra cosa. He oido a amigos que fueron, criticar lo pesimo del sonido. He leido muchas versiones de eso aca. Si querias estar en un concierto escuchando una obra de la Simon Bolivar con Blades cantando, querias escuchar la obra. Con el mal sonido ,ni hablar, eso es una razon suficiente para abandonar una sala,mucho mas un parque aereo ( a todas estas,un estadio no era mejor ?) . He leido aqui sobre otras razones, la hora de llegada a casa, el transportarse seguro (la inseguridad es un item presente en todas nuestras acciones y reacciones). Y tambien sobre la impuntualidad. Si la impuntualidad a la hora de comenzar un espectaculo,se convierte en un asunto que atenta contra la seguridad,eso es una razon valida para abandonarlo, mas aun si no tienes carro, si tienes que irte en Metro, para llegar a tu casa el domingo en la noche, y tener que salir a trabajar el lunes. Y por ultimo, Franco de Vita. Creo, apoyado en el comentario de los amigos que fueron, que simplemente el sonido de Franco era mejor, por la instrumentacion que se requiere y el tipo de musica que es.(He trabajado con esa misma orquesta, y los ajustes de sonido para un concierto de todo el sistema,en el estadio de beisbol de Barquisimeto, fueron grandiosos, la cantidad de microfonos y el trabajo del ingeniero de sonido, un canadiense que ha trabajado con la orquesta en Canada, fue impecable. Dudo mucho que Evenpro tenga un tipo asi en su nomina.) Sigo, porque Franco de Vita de telonero. Para calentar a la gente? Aunque no me guste mucho la musica de Franco, creo que fue un irrespeto montarlo como telonero, no me lo explico. Y si la musica era tan diferente, para que?. Muchos de estos amigos me contaron que Franco estaba sobrando. Y aqui se juntan los temas impuntualidad y seguridad y transporte. Si no hubiera «teloneado» Franco, el concierto hubiese comenzado a una hora razonable. Bueno, quien sabe. En todo caso, no me atreveria a juzgar a todos los que se fueron, como ignorantes, que solo querian la salsa de Ruben Blades para bailar en el parque,aunque seguro habia una buena cantidad de gente que solo esperaba eso.

    Este comentario lo publique primero en Prosaica,adonde llegue luego de leerlo primero aca. No creo que te lo hayas plagiado,de hecho. Esta basado ,por si acaso,en los muchos comentarios de gente que se fue antes del final, de esos rios de gente, que menciona el articulo. Algunos con razones muy validas. Algo que agregares que no creo que Evenpro este capacitada para espectaculos abiertos de este tipo, o al menos no invierte lo suficiente para esto. Y por ultimo, creo que no se hicieron pruebas de sonido con toda la orquesta en el sitio, cosa muy util, en cuanto a afinar la calidad y la percepcion del sonido, sigo creyendo que un estadio hubiera estado mejor.

  22. «¿Cómo habla esta desbandada de nosotros como país?»

    Otra vez el infaltable complejo de inferioridad criollo avergonzándose por un fenómeno humano normal como si sólo fuera producto de la venezolanidad.

    ¿Por que la desbandada?, es muy fácil la respuesta y Blades y Dudamel y cualquiera metido en el medio, tanto el artístico como el comunicacional lo saben: promoción y tiempo.

    La obra, «Maestra vida», tiene más de 30 años de escrita. Son al menos dos generaciones de diferencia las que separan el concierto de La Carlota del génesis de Maestra Vida. Hay una profunda separación temporal entre aquellos tiempos y estos, entre aquellos sonidos y los que hoy se escuchan a tiro de download en internet y los bombardeados por las emisoras de radio, la mayoría payoleadas. Por otro lado su mensaje es totalmente vigente y hermoso pero la industria ha preferido promover siempre la pachanga antes que la reflexión, la bailanta sensacional antes que las sesiones de escucha y apreciación musical. Es así y he aquí el resultado: 200.00 personas de las cuales una parte se fue luego de horas y horas de estar en el sitio. (Porque además la gente sufre de cansancio físico ¿saben?)

    La industria modeló la preferencia masiva hacia Plástico no hacia Manuela, hacia Pedro Navaja no hacia El Entierro, hacia Ligia Elena no hacia Maestra vida. He ahí el resultado.

    Por eso un concierto de Olga Tañón se sigue llenando año tras año y cualquier sinfonía de Mahler deja montones de butacas vacías.

    Blades explicó que es apenas la SEGUNDA VEZ que él hace Maestra vida completa de arriba a abajo en un concierto. ¿Culpa de los venezolanos?, al contrario, gracias a la iniciativa criolla, vía Dudamel, Abreo o cualquiera de nuestros extraordinarios talentos, se logró esa segunda vez JUSTAMENTE ACÁ, en este país con este gobierno, esta oposición y este pueblo. Él, su autor, sabe que es una obra densa, no un concierto pachangoso y comercial. Lo ha sabido siempre. Seguramente quedó muy satisfecho al terminar de cantar su «ópera» salsera y ver ese gentío impresionante que todavía llenaba La Carlota y aplaudía feliz y enérgicamente, muchos, muchísimos de ellos (de nosotros) tras 8, 10, 12 horas de pie y apretujados.

    ¿Por que no se presentó Maestra vida en este mismo formato alguna vez antes en Venezuela? O incluso antes en algún otro país? Algo NO había antes que si lo hay ahora. Tal vez sólo iniciativa o la frase aquella de «siempre hay una primera vez» o la existencia de un Dudamel y los geniales músicos de la orquesta, pero la cosa se hizo fue HOY en día y en ESTE país. Algo debe significar.

    «Te da y te quita, te quita y te da»

    Se hizo historia

  23. Rebeca: Correcto, eso fue lo que pasó. Adriana Pérez Bonilla «editó» el artículo, porque le dio la gana, así de sencillo. No creo en el tipo de gringolas que se ponen ciertas personas para ver sólo lo que quieren ver. El artículo lo saqué del Blog Prosaica, en donde sólo escribe Fedosy Santaella. No entiendo el por qué del escándalo, y no entiendo que ella tenga el poder para modificar a su antojo lo que se publique en esta página de «librepensadores». P.D. «librepensadores» que utópico soy.

  24. Bueno viejo deja la lloradera que no eres ningún santo ni ninguna víctima, ni siquiera te has referido al comentario que le borraste a Sergio.

  25. Luis1210: Tienes razón. Eso fue un error, como saben este es mi primer post y creí que debía escribir en dicho espacio para responder, luego cuando lo pretendí arreglar, no lo logré recuperar ( el comentario, no a él, porque eso es misión imposible)

  26. A ver, Mr Oso, yo le voy a completar la información a Rebeca.

    – Tú guindaste este artículo de Fedosy Sanatella como a un cuarto para las dos de la tarde, ayer. Recién publicado, sólo tenía al final, SIN EL LINK: (tomado de Prosaica).

    – Sergio te hizo el primer comentario, diciendo que esa información era muy ambigua, que pusieras el nombre del autor.

    – Borraste el comentario de Sergio

    – Después te escribí yo, para decirte lo mismo, pon el nombre del autor

    – Puma te pregunta que cuál es la dirección de la página y se la das en otro comentario. Esa es la prueba de que el post pasó horas sin el link del blog ni el nombre del autor

    – Después lo pusiste. Pero faltaba el nombre, nosotros lo pusimos.

    Te explicamos por qué.

    En panfletonegro nunca se edita contenido de nadie. Ni se borran artículos por nadie.

    Cuando las personas publican textos de otros autores, mencionan el nombre del autor en un lugar visible, y si se tiene el link, pues mucho mejor.

    Aquí se explica mejor https://www.panfletonegro.com/v/2012/07/26/atribucion/

    Por no hacerlo en este post, este foro se dañó, es decir, los comentarios no fueron sobre el fondo del artículo, sino sobre el autor y su derecho a ser reconocido por su artículo.

    Es verdad, esto que hiciste, de no aceptar poner el nombre del autor en un artículo que publicaste, pero no escribiste, es una cuestión de actitud.

    Porque si a ti te importará tanto este artículo de Fedosy Santaella, hubieses tenido la mínima cortesía de responderle a las tres personas que han comentado sobre el artículo en sí.

    Pero a ti nunca te importó este artículo, sino trolear, ¿cierto? Por eso hasta el sol de hoy, ni siquiera sabemos si estás de acuerdo o no con lo que dice Santaella.

    Escogiste un artículo que rodó bastante esta semana, le pusiste Prosaica en letras pequeñas, y esperaste a que se prendiera el foro. Chevere, esperamos que lo hayas disfrutado.

    24 horas después, publicas el post «¿Panfleto Rosa?» y te caíste

    eso que hiciste ahí fue troleo amateur, oso mayor.

    Lo de panfletorosa es barajita repetida, suerte para la próxima

    Por supuesto, si quieres discutir el asunto con argumentos y sin dramas, por aquí estaremos.

  27. Tal cual, Adriana. Osomayor solo sabe remedar, y lo peor, a destiempo. Y después viene con excusas baratas cuando te borra comentarios.

  28. Asumamos que osomayor se ‘equivocó’ al borrar el comentario de Sergio. A su vez, que Adriana también lo hizo porque ‘editó’- para mi editar es más cambiarle el sentido a un texto, pero bueno – el texto. Entonces es inexplicable que osomayor excuse su error pero no perdone, en una actitud de ‘arrancame la vida’ a la gente de PN.

    Es importante que se vea lo siguiente; si vas al inicio, y vez la información del artículo dice ‘por osomayor’, lo que es realmente serio ( digo para desarmar el argumento ese de que hay que leer todo el post para saber si se le dió crédito al autor o no), los que lo leimos en prosaica ‘sabíamos’ que no era de ningún osomayor (a menos que sea el seudónimo de Fedosy)…¿de verdad se esperaba que llegaramos de nuevo al final para encontrar una explicación? Si bien celebro la anarquía en PN, esta situación requería acciones inmediatas, es más, como acabo de señalar fueron mas bien tímidas en el aspecto de dejar claro el origen del texto.

    Es fácil, cuando uno no es el autor, decir que prefiere la ‘presunción’ de plagio – dejar esto como está – a cambiar las normas editoriales de PN. Mucha tela para cortar de aqui.

    A pie de página de PN dice ‘© Los autores. Todo el material aquí expuesto es propiedad intelectual de sus autores y publicado con su consentimiento.’…si eso no deja claro porque esta publicacion fué un error, nada lo hará. Saludos a todos.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here