El Facebook es un maravilloso invento del capitalismo salvaje que nos permite hablar con gente que teníamos siglos sin ver, conocer nuevos amigos y averiguar la vida ajena.
La fase del entrepitéo y el voyeurismo cibernético la que hoy nos ocupa. Uno puede ver las fotos del bautizo del alcalde Barlovento, o mirar a las futuras pre-pago de la nación exhibirse casi con ropa sin pudor alguno, con solo “clikear” en la información de sus respectivos muros. Eso si usted es así bien metiche como lo soy yo. Pero hay una espacio de esta famosa red social, que es realmente es interesante y altamente curiosa, es esa cantidad desproporcionada de mensajes que aparecen en la página principal del Facebook, sí esa misma que supuestamente refleja lo que los “amigos” de uno están pensando.
Allí uno observa, ya sin asombro, como la gente escribe las cosas más absurdas del mundo y como el pudor y la vergüenza son cosas del pasado, quizá de esa época espantosa donde uno tenia amigos de carne y hueso que los veía de frente, que les daba la mano con alegría. Para muestra un botón:
(Fotico) Yolando Buenaparte: Buenos días a todos, hoy voy a desayunar arepas fritas rellenas con ajoporro y apio.
Mas abajo se lee algo como esto: Hace 12 horas • Comentar • Me gusta
Sí, es en serio, hay gente que pierde minutos de su vida escribiendo vainas locas como esas. Y lo peor del caso que no falta algún enajenado que responda: Me gusta.
La cosa ya es patológica, que si voy a tener sexo con un hipopótamo, que si Chávez se acaba de rascar la nariz en cadena nacional, que si mi novio es centimetrosexual (ósea que no llega a metro) cualquier cosa es valida con tal y decir algo, que realmente se convierte en nada
Además es casi trágico ver como la gente en el Facebook es realmente ociosa. Hay personajes que “postean” hasta 4.000 mensajes en un día, y para que hablar de los famosos grupos que abundan en esta red.
Las “aplicaciones” son un capitulo aparte de esta herramienta digital, jueguitos tontorecos y “tests” son la orden del día. Yo por mi parte ya sé que he sido como 89 dioses griegos distintos y que hay como 987 personas a las que les he salido como amigo del día, sin contar que en ese hasta te dicen cuanto tiempo has vivido.
Lo cierto es que, al ser Internet un espacio abierto para la información, la discusión y la vagancia se cuelan a través de la red, y en especial en Facebook cuanto sin oficio hay en el mundo, de hecho yo mismo soy tu amigo del cara del libro.