No me gusta el irrespeto hacia nadie. Menos cuando la víctima es una amiga, una persona con una hoja de vida intachable como la de Cindy López. Más buena, imposible. Verdadero ejemplo para su generación. Toca sola, vive de su música y entiende su profesión como una forma de despertar conciencia, de llevar un mensaje positivo a la gente. Lamentablemente, acaba de ser mal tratada por los dueños del Teatro Bar.
Desde aquí me solidarizo con ella. Por desgracia, hay otra formación envuelta en el conflicto. Pero sus integrantes no tienen la culpa. Según mi perspectiva, precedentes así rompen con la armonía del movimiento y no deben quedar impunes. Por ello, comparto la voz y la denuncia de la parte agraviada. Primero, Cindy López publicó el siguiente comunicado:
«Estaba previsto que para el 29 de septiembre me presentara junto a Los Printers de Barquisimeto en Teatro Bar, Caracas. Sin embargo, el local decidió eliminar la pauta sin consultarlo para colocar a la agrupación ViniloVersus. Por ésta, y otras razones, he decido no renovar la fecha del show.
La fecha era parte de la gira «Basta de balas» de Anmistía Internacional, una campaña en contra de la violencia y las armas. También fungiría como embajadora de la campaña No Te Engoriles.
La ética y el respeto son valores escasos en aquellos que piden un cambio en Venezuela. Ofrezco disculpas a los interesados en asistir».
Luego ella recibió una respuesta de los acusados, vía Twitter: «Cindy, porfa No Te Engoriles».
Vaya estilo de minimizar un abuso de poder.
Finalmente, llega a mi buzón una explicación: «Hace 2 meses negociamos una fecha con teatro bar para el 29 de septiembre. Hoy el encargado de las fechas llamó a la manager de la otra banda y dijo «Tenemos que cancelarles la fecha porque vamos a poner a Vinilo Versus» ella preguntó: «Por qué?» y le dijeron «Vinilo es más rentable que ustedes» y listo.»
Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Por mi parte, le doy mi despedida al Teatro Bar, un lugar donde nos apoyaron en el pasado. Hoy es un cantar diferente. Excluyen y discriminan sin reparar en daños y perjuicios.
No voy pendiente de quedármelo callado.
Al respecto, el estimado colega, John Manuel Silva, se pronunció con un texto acertado y lúcido. Cerramos el post con él. El diálogo puede y debería seguir en el foro.
«Nunca me ha gustado El Teatro Bar, no estoy de acuerdo con la forma en que especulan con los precios, tomarse un trago ahí es imposible. Sin embargo, siempre agradecí que le abrieran las puertas a la exhibición de cortometrajes que hicimos en 2010, cuando expusimos dos trabajos de ficción de Vicente Ulive.
Lamentablemente, hoy se cometió un abuso contra Cindy López, no por cambiarle la fecha a su presentación (hecho que pudo tener o no una explicación razonable), sino por no habérselo consultado, y encima, por responderle de manera arrogante y grosera; burlándose, además, del nombre de la gira de la cantante que, a diferencia de otros músicos locales, no tiene problemas en involucrarse en una campaña contra la violencia y llevar un mensaje positivo usando su más que innegable talento musical.
Si alguien hace un reclamo, aquí se le responde con una burlita y con la típica arrogancia del que sabe que puede cometer abusos de ese tipo porque, en el fondo, nunca pasa nada y todos guardan silencio en estos casos.
Se hace imperioso solidarizarnos con la cantante y exigirle a la gente del Teatro Bar respeto y consideración con el trabajo ajeno.
Si antes no consumía en ese local, ahora menos lo haré.
Adicionalmente, debo decir que a diferencia de otros músicos, Cindy se tomó los comentarios publicados en PN con madurez y altura, como deberian hacer todos los que exponen públicamente su trabajo. Un ejemplo a seguir. Ella no se merecía esa respuesta tan grosera y miserable.
Se merece, como mínimo, una disculpa de los dueños del local y una explicación al por qué suspendieron su presentación sin avisarle. «