No es mentira para nadie que el presidente de este país no acepta sus errores y que aún, después de 13 años sigue culpando a la IV.
El presidente apareció después de 39 horas de la explosión, la cual dejó 86 heridos y 41 fallecidos (y contando) yo pregunto: ¿Qué hacía el señor presidente durante todas esas horas? ¿Por qué no apareció de inmediato? No, el señor llegó, dijo que tenía «muchos sentimientos», echó chistes un rato, insultó a una periodista colombiana que tenía hasta más información que él, dijo «Bueno muchachos hasta luego, viva la patria! ¡Que viva PDVSA!», la gente aplaudió y él se fue. Todo eso en aproximadamente una hora.
La explosión en esa refinería era cuestión de tiempo ya que en lo que va de 2012 no se le había hecho algún mantenimiento, desde hace tres días se había detectado un escape de gas que no fue atendido y los gerentes estaban pendientes del simulacro de las elecciones antes que de sus funciones. El sindicato de trabajadores de PDVSA-Falcón hizo un llamado de que podía haber una explosión y les dijeron ‘alarmistas’ pero el señor Chávez no está pendiente de eso, él está pendiente de ganar las elecciones y de visitar a Fidelito.
A los habitantes se les ordenó desalojar sus casas. Otros han regresado a ver el estado de sus viviendas y buscar algunas pertenencias, ¿Quién ayudará a estas personas? porque el señor dice que lo hará (seguro, ahorita en campaña) y luego de eso, ¿Qué? habrá que ver. Mientras tanto, siguen habiendo saqueos y actos vandálicos, los habitantes piden la ayuda de las fuerzas armadas para que resguarden sus casas mientras ellos huyen a otras ciudades de Falcón. La gobernadora sólo dice que todo está bajo control, cosa que es totalmente errónea. Nadie declara un estado de emergencia, si no se controla esto, Falcón puede desaparecer totalmente.
Según ellos, no se sabe que fue lo que causó esa explosión, mientras tanto seguiremos culpando a la brisa y viendo esta situación tan deprimente.