Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos»
«Patria, Socialismo o Muerte»
Me gustaría saber mejor los detalles detrás del origen de los memes del chavismo. Cómo se decide cual será la nueva palabra estrella que será lanzada en prime time por Mario Silva o Pérez Pirela o por el Milico mismo y que luego será usada hasta el cansancio por millones de guerrilleros comunicacionales, valientes pensadores críticos armados de ideas y convicción que postearán la dichosa palabra y la usarán en discusiones políticas. La palabra suele ser poco común, moderadamente larga y gran sonoridad. Queda uno como todo un literato, un erudito revolucionario, esté o no uno consciente del significado real de la palabra, más aún, uno se siente culturoso y todo cuando esa ráfaga de silabas impacta al contrario con contundencia, y desbarata esos argumentos majunches de muchachos bobos que son la nada.
No sé cómo se originan esas palabras, sólo veo cómo se dispersan, y observo como aparecen en mi Facebook o en el Twitter, a veces divertido y otras veces molesto. Pero siempre los patrones de dispersión son similares, apareciendo primero en unos sitios y luego en otros, asociada a nombres revolucionarios y luchadores, muchas veces de pocas luces. Sin duda hay por lo menos una tesis doctoral en sociología y otra en física en el análisis de estos patrones.
El último ejemplo de este fenómeno es la palabra necrófilo. Chico, que vaina. Ahora el quejarse de la inseguridad significa que te quieres cojer una muertica, aunque en la Morgue de Bello Monte falta la intimidad, por tanto hacinamiento de los usurios. Ne-cró-fi-lo, cuatro sílabas devastadoras para que se callen los escuacas y dejen en paz al candidato de la Patria. A ver si se avergüenzan de lo bajos que son y dejan de hacer política con los muertos, en este momento crucial de la historia venezolana, cuando se decide el futuro del país (¿No había cambiado ya para siempre?).
Digan lo que digan los majunches necrófilos, el candidato de la Patria tiene una preocupación grande por su pueblo y se ha manifestado en contra de la inseguridad. Chico, no seas cínico y sinvergüenza, no es porque sea año electoral. El Comandante siempre ha tenido a la inseguridad como su prioridad.
Frente a evidencia como esta, la respuesta más común es «Diga lo que quiera igual somos mayoría y volveremos a ganar». Se les olvida que en 2006 fueron mayoría, ganaron, tuvieron Asamblea mayoritaria, petróleo a 100 dólares, tribunal supremo gritando «uh ah Chávez no se va» y con todo y eso llegamos a los 20.000 muertos al año. Con control total de todos los poderes del estado, con un ingreso petrolero gigantesco no pudieron o no quisieron evitar la muerte de decenas de miles de venezolanos.
Ahora que estamos en campaña electoral sí le aplican el ojo a las cifras de muertos en Miranda. Sí, son graves, altas, altísimas, pero son parte una realidad nacional que se lleva años negando desde el gobierno, como vimos en los videos anteriores. Tampoco se menciona que Diosdado Cabello era gobernador de Miranda y que fue destronado por Capriles. Si el niño bien, majunche, mariconsón pudo sacar a Cabello de su puesto en elecciones, con más de 7% de ventaja, tan bien no lo estaría haciendo el revolucionario Cabello. Pero parece que los únicos muertos que importa son los que matan donde gobierna la oposición.
Soy un amargado, lo reconozco. Soy incapaz de tomarme esto con soda. Dejo que la rabia me carcoma y destilo ácido por los poros mientras aporreo mi pobre teclado. Soy incapaz de la bonhomía y alegría de los revolucionarios, capaces de ver el lado bueno de la vida en todo, de poner buena cara al mal tiempo y de reírse de los problemas. Hasta de reírse de nuestros putos muertos. ¿No me cree? Permítame refrescarle la memoria:
Los muertos de nuestra gente, nuestros familiares, amigos y conocidos, el miedo que sentimos tantas veces, la incertidumbre por nuestros seres queridos son motivo de risa para Andrés Izarra. Y los necrófilos somos nosotros. Este señor, en lugar de ser despedido de su puesto, ahora se ríe (con toda razón) desde su cargo en la Comisión de mensaje, propaganda y contrapropaganda del Comando de Campaña Carabobo.
Risa daría también, si no fuese yo tan amargado, la posición de la Defensora del Pueblo en 2009, cuando aseguraba que lo de la inseguridad era una «sensación» (Otra frasecita salida de los laboratorios bolivarianos de propaganda):
Es decir, que nosotros somos unos necrófilos patéticos, porque nos estamos calentando con muertos que ni siquiera existen, encima de necrófilos, pajúos. O sólo existen desde que Capriles agarró la gobernación de Miranda.
No voy a caer en lo mismo que caen el gobierno y sus partidarios y no voy a insultarlos. Pero viendo bien la situación, en un país donde hay 20.000 muertos al año, donde los funcionarios se ríen de los muertos y del dolor de los vivos mientras mienten en TV internacional, donde el presidente hace un acontecimiento nacional el manosear los huesos de un cadáver de casi 200 años, un país así sería el paraíso para un necrófilo, con tanto muerto, tanta incertidumbre, tanta reverencia a personas muertas, a ideas muertas y donde los traedores de la muerte siguen impunes, amparados por el Poder, mientras repiten un lema que dice «Patria, Socialismo o Muerte». Ya vivimos bajo la necrofilia, con una tanatocracia ideológica, para rematar.