Salgamos a la calle y veamos el fondo de la turbia enfurecida. Con ganas de comer nubes y adornar tabernas. Salgamos a la calle y bésame mucho en una aurora de imaginaciones cruciales. Bésame y arma tu bandera de agasajos fraudulentamente. Salgamos a la calle, bailemos y cantemos mientras el temulento duerme en la fría plaza Bolívar. Agotemos las ansias de vernos a la cara y conversemos de música, arte y primavera. Conversemos con una copa de vino y que no toque el disfraz que piensas quitarte cuando se acabe la cruda noche. Imagina todo lo que perdiste y vuelve a revivir dentro de mis brazos. Salgamos a la calle y busquemos el amanecer en la discordia que tengo al verte.
La ternura en medio de la furia de la ciudad, hermosa combinación.