En mis momentos más íntimos de pensamientos efímeros y egoístas que se producen en las típicas actividades cotidianas donde puedes poner tu mente en blanco y actuar por simple y mero instinto como si fueses una máquina en modo de hibernación es donde me pregunto y no consigo la respuesta que quiero para terminar comparándome con aquel mosquito que persigue la luz de un bombillo en un estado de desenfreno para terminar golpeándose una y otra vez contra aquella maldita luz.
Piénselo, ¿Donde esta la rebeldía y el anarquismo juvenil venezolano?, Es que aún no comprendo a donde se fue y mucho menos como la juventud paso de levantar el puño e ir contra el sistema a apoyar una revolución o a un progreso de indiferente partido político porque al final del día la anarquía juvenil se perdió. ¿En que punto la juventud perdió el método de expresar sus mal sabores juveniles por medio de las protestas, la música de garaje y su adversidad al sistema?.
¿Mohawk, Skinheads? Inexistentes porque en la actualidad lo que predomina es el cabello al estilo de los Beatles para atraer a las «Jevitas» como lo hace «Justin Bieber» o con los «Pinchos» y «Reggaeton» a todo volumen además de contar con las letras más profundas que puedes conseguir en toda la literatura de la lengua castellana y es que el Rock, Grunge y Punk están en pleno olvido y decadencia además de que si pasamos a hablar de estos géneros en el ámbito nacional lo que provoca es ponerse a llorar por el simple hecho de que en una institución de educación media el único «rock» venezolano que se conoce es Caramelos de Cianuro y la mayor anarquía que se presenta es escaparse de sus casas para ir a beber Glacial a unos quinces. ¿En que momento de la transición juvenil venezolana al siglo XXI «Chino y Nacho» pasaron a ser mejores y mucho más rentables que «Zapato 3»? Así mismo podría hacer toda una lista de bandas venezolanas olvidadas y la cosa no va para mejor en el ámbito literario, para nada. ¿Dostoyevski, Nietzche, Sthendal, Tolstói, Camus, Kafka?. No podría estar más equivocado y es que el máximo exponente literario de su vida es Coelho con la historia de una prostituta y un pastor que al final consigue un tesoro.
Una y otra vez me pregunto esto en el fondo de un salón en una institución de educación diversificada en la región central del país: ¿Quién arrebato nuestra rebeldía e intelecto como masa juvenil o es que la perdimos solos?.