Por: Daniel Mejía Cheme (1803038213)
Todo cambio genera resistencias principalmente, en el humano se evidencia el estrés como una consecuencia convertida ahora en la presente generación en una enfermedad, fruto de las percepciones que le causa una serie de reacciones de tipo fisiológico, cognitivo y psicomotor
En las organizaciones, se observa niveles de enfermedades, y en estas el estrés
EL PROBLEMA DEL ESTRÉS
El primer paso es aprender a reconocer cuando usted se siente con estrés. Las primeras señales de estrés incluyen tensión en los hombros y cuello, o haciendo puños con sus manos.
El siguiente paso es escoger una forma de enfrentarse al estrés. Una manera es evitar el suceso o la cosa que lo causa el estrés pero esto frecuentemente es imposible.
La segunda forma es cambiando cómo reacciona al estrés. Ésa frecuentemente es la mejor forma.
Lo que en situaciones apropiadas puede salvarnos la vida, se convierte en un enemigo mortal cuando se extiende en el tiempo. Para muchos, las presiones económicas, la sobrecarga de trabajo, el ambiente competitivo, etc., son circunstancias que se perciben inconscientemente como “amenazas”. Esto les lleva a reaccionar a la defensiva, tornándose irritables y sufriendo consecuencias nocivas sobre todo el organismo:
• Elevación de la presión sanguínea (hipertensión arterial)
• Gastritis y úlceras en el estómago y el intestino
• Disminución de la función renal
• Problemas del sueño
• Agotamiento
• Alteraciones del apetito
SIGNOS Y SÍNTOMAS
El estrés afecta órganos y funciones de todo el organismo. Los síntomas más comunes son
• Depresión o ansiedad
• Dolores de cabeza
• Insomnio
• Indigestión
• Sarpullidos
• Disfunción sexual
• Palpitaciones rápidas
• Nerviosismo
ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA DISMINUIR EL ESTRES
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado estrés. Para algunos, el estrés hace parte de la vida diaria. Para otros, el sentirse estresados es una situación rara y ocasional -dichosos ellos-. ¿Cómo se manifiesta en usted el estrés? A mi el estrés se manifiesta con dolores de cabeza y gastritis. Algunas personas manifiestan dolor en el cuello y espalda, opresión en el pecho, tensión en mandíbulas; para otras personas el final de un día estresante resulta en fatiga, deseos exagerados de comer y desmotivación para hacer ejercicio.
Con las demandas diarias de la vida de hoy, un nivel leve de estrés puede ser inevitable y en ocasiones hasta necesario.
No existe una fórmula sencilla e infalible que pueda «curar» el estrés. Se requieren acciones diversas que permitan reducir las situaciones de sobrecarga. Para ello puede ser necesario «reaprender» a realizar las tareas cotidianas del hogar o el trabajo: Programar las actividades para que no se acumulen ni se conviertan en «incendios».
• Establecer prioridades claras.
• Delegar responsabilidades.
• Aprender a decir NO a los compromisos que no se pueden cumplir.
• Hacer bien y pronto lo que se puede hacer y olvidarse por completo de lo que no se puede.
• Asumir los grandes retos como secuencias de pequeños pasos.
Además, existen formas de contrarrestar los efectos nocivos del estrés, como el ejercicio físico regular y las técnicas de relajación.
El ejercicio habitual es especialmente útil, pues proporciona una forma de escape para la agresividad y la tensión, mejora el funcionamiento cardiovascular y genera un estado placentero de relajación después de cada práctica.
De particular situación, la jornada laboral en Ecuador, se realiza de 8 horas diarias, 40 horas semanales, habitualmente, sin embargo, ahora para beneficiar al empleador, se plantean dinamizar la Jornada Laboral, generando un caos para la misma familia, que hará retroceder la apropiación de ser un ente importante en el trabajo; tomando en cuenta además que en dicha industrias, florícolas, y organizaciones buscan la paridad de género, y que la mayoría del personal es femenino conllevando así a una explotación: la laboral, de género y derechos colectivos.
Las luchas de las/os trabajadoras/res históricas en el mundo entero han consagrado una serie de derechos, los mismos que se van establecidos en las respectivas legislaciones laborales de los países, en nuestro caso (Ecuador) están en el Código Orgánico del Trabajo y la constitución de la república.
Así, en el Código Orgánico del Trabajo, se dice claramente en el artículo 50 que los días sábados y domingos son de descanso forzoso, y si es que por razones extraordinarias se trabajase se debe destinar un día a la semana para el descanso. El artículo 55 numeral 4 dice que si se trabaja en sábado o domingo se debe pagar el ciento por ciento de su recargo.
Por lo que para evitar el estrés, es menester, hacer prevalecer la toma de decisiones, el derecho pleno al empleo y trabajo, como también el bienestar común.