Me esperaba una victoria de Chávez.
Así pasó. Me reí. Me lo tomé con la calma que pude. Me burlé de los zapatos de la suerte de Capriles. Me metí a La Patilla a echarle tierra a la estafadora de Adriana Azzi. Me dediqué a recordarles a algunos opositores radicales las imágenes hirientes y desgradables con las que se burlaban de los chavistas y con las que le dije no ganaban nada y reforzaban el estereotipo de la oposición racista y sifrina.
No la estaba pasando tan mal, en lo que cabe.
Y veo el discurso del ganador. En el que exclama «ana kariña rote». Y ahí sí se me fue toda la fortaleza. La esperanza de que bueno, quizás haya cambiado algo, visto que estuvimos más cercanos. No. En este país hay quien es humano y quien no lo es. Se insiste en deshumanizar, en alienar, en insultar y amedrentar. Ahí lloré por los míos y su futuro. Por saber que va a seguir el sectarismo y la exclusión.
Esta mañana veo a los chavistas «buena nota» hablando de que ganó Venezuela, y a los opositores maduros (no los imbéciles cantando fraude) diciendo lo mismo. De no haber visto el discurso anoche, me lo hubiera tomado por ese lado. Pero no, no puedo. Señores de ambos bandos: Asuman su barranco.
Uds, los chavistas, asuman que el gobierno que eligieron continuar excluye, divide y discrimina. Que no hay voluntad de reconciliación, que no importa que tan sinceros son tus deseos personales de acercamiento y amistad, son inútiles cuando tenemos un gobierno así, y tú contribuiste a ponerlo encima.
Nosotros, opositores, bajémonos de la nube y entendamos de una buena vez que no nos quieren. Que nos van a seguir insultando, humillando y usando nuestros recursos en nuestra contra por 6 años más, por lo menos. Que Iris Varela nos va a seguir insultando por Twitter, que Mario Silva nos va a seguir insultando por TV, y Pérez Pirela nos seguirá insultando la inteligencia. Que se nos van a seguir riendo en la cara como Izarra. No nos caigamos a mentiras. Ni en el día de su victoria pudieron ser honorables con los vencidos.
Ahora veamos si corremos o nos encaramamos. Si nos ponemos las alpargatas que lo que viene es joropo. Pero no creamos en pajaritos preñaos de reconciliación y unidad nacional. Eso acá no existe así el ciudadano de a pie lo quiera. No somos un país normal. Ni lo vamos a ser en el corto plazo. Internaliza eso y actúa en consecuencia, como creas debido.
PD: Me sabe a casabe las posiciones personales de chavista X o chavista Y. Mientras Silve, Pérez Pirela y demás fauna sigan siendo figuras de peso en tu partido, tus palabras son irrelevantes. Punto.