Por todas partes, en todas diciplinas, reina la costumbre de atribuir importantes partes de su razón de ser a individuos. El filósofo Hegel, el físico Newton, el meastro del kung fu Hung Ga, Wong Fei Hung, el escritor Goethe, el baterista Lars Ulrich, el garrotero Paco «Negrín» Santana; en cualquier caso, estoy seguro de que encontrarán esto en cada costumbre que encuentren. Hasta el Anarquismo!
La lección es esta: ya no quedan ilusiones sobre el carácter de cualquier ser humano, y deberíamos concentrarnos más en lograr vainas. Un héroe debería ser elogiado, no venerado. No hay escusa ya para no juzgar siempre «es más probable que las conclusiones de los experimentos que encontraron el bosón de Higgs hayan sido erradas que este ser humano haya poseído el carácter que le da gran parte de su estatus histórico.»
La lección es que la maestría de Bach sobre la música es una invitación a la música, no a Bach.