Ayer Pérez Pirela se rasgó las vestiduras y armó un drama en su programa de VTV, por el arribo del largometraje del director de «Borat» a Caracas, al señalarlo como parte de la decadencia del «imperio de Hollywood».
El conductor del espacio exageró la nota y se puso inquisidor con la obra, por un detalle menor, propio del trabajo de comedia del autor.
El caso es el siguiente. El personaje del tirano porta una banda presidencial donde figura una insignia con el escudo de nuestro país.
Si ven la foto en detalle, es el segundo de la fila.
A partir de ahí, el desactivador de «matrices» y «conspiraciones» ocultas en crucigramas y afines, pegó el grito en el cielo y literalmente abogó por la censura del título.
Irónicamente, ello redundará en beneficio de la recaudación de la cinta.
Ojalá no vayan a sacarla del mercado por «la denuncia» del moderador. Para prevenir, yo voy a disfrutarla cuanto antes.
La batalla contra el humor y libertad de expresión, carece de futuro.
Sea como sea, el presente es incierto bajo la tutela de un gobierno tan sensible y alérgico a la crítica.