(Este post trata de responder la pregunta que hiciera Xluis: «¿existe una realidad objetiva sin que nadie la vea?»)
Para el budismo, la mente es un sentido más, aparte de los cinco conocidos. La mente se encarga de ordenar todas las sensaciones que se nos presenta de manera caótica, dándole una forma coherente, estableciendo diferencias y similitudes, que se traducen abstracciones y distinciones de figura y fondo, para así conformar un modelo -abstracto y, por lo tanto, simplificado- de Realidad, generando una explicación del mundo. Lo que cada quien considerará como real es lo que su modelo de Realidad.
El modelo de Realidad actúa como filtro de la percepción. Es decir, la realidad depende de lo que se cree. Por lo tanto, la realidad no es real. La realidad está en nuestra mente. La vastedad de lo que percibimos es tanta que no podemos asimilarla.
La ciencia ha demostrado lo que el Buda ha dicho hace unos 2500 años. No existe sustancia de nada, todo es impermanente, surge y desaparece, nada que sustente a nada, por tanto, nada es real.
Según el budismo, la convicción de la realidad basada en la experiencia sensorial y la ignorancia nos mantienen bloqueados en la ilusión, Estamos atrapados en un ciclo de ilusión, y nuestra ignorancia de este ciclo nos mantienen entrampados, totalmente dependientes de nuestras propias interacciones con el mundo ilusorio y las ilusiones de la experiencia sensorial que éste provee, hasta que seamos capaces de reconocer la falsa naturaleza de la realidad y renunciar a nuestro equivocado sentido de identidad. Esa renuncia absoluta representa la la liberación, el Nirvana.