Mitad y mitad, según me cuentan. El pana ciertamente necesita seguir el tratamiento, pero el anuncio de ayer fue toda una puesta en escena para garantizar la cohesión indispensable del chavismo de cara a la elección regional, donde sienten la amenaza de la abstención.
La maquinaría solo sale por Hugo. Jaua y compañía les valen madre a los electores de a pie. En Estados clave como Miranda pueden perder de largo, si no hay un argumento de vida o muerte de por medio.
Es parte de la operación remate 2, fase superior de la empleada el 7 de octubre. El tiempo dirá cuán serio es la enfermedad del comandante.
De momento, es una trampita justificada en una realidad.
La programación de VTV para el domingo fue bien explícita al respecto. 24 horas de vigilia y oración en honor al Presidente, con misas y ensalmes paleros de santeros y curanderos piratas.
A esperar.
La designación de Nicolás se cayó de inmadura. Cuesta creerla al lado del verdadero jefe de la revolución militar, Diosdado Cabello, quien asumiría el poder real. En cualquier caso, de morir el número uno, el proceso quedaría sostenido por una junta de gobierno conformada por un títere( el chofer de autobús) y un gorila de república bananera con pinta de «Tiempos de Dictadura».
El pronóstico de Oteyza no es broma.
Vamos de vuelta a la época de Pérez Jiménez. A la izquierda en la foto de abajo, el nuevo Marcos Evangelista. A la derecha, un civil con cara de asustado.