¿Somos corruptos? ¡Corruptos ellos!

0
1134

Hace poco una ONG llamada Transparencia Internacional publicó un «ranking» del índice de corrupción mundial y nos ubica en el puesto 165 de la lista, empatado con Haití (figurense) y solo por encima de países como Somalia (que no tiene un gobierno desde 1990), Corea del Norte (sin palabras), Afghanistan e Iraq.

¿Cuál es la siguiente reacción lógica? ¡Culpen al capital, a los gringos y a los intereses monetarios internacionales! ¡Son puras patrañas!

Tal parece que en Venezuela hemos hecho ya una costumbre casi patológica culpar al otro por las faltas propias o tildar de calumniadores a quienes nos critican. Lo hace el gobierno, lo hace el ciudadano de a pie, lo hacemos todos. Y como ya hemos aquejado todos nuestras calumnias a la cuarta, al imperio, a la CIA, al FMI y a desestabilizadores «sectores » (maldita palabrita de mierda), ¿qué es delegar la culpa una vez mas? Pero hagamos un pequeño ejercicio mental con una serie de pequeños a grandes casos cotidianos:

CASO PRIMERO: El parquero de calzada pública
(Usando una experiencia propia) Salgo del trabajo y me estaciono en el brocal no-pintado (dígase el de concreto pelado,  que según el reglamento de la Ley de Transito Terrestre es libre para estacionarse) en una calle que sube del CC Tolón en las Mercedes. Como en Eusebio y compro unas vainas y cuando me regreso a mi vehículo y me dispongo a abordarlo, de la nada sale un individuo caminando rápido hacia mi, y se detiene a hablarme:
– «Mira, tu sabes que nosotros cuidamos los carros aquí en la acera»
– ¿aja, y?
– «Bueno pues una colaboración….»
– Tu no estabas aquí cuando yo llegue y esto es vía pública
– «Bueno vale yo claro que si estaba aquí y nosotros hacemos ese trabajo.»
Lo ignoré de manera campal y me fui frente a su gesto de malandrosa arrechera. ¿que me va a estar cuidando el carro el cuando venga un tipo con una pistola y se lo lleve? Que fácil es decir que trabajas sentándote en una silla matraqueando.

CASO DOS: Dame pa’ los frescos
Es muy típica y archiconocida la famosa matraca de que te detiene un fiscal de tránsito/policía por una infracción (o por simple alcabala) y resulta que tienes un papel fuera de regla o sencillamente le caiste mal al tipo. Entonces viene el típico diálogo:
– Bueno amistad usted tiene una multa de 10 unidades tributarias pero bueno podríamos   arreglar las cosas pues yo no te quiero joder»
–  Bueno, y cómo hacemos…?
Es ahí donde entra la compensación monetaria «para los refrescos» que terminan siendo refrescos de 100, 200, 300 bolívares dependiendo de la infracción. Doble corrupción: el oficial hijo de puta pidiendo un soborno y el infractor pagándola u ofreciéndola a veces para librarse de una multa que es incluso menor al soborno.

CASO TRES: Bueno tu sabes que yo conozco…
Tengo un Malibú 84 que me lo buscan mas que a la harina pan. Obreros, camioneros, policías, motorizados, transeúntes  todos preguntan al unísono «¿epa patrón vendes el carro?» ya he optado por decirles que no. Pero cuando aún decía que lo vendía pero faltaban unos papeles en el SENIAT, era ley lo siguiente:
– Bueno mi pana tu sabes que yo tengo un primo/amigo/culito que traba en el SENIAT/CICPC/INTT y bueno tu sabes le damos algo y esos papeles te salen todos rapiditos firmamos y ya.

Todo el mundo conoce a alguien que por el módico precio de una mordida te «sacan los papeles rapidito».  Es la estandarización de la corrupción como sistema paralelo para obtener lo que quieres, pues por los caminos regulares es ladilla o lento por la ineficiencia y por nuestra cultura de que queremos todo para YA.

CASO CUATRO: el porte cuesta tanto.
Cualquiera que haya sacado un porte de arma sabe que es un proceso fastidioso si lo hizo de manera legal, o sabe lo fácil que es la expedición cuando los oficiales del DARFA cobraban 4 mil bolívares por sacarlo sin muchos problemas. Sin palabras.

CASO CINCO: obras públicas
Con ver págínas oficiales y datos oficiales sobre infraestructura cualquiera puede ver cómo una obra se termina al cabo ajustar el presupuesto al menos 4 veces. Las obras se calculan de entrada con presupuesto en exceso y es ya una cosa normal que durante su ejecución se queden sin recursos. La vaina es tan arrecha que el jefe en una maniobra hiper burocrática y estúpida creó un ministerio para supervisar a los ministerios que se encargan de supervisar obras… Aprueban real aquí, aprueban real allá, y nunca se le ve el queso a la tostada. Coppelia, la fábrica de fusiles AK-103, la concretera Cemex, el segundo penal de Tocuyito, los invernaderos socialistas, las cooperativas, El Charcote, etc…

CASO SEIS: Sistema penintenciario
A finales de los años 80 se confiscó en una prisión venezolana la primera arma de fuego usada para cometer un crimen. Una pistola sencilla. Mas de 20 años después los presos cuentan con arsenales que incluyen fusiles de asalto, subametralladoras y granadas. Penales como el de Margarita son casinos. Pero NADIE SABE CÓMO LLEGAN ESAS COSAS AHÍ y las vaginas de las mujeres son muy pequeñas siquiera para acomodar una caserina de FAL, los cuales abundan allá adentro.  Después dicen que la situación penitenciaria está bajo control y que la Guardia Nacional Bolivariana es una fuerza nueva. Ajá.

¿Corruptos nosotros? ¡Corruptos los oligarcas esos!

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here