Tengo dos deseos de Navidad:
1. Que Chávez se cure «mágicamente» y en 2013 sea él quien tenga que tomar una página del recetario del FMI y disfrazarla como Plan Patriótico y Socialista para la Independencia Económica, mejor conocido como «Palo po’ ese culo».
2. Ser incluido –de alguna manera– en una de las comunas dedicadas al narcotráfico. Las únicas que tendrán éxito.
Si el tipo se muere y algún pobre güevón tiene que arreglar al país diciendo la verdad, sería terrible para nuestro aprendizaje colectivo. Todos creeríamos que con El Gordo se vivía mejor.
Con respecto a una posible victoria de la oposición: tomar un cascarón vacío luego de intentar patéticamente durante 14 años, sería cagarla como Rajoy en España. Pero sin la exquisita banda de malditos hijos de puta que Rajoy alineó para su tren ministerial. ¿Creías que no podíamos caer más bajo? ¿Quieres saber como se vuelve un país re-mierda? Vota por la oposición.
Si yo fuera Capriles y Maduro me viene con alguna tontería electoral, yo le diría «¿Elecciones? No me jodas. Resuelve tu peo»
(LOL, acabo de darme cuenta de que alguien puede pensar que estoy bromeando con lo de que existirán comunas narcotraficantes. Eh… no. Y si sabes de algo, voy pendiente)