El día en que mataron a San Nicolás los venezolanos no lo podían creer; no
Lo que se supo del incidente, se supo a través de la televisión, desde allí repercutió en las cabezas, luego en Twitter, en Facebook, y así. Debido a las características de la víctima, el motivo pasional fue descartado de plano por el cuerpo de investigaciones del CICPC; todo indicaba que se trataba de un robo. «El cuerpo del occiso fue encontrado sin botas,» leyó en el apuntador visual, la guapa chica del noticiero, cerrando la frase con dos rápidos parpadeos de sus largas pestañas.»¡Mija, aquí el hampa esta desatada, se lo llevaron todo, el trineo, los venados, todo!» dijo una señora en el micrófono de la corresponsal, para luego escurrirse entre la gente. «Yo lo vi todo, eran dos malandros, apenas pasada la media noche, pero había mucha gente, ¡Y nadie hizo nada!» aseguro un joven mientras se tapaba la cara con una gorra.
El llamado de los líderes de los principales polos políticos del país fue a no politizar el tema. Líderes oficialistas argumentaron que se trataba de un hecho aislado, y pedían a la comunidad no hacerse eco de las matrices de opinión que con seguridad comenzarían a circular por las redes sociales. Por otro lado, el ministro de interior y justicia aseguro que ya se estaban tomando las medidas necesarias para reforzar, y garantizar la seguridad del niño Jesús. Los líderes opositores, por su parte, manifestaron su solidaridad con los niños de la zona, del país, y del mundo, que no pudieron recibir sus regalos. Al mismo tiempo, expresaron su profunda indignación, y elevaron su voz de protesta ante lo que ellos denunciaron como un «desequilibrio en el suministro de escoltas a las deidades navideñas» según la tolda opositora, ese desequilibrio obedecía a la creencia que existe, en el ceno del gobierno, de una supuesta «complicidad de San Nicolás con el imperio». Y así fue, como se abrió un paréntesis en la monótona existencia del pueblo Venezolano, un 25 de diciembre; no paso mucho tiempo, probablemente una semana, para que las cosas volvieran a la normalidad.