No sabemos qué tiene el tipo. En ninguna parte dice Cáncer. Lo único que han dicho es «células malignas» e «infección pulmonar«. Para todos los efectos, puede tener cáncer, sida, lupus, pulmonía o bronquitis.
(y lo más importante es que pase lo que pase, tu vida no cambiará)
Lo más divertido de estos días ha sido leer las defensas de los chavistas a lo que parece ser una desviación de lo que dice el texto constitucional.
Una de las directrices que lanzaron por ahí es que por encima de todo está el artículo 5:
La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público.
Esto se traduce en chavistaspeak a:
No importa lo que diga la constitución, es el pueblo quién manda a través del voto.
El chavismo violó dos veces el artículo 5: una cuando le quitaron a los caraqueños su derecho a elegir alcalde y otra cuando anularon el voto popular y fabricaron una victoria en la asamblea nacional, la cual perdió el PSUV por 251.019 votos.
Así que yo modificaría este artículo para que leyera:
La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo que vota por Hugo Rafael Chávez Frías, quien la ejerce indirectamente a través de designios suyos expresados a través cualquier medio. Esté vivo o no.
Esto no es nada nuevo. El chavismo es experto en violar la constitución. Quico Toro se tomó la tarea de resumir todas las violaciones en un post bien documentado, para ahorrarnos el trabajo a la hora de «discutir» con chavistas.
El problema de los chavistas, y de los venezolanos en general, es que sólo creen en la democracia y la república cuando ganan elecciones. Si pierden o si se presenta un obstáculo, no tienen problemas con violar la voluntad popular (repito: los venezolanos, no solo los chavistas). De hecho, este episodio y ciertas absurdas interpretaciones del texto constitucional (por ambos bandos), revela que más que republicanos y democráticos, los venezolanos son en su mayoría monárquicos.
(y esto es más que una obviedad, lo se. Mucha gente ha escrito mucho sobre esto durante el último siglo. Pero, joder, ¿un siglo y todavía no damos pie con bola?)
Soy un Latinoamericano con cierta aspiración de progreso en la vida y a veces pienso que pertenezco a la cultura Occidental. No dialogo sobre las bondades de la ablación, no discuto si el cielo es azul, no cuestiono el caso de las minorías, me parece obvia la defensa de los ciudadanos frente al estado, me parece mal vivir en vertederos de basura, creo en la evolución de las especies y la evidencia sobre el cambio climático. A pesar de que disfruto leyendo sus aventuras «intelectuales», no discuto mucho con chavistas porque no vivo ni viví nunca en la edad media, así que no tengo la empatía necesaria ni la capacidad para explicar los valores del liberalismo, la idea de república, o los preceptos más elementales de una democracia socialista.
En muchos casos pienso que obran y argumentan de mala fe. Pero en otros pareciera que de verdad creen lo que dicen y esto es tan demoledoramente triste como aquél artículo sobre chavezcandanga en el que todo el mundo pensó que Chávez leía panfletonegro.
Al final, leyendo los comentarios y «declaraciones» de la nomenklatura, parece ser que la soberanía popular en Venezuela es algo que viene dictado desde arriba por unos tipos que están tan metidos en las redes sociales y tan desconectados de «la realidad» que creen que un tweet puede desestabilizar a un país, pero el desabastecimiento y 21.692 asesinatos por año, no.