Es de conocimiento público, gracias a las generalidades echadas al aire por el Presidente y sus colaboradores (y sobre las que han especulado algunos doctores y periodistas) que el Presidente padece una enfermedad grave. Grave significa que debilita al paciente y que puede destruir su salud, su vida o sus facultades, necesarias para llevar un cargo exigente.
No importa, porque las generalidades y especulaciones, no importa quien las suelte no tienen peso legal alguno. Sin embargo el consenso en su partido es que hay que derramar ruegos y rezos por su salud y su vida, en concentraciones y cantidades industriales. Eso, con sólo indicios públicos (0 rumores y especulaciones malintencionados, quién sabe).
Dado que le han dado y le dan continuamente permiso (sin debatir, casi sin chistar y con carácter urgente) para viajar a tratarse, sería de esperar que la Asamblea Nacional y Tribunal Supremo de Justicia (TSJ y AN, los poderes públicos) pidiesen un informe e historia médica de médicos examinadores y tratantes para saber cómo va la cosa. Para formarse una opinión, e incluso deliberar sobre si la enfermedad del Presidente (desconocida!) influye negativamente en su habilidad para ser Presidente.
No entraré a hablar de una cosa tan trivial como el derecho que el público en Venezuela (parte del cual se interesa intensísimamente por la salud Presidencial dado que ella es motivo de rezos y misas en continuado) tiene a saber sobre estas cosas, y a poder seguir las deliberaciones de los poderes públicos.
No importa, con heroica ignorancia el TSJ y la AN se mantienen NO deliberando, ni siquiera entreteniendo opinión alguna, ni exigiendo conocimiento del tema. Han decidido además que el Presidente no está ausente. Que no debe dejar el cargo, aunque sea en forma interina, a su suplente, el Vicepresidente. Debe ser que suponen que él esta haciéndose un tratamiento estético, o que la enfermedad mas bien leve. Pero nadie lo sabe, porque nadie se molesta en informarse.
El Presidente tiene perfecto derecho a viajar y hasta ausentarse del cargo por motivos médicos sin perjuicio alguno para el ejercicio del cargo. Se llama reposo. El concepto es bien conocido. Pero! Cualquier empleado sabe que debe mostrar un diagnóstico y recomendaciones de reposo y tratamiento firmados por un médico colegiado para que le concedan reposo por motivos de salud. Dado que son poderes públicos los que deciden sobre un tema de interés público (no olvidemos los rezos…), estos informes deberían ser públicos. Pero he aquí que no sabemos cuál es el diagnóstico. No sabemos en que consiste el tratamiento. Aparte generalidades que no tienen utilidad alguna.
No sabemos tan siquiera quiénes son los médicos. Ni un solo nombre ni un solo curriculum vitae. Pero no importa, a este punto no deben surgir dudas sobre la honestidad o la inteligencia colectivas de los órganos del poder público.
Porque el Presidente tiene una enfermedad grave, no es así?. Si no fuera grave y estuviera de reposo, no podría excusarse de cumplir con la formal trivialidad de jurar lealtad a la República y la Constitución frente a los poderes públicos reunidos. O en todo caso el aplazamiento debería ser mas bien corto.
Pero aún hay mas! El Presidente da instrucciones a su Vicepresidente y al Presidente de la AN, pero no puede hablar por boca propia, ser fotografiado, filmado o firmar él mismo. Sólo a través de las voces de estas personas se conoce su voluntad. Esto, en territorio extranjero y directamente bajo los cuidados de un gobierno extranjero. Vemos que el TSJ y AN cumplen su deber de controlar los abusos del Poder Presidencial (que incluyen también los abusos por parte de impostores y secuestradores). Todos tranquilos, aquí no pasa nada…
El Presidente no está de reposo, ni ausente, esta en lenguaje llano, desaparecido. Pero supongo que el tratamiento estético o la cirugía menor a la que aludo lo valen. Nos quiere dar la sorpresa cuando vuelva mas bello y mas delgado. No pasa nada.
Ya! Creo que podemos darnos por satisfechos, de lo consistentes y cuerdos que han sido los poderes públicos nuestros en este año y medio, terminando con estos dos días. Quién piense otra cosa está conspirando para desestabilizar y causar zozobra entre los venezolanos que a este punto podrán disfrutar la Madre de las Disonancias Cognitivas.