Bienvenidos a la época donde tus niveles de multitasking nunca serán suficientes, la era de los rostros brillantes en HD y la oscuridad del pensamiento. Una y otra vez se repite lo mismo con otra cara, todo con la más firme intención de evitar que entres en contacto con tus verdaderas necesidades. Ya lo mostraron Orwell, Huxley, los Wachowsky y un montón de gente más, se repite frente a ti y solo si tu cerebro no ha sido lo suficientemente dañado podrás verlo, y aunque puedas verlo eso no garantiza nada.
Luego de ver dos capítulos de Black Mirror, no puedo esperar para ver más. Paradojicamente a través de la tv llegan imágenes que nos pueden poner a pensar, pero el exceso de conocimiento junto a la pasividad de la “televidencia” solo nos deja la obesidad del pensamiento. Sin acción no somos distintos de quienes ven repetir frente a sus ojos las mismas formulas de reality show. Es más sincero ver Jersey Shore para evitar ser conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor, que llenar el disco duro de nuestra máquina de artículos científicos, películas intelectualoides y música intensa solo con el propósito de colocarnos fantasiosamente en una élite intelectual imaginaria e intentar distanciarnos del resto de la gente que nos rodea. Alimentar la misantropía que disfraza débilmente el desprecio que sentimos hacia nosotros mismos, o simplemente elegir una manera distinta de desconectarnos.
El puente que comunica el mundo de las ideas con el mundo de la vida parece haberse caido hace tiempo y hay muchos planteamientos sistemáticamente estructurados de como repararlo, pero pocos obreros que quieran hacer el trabajo.
¿Tú que harás después de leer esto? ¿Yo que haré después de escribir esto?
Todo pasa por como aprovechamos o desperdiciamos nuestro libre albedrío.
Buena Suerte.
Que historia tan genial solo he visto el primer capitulo y tengo que agradecerte por dar a conocer esta obra