Estamos frente a la degradación mas grande de la política en Venezuela en los últimos 50 años, ni el primer periodo de Carlos Andrés Perez, ni el de Luis Herrera y ni siquiera el de Lusinchi eran tan degradantes y humillantes. Los dirigentes del PSUV han llegado al fondo del cochinero amenazando,sobornando, chantajeando y corrompiendo cuanto pueden con un caradurismo que da pena ajena y, como si fuera poco, por la mayoría de los dirigentes de la oposición no se puede meter la mano, han caído en la jugada del gobierno de obligarlos a aceptar recursos para las campañas por vías oscuras, cosas que sabemos no se consigue gratis. Están empeñando ambos, el presente y el futuro del país, y es tan fácil ser honesto, solo hay que tener dignidad ejemplos en la historia sobran. Lo peor de la situación actual es la polarización casi incondicional de la gran mayoría de los venezolanos en los dos bandos políticos que ha pretendido el teniente coronel Chavez dividir al país, nos hemos segado, dejándonos arrastrar a este estiercol, ciudadanos en verdad que tenían principios progresista, ciudadanos trabajadores con esperanzas y sueños, ciudadanos de todas las edades con ansias de un país mejor, la gran mayoría carcomidos hoy por la desidia el fanatismo y la irracionalidad, apoyando este basurero llamado dirigencia política Venezolana. Somos la gente de a pies la que podemos y debemos salir al paso a este grupo de dirigentes, que hoy nos llevan al matadero de la historia, y darles un parado con nuestra actitud, exigiendo respeto y dignidad, exigiendo que se pongan a la altura de las circunstancia.