Hace bien el movimiento estudiantil en salir a la calle, parar el tránsito y exigir el respeto de la constitución.
Mal por parte de la policía el hecho de reprimir una simple y pacífica manifestación ciudadana.
Las fotos sirven como prueba y hablan por sí mismas.
Sólo agregar un par de reflexiones.
Hasta ahora, son pocos los valientes en sumarse a la protesta.
La sociedad civil no quiere ensuciarse los pantalones y le deja el trabajo difícil a las generaciones de relevo, quienes a pesar de la buena voluntad, lucen huerfanos y condenados a ejercer presión en el este de la ciudad.
Así es complicado sacudir el epicentro del poder y lograr la identificación de todos los sectores.
Igual se agradece el gesto de recuperar una tradición de lucha.
Si seguimos el ejemplo de nuestros ancestros, lograremos obtener el resultado esperado. Una respuesta concreta.
Convocar una marcha no sería mala idea. Llamar la atención del mundo.
Por ahora, la situación de inercia y paralisis no nos ayuda. La gente prefiere participar en un maratón el domingo, antes de cruzar la capital a fin de exigir el cumplimiento de la ley.
Continúamos extraviados y desarticulados en estado de completa pasividad.
El gobierno de facto golpea con la saña del fascismo Chino.
Arriba el testimonio de la violencia del proceso. Una injusticia. Testimonio de la desproporción actual.
Indignante.
Buscan intimidar a la oposición, a la disidencia.
Tienen miedo.
El crédito por la imagen le corresponde al reportero gráfico, Juan Barreto( a no confundir con el ex Alcalde del PSUV).